Krimson Diamond: Banishing (Tomo I)

Capítulo 6: Al revés.

Recapitulando...

-Jonathan: Van a pelear, ¿Eh? Siempre sí son Iligorians.

-Mentor V: ... Tal vez te has liberado de las ataduras, pero todavía no estás completamente libre.
Los miembros del grupo siguen conectados a ustedes, y aún podemos matarlos dando sus vidas a cambio.
Podrías matarnos a todos para evitar eso, pero durante el proceso, ellos podrían cometer suicidio para acabar con ustedes.
Tu compañero sigue atado, y a menos que lo liberes rápidamente, tendrás que hacer todo tú solo.
Sus probabilidades de salir victoriosos son bajas.
Están en completa desventaja.

-Magras: No te preocupes por mí, mátalos a todos, y evita que nos maten. Ya después puedes liberarme.

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A pesar de haber mostrado sus alas en frente de todos los miembros del culto, Jonathan jamás activó su poder, quizá porque no lo creía conveniente.

-Jonathan: Bien, si esos dos están conectados a nosotros, entonces lo primero que tengo que hacer es tomarlos como rehenes.
Fácil y sencillo...

Jonathan rápidamente voló hacia los dos hombres para llevárselos con él, pero antes de que pudiera siquiera tocarlos, Jonathan apareció repentinamente detrás de ellos, como si los hubiera atravesado.

-Jonathan: ¿¡Pero qué...!? ¿¡Qué ha pasado!? ¡Los tenía justo frente a mí y...!
...
Es como si me los hubieran cambiado sin que me hubiera dado cuenta...
...

Entonces, Jonathan miro al Mentor N, e inmediatamente supo algo que ya sospechaba.

-Jonathan: ... Lo sabía... Solo tú puedes hacer algo como eso...
...
Pero no entiendo... Creí que... Creí que tú...

-Miembros: ¿¡Vieron eso!? ¡El Mentor N ha salvado la vida de los dos hermanos! ¡Es un milagro!

-Mentor V: ... ¿Por qué hiciste eso? ¿Acaso quieres exponerte?

-Magras: ¿Qué es lo que acaba de suceder? Es casi como si el tiempo se hubiera detenido y hubieran acomodado a Jonathan y a los dos tipos de una forma diferente.
Yo no sé que será, pero por la mirada que Jonathan tiene, me imagino que algo ha de saber.

-Mentor V: Bien, podemos seguir así todo el día si quieres, pero no lograrás nada, pecador.

-Jonathan: Ya encontraré la forma de salir de ésta, no te preocupes.
Pero tendré que hacer un cambio de planes.
¡Tú, Mentor N!

-Mentor N: ¿Cómo te atreves a dirigirme la palabra?

-Jonathan: ¡Déjate de estupideces, y pelea como se debe!

-Mentor N: ¡Dios mío! ¿¡Pelear yo!? ¿¡Por quién me has tomado!? ¡Yo soy un ser santo!

-Jonathan: Eres tan solo un vil inútil.
¿No es así?

-Mentor N: ¡Eres tan despreciable, tú criatura del mal!

-Jonathan: ¡Oh My Unholy Varg! ¡Soy tan despreciable que podría exhibirte a tí y a cada uno de ustedes!
¡Pero voy a empezar contigo!
¡Sacrifice Knife!

Jonathan sacó su Sacrifice Knife y se dispuso a atacar al Mentor N, pero entonces volvió a ocurrir lo mismo de antes.
El Mentor N apareció repentinamente detrás de Jonathan.

-Mentor V: ¡Ya basta!

-Mentor N: No necesito romper mis santos escrúpulos peleando contra un ser miserable como tú. Puedo eludir tus ofensas de forma pasiva, con el poder santificado que el señor nos dió.