La Hermana De Samford

Osaka y casa del Terror

-¿Tenemos que ir  ahora a Osaka?-pregunto bebiendo me un zumo que tenía por ahí.
-Pues sí, parece que tienen una base por alli- comenta Bobby.
-Es fantástico, esta vez nos tocará atacar a nosotros que bien-
-Chicos actuar con mucho cuidado, esperaremos aquí vuestras noticias-dice el señor Raimon.
-¡Si, hasta la vista!-gritan todos haciendo que ruede los ojos por la energía que tienen.
Shawn se despide de Kevin y decido imitarle.
-Kevin más te vale recuperarte pronto que sin ti estos se me deprimen-
-Jaja, estaré con vosotros antes de que te des cuenta que no estoy-
Le abrazo y se sorprende.
-Crei que no te caia bien-me dice.
-¿Recuerdas lo que te dije una vez en la Rivera?-
-¿Que era un insoportable?- me pregunta divertido.
-Si, lo retiro dragoncito, nos vemos-le doy un beso y subo al autobús.

Después de dos horas y media llegamos a Osaka.
Veo un parque de atracciones y me ilusiono.
-¿Eh,bueno ya estamos aquí pero... seguro que esto es una base extraterrestre?- pregunta Mark confuso... no hace falta que lo diga, el panorama lo dice todo, personas corriendo de un lado a otro pasándoselo bien subiéndose a las atracciones.
-Una montaña rusa, una alfombra voladora y una caída libre ¡Como mola! -Scotty está en el paraíso y no deja de mirar a todos lados.
-¿Y aquí puede estar una base secreta de la Academia Alius?-
Miro a Aquilina que habla por teléfono de nuevo.
-Muy bien he confirmado las coordenadas y no cabe el menor error posible la base secreta de la Academia Alius tiene que estar aquí en algún lugar de Osakaland-
-Hm, pues quien lo diría no?-dice Bobby.
-Por eso nadie lo sabría, es un lugar perfecto, donde haya mucha gente nadie pensaría que hay una base, tengo que admitirlo, son muy listos-negue la cabeza asombrada.
-Se mire como se mire parece un parque de atracciones normal y corriente-
-En tal caso deberíamos separarnos para buscar a fondo hay que revisar este lugar de arriba a abajo- dice con seguridad Nelly
-Si, eh, donde se ha metido Shawn-

Miro levemente y me doy con la cabeza en la frente.
Otra vez con sus ligoteos.
Se ha ido a buscar la base con dos chicas.
Ahí nos dividimos para buscar.
Busco en la casa del terror, entro y noto un silencio sepulcral.
Al primer paso un "vampiro" se planta en mi cara y doy un salto retrocediendo, pero algo me hace tropezar y me caigo encima de otro algo.
-Auch, Shana quítate de encima-
-¡Quien eres, como sabes mi nombre!- estoy a punto de pegarle una patada al sujeto.
-Pingüinita, soy yo-tras oír el apodo, pare, Jude se salva de un dolor horrible en su entrepierna.
-Jude perdona pero que haces aquí, no deberías estar buscando-
-Te vi entrar aquí y te seguí, antes quise pedirte que me acompañaras pero te fuiste, veo que te asustaste de un trozo de carton-en ese momento se levantó.
-Pff-le ignore y seguí adelante.
-Ey, esperame-protestó por detrás el de capa.
Otro cartel de un zombi  me hizo sorprenderme.
-Uff, parecen muy reales-me queje.
Deje de pisar el suelo
-Bajame Sharp,puedo caminar yo solita-
-Oh, vamos déjame mimarte un poco Thalise-empezo a caminar conmigo en sus brazos y escondia la cabeza en su pecho cuando aparecían esos carteles que parecían demasiado reales, el ni se inmutaba.

-¿Como lo haces?-susurre, detras de nosotros se oían gritos de otras personas que entraban.

Tras un momento me miro y se retiró las gafas mirándome en la penumbra.

-Sinceramente, porque sé que te asusta, quiero protegerte, aunque sean carteles te ayudaré...una vez te dije que estaríamos siempre juntos y lo dije en serio, siempre me tendrás, porque yo soy tuyo, te quiero mi princesa, aunque te hagas la pingüinita fría y dura, tu también tienes tú corazoncito-
Decidí mirarle, en la oscuridad sus ojos eran más brillantes y  bonitos que nunca, podría quedarme toda la vida mirándole sus hermosos rubíes.
La distancia empezó a estorbarnos y lentamente nuestros labios se juntaron suavemente, empezó a mover sus labios sobre los míos invitándome a seguir.
El tiempo se me hizo eterno, sus besos siempre tenían el mismo efectos en mi, eran una deliciosa droga, una droga que no quería abandonar.
Ni siquiera la bruja que de repente apareció me molestó, simplemente la ignore.
-Jude, yo también te quiero y se que quiero estar contigo, me gustas demasiado-confese ruborizada.
-Hoy es un día magnífico no crees- no pude responder debido a que había capturado mis labios  obligándome a seguir su ritmo.
-Vamos, seguro que encontramos esas instalaciones- me bajo y salimos de allí cogidos de la mano.