La Hermana De Samford

Planes a medianoche

Estoy en la cama con el pijama y al lado Jude
Me suena el móvil y veo que es Flama
-Al final como ha ido-
-Digamos que no da su brazo a torcer-
-Pues ya no podemos hacer nada- digo encogiéndose de hombros
-Se ha hecho animadora de ese equipucho de cuarta, es una de las gerentes-me dice molesta.
-¿Las demás lo saben?-
-Rosette ha escrito por el grupo que no quiere saber nada de nosotras y de la Royal y dice que ha encontrado otros amigos mejores que no machacan para ganar- dice
Suelto una risa amarga
-Esta bien, si eso es lo que quiere respetaré su decisión- colgué el teléfono a mi amiga.
-Has tenido un día duro eh-
-Si, ni te imaginas-
-Voy a mandar a un espía para que nos de información del Raimon- me dice tumbandose a mi lado
-Rose lo reconocera-digo preocupada
-No, Rosette no lo reconocerá, es Bobby Shearer-
-Ni idea-
-Si no lo conoces tú, no lo reconocerá ella-me abraza apegandome a el
-Esta bien, me das su teléfono-el me mira extrañado pero hace lo que le digo
-Gracias Jude- le doy un beso y se pone rojo
-Eres adorable- le digo
El aparta la vista avergonzado
-Creo que deberíamos dormir ya- decido por el
-Esta bien- me coge y me deja en su cama
-¿Vas a dormir en mi cama?-me mira burlándose
-No, hoy duermes conmigo-
-¡Jude!- digo flipando
-Asi me llamo, además ya has dormido así conmigo más veces- me acuerdo que de pequeños tenía pesadillas de mi madre abandonandome en un orfanato  y siempre estaba Jude para tranquilizarme.
-Gracias por estar siempre a mi lado Jude- le digo mirándole a las gafas
-Es un placer ser tu pañuelo cariño -me da un beso en la cabeza
Apoyo mi cabeza en su pecho veo que se va a dejar las gafas puestas así que se las quito
El me mira interrogante
-Me gusta ver tus ojos-
-Bien a partir de ahora dormiremos así, te parece?-susurra
-Vale, aunque mi hermano te va a matar-
-Me atengo a las consecuencias, no me arrepiento de nada- silba arrogante
-Jude!-le abrazo y el me da un beso en la cabeza suavemente
-Ahora a dormir que mañana tienes que quitarte ese azucar del partido de hoy y no tendré piedad-
-Jude eres perverso-hago un puchero
-No lo sabes tú bien, reina- y nos quedamos abrazados durmiendo.