Como no había entrenamiento fui al Raimon por la mañana a espiar, lo que me encontré fue algo inaudito y bastante preocupante. -Es inutil-Mark parecía un zombie andante delante de sus amigos. Me escondí detrás de la farola como Sharp en los viejos tiempos, algunas cosas nunca cambiarán para mí y el espionaje es una de ellas. -Mark, ¿que es inutil?- -La mano celestial no será capaz de parar los tiros del instituto Zeus...- -Pero eso es muy impropio de ti, de hecho es lo contrario de lo que siempre nos dices, que no lo sabremos hasta que juguemos y todo eso-ahi Sharp tiene razón. -Pero es que no podemos perder-esto si es raro, Mark parece cansado y estresado. ¿Habrá tenido una pesadilla? -Mark es que has perdido la confianza en ti mismo después del partido de ayer- si Axel, eso parece. -Que va es que no he podido dormir en toda la noche y ahora estoy cansado-y dicho eso se va. Esto no tiene buena pinta, con esa actitud no van a llegar muy lejos. Decido irme al Zeus para entrenar, estamos dos horas entrenando sin descanso. -Toma-Henry House me pasa la botella de agua fresca. Me siento y pienso en Mark, estoy preocupada, a ver si voy a tener que hablar con el chico. De verdad que cuando alguno se hunde siempre suelo estar yo en las sombras para decirle algo. Recuerdo a Jack contra el instituto Wild. -Vamos a comer-de solo pensar en caminar hasta el apartamento me deja sin respiración ¿Porque? El Comandante ha estado haciendo un entrenamiento especial para mí similares a los que hacía en la Royal y eso sí que te deja de mal humor temporal. -No quiero caminar-me queje. Byron suspiró pero me puso la espalda para que subiera. Este chico es bastante parecido a David, una ternura celestial. -Gracias Love-le doy un beso en la mejilla y este se tambaleó unos segundos antes de empezar a caminar a la salida. Pasamos al lado del Comandante que nos mira extrañado pero lo deja pasar, si, en la Royal era igual, con David, Joe y Jude. Conmigo es más permisivo en algunas cosas. Comemos tranquilamente mientras vemos la repetición del partido del Raimon contra el Kirwood
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-Byron voy a salir a pasear- -Vale, yo me quedo, tengo un par de cosas que hacer- -Okey- Salgo y voy camino a la Rivera, a lo lejos veo a Axel con Jude. Les sigo más lentamente. Veo que Mark sigue entrenando aquí. -Que Mark, ¿has conseguido la mano mágica?- -Jude, Axel, aún no así que esto es todo lo que puedo hacer por ahora- ¿Mano mágica?...ahh, debe ser la evolución de la mano celestial. -¿Te ayudamos? -¿Ahora nos hemos vuelto unos locos del fútbol?- dice burlonamente Jude. -Quiza así la saquemos- Pienso en Mark y me siento con ganas de échales un cable. -Puedo unirme-me meto a la conversacion, estoy con los ojos cerrados y apoyada en la barandilla. -Shana, no te habíamos visto-Mark me saluda alegre a lo que le sonrió con cariño. -Claro, unete-Axel me invita amablemente. Paso de Sharp ignorandole y centrándome en el portero Ahí se convierte el entrenamiento en un campo de guerra. Hemos atado varios neumáticos y le tiramos balones a diestro y siniestro. El pobre va a tener muchos moratones mañana. Nelly, Silvia y Rose aparecen por allí -Mark, déjalo ya-se nota a cien kilómetros que a Nelly le gusta Mark -No, tengo que seguir- -Crees que porque se lo digas se va a rendir-dice Jude -Que va ese no es el estilo de Mark Evans, portero del Raimon y capitán del equipo-intervengo.
Seguimos chutando con todas nuestras fuerzas pero pensar en que voy a jugar contra el Raimon de una forma rastrera me pone de los nervios.
Sin ser del todo consciente ejecutó una supertecnica. -Mordida de serpiente-chuto contra Mark y ahí veo que Axel también ha ejecutado el tornado de Fuego. -Oh oh-consigo decir, voy a levantar a Mark cuando me da un tirón que hace misión imposible que me mueva. -Espera- Jude me coge suavemente y me lleva junto a las chicas y el resto a un restaurante chino. -Entrenador, necesitamos hielo se han pasado entrenando- Jude me sienta en una mesa y me quita la zapatilla y el calcetín. -Te ha vuelto a dar un tirón, recuerda que la mordida de serpiente puedes ejecutarla si calientas primero-me empieza a dar un masaje con crema que ha sacado de nadie sabe dónde. -¿Ahora actúas como el capitán de la Royal?-le miro con fastidio. -Solo me he unido al Raimon para derrotar al instituto Zeus, luego seguiré siendo el capitán de la Royal- -Lo que tú digas- giro la cara molesta y veo un plato de fideos ante mi. -Come un poco, te sentirás mejor-me ofrece un señor con unas gafas negras, parece simpático. -Gracias-estoy algo hambrienta. Empiezo a comer. -Oiga, ¿usted como se llama?- -Soy Seymur Hillman-me atragante de inmediato. -¡!¿¿El legendario portero del Inazuma eleven??!!!- salte emocionada. -Es una fan, disculpela- Jude sigue masajeando mi pierna con cuidado. -Ya estoy bien Sharp, gracias-no obstante no para y le dejó seguir. Veo a Nathan hablando con Rose, esto promete, se nota que le gusta a mí amiga. Empiezan a hablar de la mano mágica y que sólo lo consiguió el abuelo de Mark -Tranquilo Mark, ya la conseguirás dominar, tu ten paciencia y ni se te ocurra rendirte- le apoyo mientras le revuelvo el pelo. Me levanto y voy a irme. -Te acompaño a casa, ya está anocheciendo-Jude se pone a mi lado caminando con sus manos en los bolsillos. -No necesito tu presencia Jude- Para de andar y me giro a mirarlo. -¿Ahora que mosca te ha picado?- -Acabas de llamarme por mi nombre- -No le des tanta importancia, Sharp- sigo sin mirarle. -Pingüinita...se que estás enfadada conmigo, pero no quise ir al hospital por la culpabilidad de no haberte escuchado, si solo te hubiera hecho caso-se quito las gafas y nos miramos directamente -Genial, y al equipo ¿porque no se lo dijiste?- Se queda callado. -Me lo imaginaba, Jude suerte en la final y...lo siento- -¿Porque te disculpas?- -Lo sabrás a su debido tiempo, solo te pido que me perdones- hago una mueca al pensar que me verá en el partido. De pronto me abraza. -Que has hecho Shana?- me susurra en el oído Niego y le acercó más a mi. Suspira y me mira lentamente acariciando mi mano con ternura. -Lo que hayas hecho o vayas a hacer no va a alejarme de ti- -Gracias-sollozo en su cuello. -No te preocupes, os derrotaremos, te lo prometo- Me separo inmediatamente con la boca abierta -Como...como sabes...- Me calla besando las comisuras de los labios. -Jude...-agacho la cabeza y lágrimas salen sin mi permiso. -Tranquila mi reina, y perdoname tu a mi, he sido bastante obtuso tenías razón, soy idiota- retira mis lágrimas delicadamente con las yemas de sus dedos. Tras esas palabras nos volvemos a besar intentando detener el tiempo. -Me temo que tienes que irte, vete con Byron,y si, se que no estás en tu casa, pasaba todos los dias- Asentí sonrojada y me fui al apartamento, esquive a Byron y me metí a dormir con una sonrisa en mis labios.
