Black, Sirius.

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-¿Por donde debería empezar a despotricar? No te voy a mentir, hasta hace unos meses, para mí, mis padres eran sagrados, era incapaz de decir una mala palabra contra ellos. Ahora es completamente distinto.

《Pensaba que esto era nuevo, pero no, es solo que era demasiado pequeña e inocente para darme cuenta. No voy a dar más rodeos, porque estoy cansada de callarmelo. El matrimonio de mis padres está roto, más bien, hecho pedacitos. Me gustaría pensar que hasta entonces todo era normal, pero me da la impresión de que esto viene de muy atrás.

Unos días, quizá ni una semana después de ir a cenar a tu casa, todo salió a la luz. Mi padre le estaba siendo infiel a mi madre. No sabes el infierno que fue aquella noche Reg, yo, como hiciste tu, corrí a mi habitación a refugiarme de los gritos que se daban mis padres.

Pero, ¿crees en serio que mi madre estaba dolida? No, pero de alguna manera tenía que reaccionar. Mis padres jamás se han querido, y si lo piensas, es muy posible que esto haya sucedido más veces pero que hayan hecho la vista gorda. Sin embargo, llegó a ser tan evidente que mi madre no se lo calló.

A las familias de sangre pura les gusta mantener los trapos sucios escondidos entre las cuatro paredes de una elegante e impecable casa. Es por eso que nadie sabe lo mal que se llevan mis padres. Pese a esto, agradezco que delante de mi hermana y mía se comporten de una manera cordial y con nosotras siempre hayan sido amables. A mi jamás me han castigado como tu madre.

Ahora quizá comprendo por qué siempre nos compraban lo que deseeabamos y sean hasta un poco permisivos. De igual manera, jamás escatimaron en nuestros cumpleaños y la boda de mi hermana fue espectacular. Lo único que lamento de eso es que llevo un año sin verla, y está casada con un desconocido para mi. Ellos se quedaron en Francia.

El caso es que desde aquello, me niego a dirigirles la palabra mis padres. Así es, estuve un mes sin hablarles más que lo justo y necesario. Probablemente es la única vez que mi padre me abofeteó, simplemente porque no contesté a sus preguntas y me negué en rotundo a cenar con ellos varias noches.

Todo esto me hizo pensar en lo que te conté de las almas gemelas. Me di cuenta entonces de que no se puede hacer una familia sin amor, ni mantener a los matrimonios pegados con pegamento. Está claro que mis padres no son el uno para el otro y sintiéndolo mucho, me niego a acabar así simplemente por la pureza de la sangre y la tradición.

Sé que tu hermano se fue de casa y siento que si mis padres no me permiten casarme con quien yo quiera, me tocará huir también. No quiero estar casada con alguien seguramente mayor que yo y a quien no le importe lo más mínimo. Ni si quiera en las fotos de su boda mis padres se ven felices》

Se hizo un silencio entre los dos chicos. Regulus la miraba sin decir nada. No se extrañó en absoluto, no sería la primera vez que un matrimonio arreglado es infiel. Es cierto que no es visto con buenos ojos, normalmente se suele dejar de lado a la gente que tiene relaciones extra matrimoniales.

-No se lo digas a nadie, por favor.

-No lo haré, tranquila. Todas las familias tienen algo. Entonces... ¿buscas a tu alma gemela?

Rowan vio como una pequeña sonrisa asomaba por los labios de Regulus. Le dio un pequeño golpecito en el hombro para que no se lo tomara a broma.

-Discúlpame, es que dicho así suena tan irreal...

-No es irreal. Te vas a reír, pero aveces admiro la libertad que tienen los nacidos de muggles.

-No me río, también me dan un poco de envidia. Jamás le digas esto a mi madre.

Ambos chicos rieron levemente. Rowan sentía sus mejillas enrojecer por la vergüenza, aunque seguramente también un poco por el frío que comenzaba a hacer.

SOUL MATES;;- Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora