Y llega una mañana en la cual despiertas dándote cuenta de que en algún momento de la vida llegará alguien que te enseñara a odiar, a burlarte de él , a perdonarla, a comprender y a dejarla, pero sobretodo amarla, amarla al unísono de las cuerdas de amor que desprenden una sinfonía llenas de pasión y dolor, de un amor tan imperfectamente perfecto