[Jicheol/Gyuzi] La muerte se enamoró de la música [Historia 1][Au Dioses]

[CAPITULO 2: Seungcheol]

"Entre dioses y semidioses comenzaron a circular rumores sobre los hijos nunca antes vistos del Dios del arte y su Dios todopoderoso, la gran belleza que cada uno portaba, su inteligencia, astucia, sus talentos y otras cosas que se les apropiaba por su título, esto después de que cada uno decidiera su camino y su existencia se diera a conocer incluso por dicho por su propio padre.

Sin embargo, lo que los semidioses llamarían paz se acabaría pronto, muchos comenzaron a buscarlos localizando su paradero de la mayoría, propuestas de matrimonio no se hicieron esperar, si algo les enseño su "madre" era que ellos podían elegir y rechazar, nadie los podía obligar a nada, ninguno de los que se les propuso acepto, otra de las cosas que los semidioses creían era en el amor. Leeteuk les había enseñado muy bien a sus hijos de cómo vivir sus vidas.

Dentro de los siete hijos de los dos dioses había uno que nadie conocía aun su paradero, nadie pensaría donde se encontraba el joven semidiós, y gracias a que nadie conocía su apariencia paso desapercibido dentro del mundo de los humanos.

No tardarían en saber su localización, pero no como esperaban. Fue así como sucedió."

El sol comenzaba a ocultarse indicando así que la noche caía pronto, Jihoon había decidido salir a dar un paseo ese día y como ya era su costumbre entono una hermosa canción que compuso para el gran bosque y sus habitantes, mientras regresaba a su pequeño lugar donde dormía sentía un aura que no había sentido antes, demostraba felicidad y tranquilidad, era ese tipo de aura que le llegaba hasta la suya y hacía bailar a su alma.

Entre su tranquilo caminar y su hermoso sonar llego al lago, fue cuando sus pequeños ojos se toparon otros, aquellos brillantes ojos azules que soltaban un brillo radiante y sus pestañas largas que combinaban a la perfección, ambos se quedaron mirando por un corto tiempo, en el fondo de sus corazones sintieron esa conexión. Se habían enamorado.

Se acercaron poco a poco sin dejar de mirarse, llegaron frente a frente el uno al otro y tomaron sus manos como si toda su vida lo hubiesen hecho, como si esperaban el momento para encontrarse.

-Soy Seungcheol Dios de la felicidad y la paz.

-Jihoon semidiós de la música- Ambos habían hablado simultáneamente que parecía que lo habían practicado. El pelirosa sonrió en respuesta.

-Pasaba por aquí después de tanto tiempo que no venía- Dijo Seungcheol sin dejar de tomar las delicadas manos del semidiós- Pero no imagine que encontraría algo mucho más hermoso.

Hablaron durante toda la noche y al amanecer Seungcheol se despidió para volver a su hogar.

Seungcheol comenzó a visitar un día a la semana a Jihoon, donde pasaban todo su día hablando, cantando, bailando y una que otra vez disfrutando de las aguas cristalinas.

Al poco tiempo confesaron el amor por el otro, dando inicio a una nueva parte de su historia, pero no paso mucho para que otros dioses se dieran cuenta del paradero del semidiós e intentaran ir a cortejarlo; sin embargo, el pelirosa siempre los rechazaba porque estaba tan enamorado de Seungcheol que nadie más podía entrar a su corazón de esa manera.

Ambos decidieron ir a hablar con Siwon el Dios todopoderoso, frente al Dios pidieron paz y tranquilidad para los dos, que estuviera en claro que Jihoon es para Seungcheol y Seungcheol para Jihoon, y nada más el uno para el otro.

Después de eso las visitas de otros dioses, semidioses, seres inmortales y fantásticos dejaron de presentarse en el bosque, dejando a ambos dioses amarse.

Ese día bailaron y cantaron en el centro del bosque, amándose cada vez más, encerrándose en su propio mundo sin percatarse de otros intrusos posibles.

Pero no todo lo bueno dura y hubo quien cayó en tristeza antes la vista propuesta de la pareja, pero su ira cegó el amor y la tristeza que eso le generó.