Unos días después el rumbo de la vida comenzó a ir normal, las otras cosas volvieron a la normalidad, las quejas dejaron de llegar y todos siguieron como si nada hubiera pasado.
La pareja volvió a sonreír y sentir la felicidad creciente. Seungcheol al sentirse tan radiante y festejarlo con su pareja decidió volver a su hogar por unos días, pero en el fondo de todo eso tenía planeado una sorpresa para Jihoon, creía que ya había pasado suficiente tiempo juntos que era momento de subir a otro nivel, proponerle matrimonio.
Su felicidad crecía cada vez más al pensar todo su plan, nada fallaría, seria simple y perfecto para los dos.
Dentro de su alcoba arreglaba cada pequeño detalle de la sorpresa, encerrado en sus pensamientos y planes no noto cuando alguien más entro al lugar.
-Buenos días, querido primo- Aquella voz que hace tiempo no escuchaba lo sobresalto.
-Primo Mingyu ¿A qué se debe tu gloriosa visita a mi morada? - Seungcheol prosiguió buscando en cada rincón de la habitación- puedo ofrecerte un té para tener una mejor charla, si gustas.
-No te preocupes por ello, solo he venido por un pequeño asunto- Mingyu sin pedir permiso se sentó en lo que sería la cama de Seungcheol.- Rompe la promesa- Dijo sin más.
Seungcheol dejo de buscar y se paró derecho, se volteo encarando a Mingyu. –No lo haré.
-No es una pregunta.
-Yo amo a Jihoon como no tienes idea, no dejaré que tu capricho nos separe- se acercó un poco a Mingyu sin dejar de fulminarlo con la mirada, no entendía el atrevimiento de su primo al venir a pedirle semejante barbaridad.
-Si lo amarás tanto entenderías que es mejor dejarlo.
-Tú no sabes lo que es mejor para nosotros
- ¿O querrás decir para ti?
El lugar cayó en un silencio sepulcral, ambos dioses se miraban tan fijamente y el ambiente se volvió tenso.
-No
-Piénsalo bien- termino de acercarse a Seungcheol y comenzó a golpear ligeramente su pecho con su dedo. - Rompes la promesa, me quedo con Jihoon y nada malo pasará.
-Entonces es por eso, te gusta Jihoon.
-Lo amo y lo quiero solo para mi
-Debes entender que su amor ya me pertenece- le dio un manotazo a la mano de Mingyu para que dejara de molestarlo.
-Lo estoy pidiendo amablemente, pero no me dejas alternativa-Todo el lugar oscureció, el clima cálido del lugar se tornó frio y la poca luz pasaba como un rayo rojizo. - No te haré daño, o no ahora, no sabes aun de lo que soy capaz solo por tenerlo, tú eres diferente a él y no solo por ser un Dios, ¿Sabías que un Dios puede matar a un semidiós? También puede morir de cosas comunes como los humanos a diferencia de los Dioses, él ama mucho la tierra y cada ser vivo. Fácilmente lo puedo llevar al inframundo y privarlo de su libertad, ¿acaso eres tan egoísta como para hacer eso? O solo pensarás en que lo amas tanto y tu felicidad- Seungcheol bajo la mirada, no sabía que decir al respecto.
-Bien, lo haré.
El lugar volvió a la normalidad, Mingyu volvió a tomar distancia y aquella sonrisa que antes había aparecido en su rostro con Siwon volvió.
-Perfecto, si me disculpas me marcho.
Comenzó a andar hacía la salida del lugar hasta que la voz irritante de Seungcheol sonó por todo el lugar.
-Él nunca te amará.
Se detuvo por un momento he ignoro todo. –Ni se te ocurra verlo.
Y se marchó.
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[Jicheol/Gyuzi] La muerte se enamoró de la música [Historia 1][Au Dioses]
RomanceCuenta la historia que hace tiempo existió un día donde la felicidad y tranquilidad se sentía en cada rincón del universo acompañado de una hermosa melodía que se podía sentir en cada alma, sin embargo, había una crisis que presentaba ese día, el dí...