[CAPITULO 1: Jihoon]

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Sucedió, uno de nuestros semidioses bajo al mundo humano, Jihoon, él amaba escuchar a su "madre" hablar sobre las cosas bonitas que se pueden encontrar en la tierra, cada pequeña cosa que de esta mencionaba en su mente se transformaba en nítidas imágenes, pero él quería verlas con sus propios ojos, olearlas, escucharlas, sentirlas.

Una de sus habilidades era el poder escuchar el canto y el aura del alma de cada ser viviente, él sabía que cada una de aquellas cositas brillantes en el cuerpo de cada ser es importante y bella a su manera, gracias a eso podía sentir la felicidad, la tristeza, el enojo y cada sentimiento de cada uno.

Al llegar a la superficie de aquel mundo se llenó de aquella felicidad que tanto anhelaba sentir cuando su sueño se cumpliera.

Llegó a las afueras de un pequeño pueblo, el pasto verdoso, el cielo azul y sus esponjosas nubes, el viento cantante y todo a su alrededor le daban una hermosa vibra. Comenzó su viaje por el mundo, por cada lugar que pasaba su hermoso canto se escuchaba, no tardo mucho para que hasta las mismas personas lo reconocieran, decían que al estar cercas de él se sentía una hermosa paz, su voz las cautivaba e incluso decían que hablar con él era como si se quitaran malas energías, no es que Jihoon utilizara sus poderes con cada ser humano que se le presentaba, él simplemente gustaba ver felices a las personas y sentir que hizo algo bien, mientras más conocía se daba cuenta que no todo era como lo había escuchado, no podía hacer algo directamente con el problema pero podía intentar cambiar a las personas y darles un poco de alegría a sus vida, no es que tuviese aquellos poderes del que todos hablaban o como muchos pensaban que era como un hada, el hacía a su favor las habilidades de semidioses.

Entre sus viajes llego a un bosque, que al entrar a este sintió una vibra muy diferente al que sentía al estar en cualquier otro lugar del mundo, como algo nuevo para él, pero tan similar que el reino de los cielos. 

Por cada rincón de aquel bosque vio y sintió una hermosa melodía en su corazón, mientras caminaba llego a lo que sería el centro de aquel gran bosque en el cual un gran lago de aguas cristalinas se presentaba, rodeado de hermosas flores que nunca había visto en su viaje por el mundo, se sentía el sonido de los animales y el cielo combinaba tan bien con el hermoso paisaje que el centro del bosque le daba. Se enamoró y decidió que se quedaría.

Al poco tiempo se dio cuenta que realmente el bosque era mágico, ningún simple humano podía entrar, pero Jihoon no tenía que sea un mortal especial pues él es un semidiós, Jihoon se sintió un poco triste al saber que demasiadas personas se perderían de la gran belleza del bosque, pero entendía que era mejor permanecer así a que lo destruyeran la belleza de algo como el bosque como usualmente lo hacían.

El bosque se convirtió para Jihoon en un hogar, se enamoró completamente de cada rincón de este y en cada uno hallo que hacer, no hubo problema en vivir ahí para él, dormía entre las hojas que caían de un gran árbol que yacía al lado del lago central del bosque, comía de las frutas que le otorgaba el lugar y bebía del grande lago de aguas cristalinas.

Cuando daba sus paseos se ponía a cantar, su voz aguda y melodiosa llegaba a cada lugar del bosque y este parecía amar tanto eso, los animalitos se acercaban a él en cada oportunidad y este los deleitaba con tanto amor y música. En las noches parecía iluminarse, tener su propia luz y el semidiós de la música completaba ese hermoso ambiente con su inigualable voz.

Otros días gozaba de bañarse en las aguas cristalinas del lago, disfrutando de los pájaros cantar y los arboles danzar, el bosque nunca antes se había sentido tan feliz por la presencia de algún visitante que no hubo inconvenientes en que Jihoon residiera ahí.

[Jicheol/Gyuzi] La muerte se enamoró de la música [Historia 1][Au Dioses]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora