The Rainbow Shot

Capitulo 3

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—Vamos, Clarke ... ¡Octavia y Raven están esperando! - gritó Madi mientras bajaba las escaleras saltando los peldaños de dos en dos.

Salió por la puerta de casa dejando a su hermana lidiando aún con su propio dilema.

Clarke había pasado los últimos diez minutos frente al espejo, buscándole fallas a su atuendo, preguntándose si debería haber elegido algo diferente; algo incluso más holgado que esa blusa en rojo oscuro con escote en pico y tapeta de botones que había elegido tras probarse todas las blusas de su armario. Llevaba unos bolsillos con solapa en el pecho, mangas largas, las cuales Clarke había remangado y sujetado con una lengüeta de botón y que finalmente había combinado con unos jeans de pitillo en gris oscuro y sus zapatos bajos beige Converse Chuck Taylor All Star con borde lateral en contraste.

Todavía se estaba acostumbrando a los cambios que había experimentado su cuerpo durante el verano, especialmente en la zona del pecho.

"¿Cómo éstos habían crecido tanto?" - se preguntó sin poder evitar sentirse un poco incómoda vistiendo su ropa del año anterior, razón por lo que había hecho un cambio total de vestuario antes del inicio del nuevo año escolar.

Hizo una mueca; esa sería su nueva imagen y cuanto más pronto se adaptara a ella, más pronto lo haría el resto.

Cuando salió de la casa, vio a Madi ya sentada en el asiento trasero del nuevo Audi A5 convertible azul marino de Octavia y a Raven en el asiento delantero, poniéndose bálsamo labial mientras se miraba en el espejo del parasol del copiloto, siempre tan coqueta.

Abby estaba de pie en la acera, hablando con Octavia, hasta que Clarke se acercó al coche desviando la atención de su madre de esa conversación con su amiga.

—Te queda bien ese color ... - comentó, inspeccionando la blusa de Clarke y elevando ligeramente la ceja.

La rubia sonrió y estuvo a punto de agradecer a su madre, creyendo que se trataba de un cumplido, pero Abby siguió hablando, frenando a Clarke a tiempo.

—Aunque no es un modelo muy femenino ... Podrían haber hecho los bolsillos más pequeños, ¿no crees?

Clarke apretó ligeramente su mandíbula, molesta por esa "muletilla" final que su madre siempre añadía a casi todos sus comentarios.

—Ya... claro... tiene sentido... considerando la diferencia salarial de género, sería lógico que la ropa de mujer tuviera también bolsillos más pequeños - respondió Clarke en un tono bastante sarcástico —ya sabes, lo suficientemente grandes para que quepan nuestros minúsculos sueldos en ellos... - añadió mientras pasaba por delante de su madre y entraba en el coche.

Se sentó junto a Madi y se despidió con la mano de su madre, quien a su vez trató de ocultar el evidente disgusto en su rostro, causado por el comentario sarcástico de su hija.

— ¡Hasta luego, Sra. Griffin! - Octavia interrumpió, cortando la tensión del momento.

Se despidió de la madre de su amiga caminando a toda prisa hacia su puerta para salir de allí a toda velocidad en su coche nuevo antes de que las cosas se pusieran aún más tensas entre ellas.