Capítulo 15: Raros Sentimientos

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Capítulo dedicado a: KurikoUenoyamaBv, por seguir esta historia

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Capítulo dedicado a: KurikoUenoyamaBv, por seguir esta historia. ¡Muchas gracias!

—¿Quieres que sea «yo mismo»? —repitió Kaido, un poco perdido ante la afirmación de su amigo, queriendo procesar lo que acababa de escuchar

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—¿Quieres que sea «yo mismo»? —repitió Kaido, un poco perdido ante la afirmación de su amigo, queriendo procesar lo que acababa de escuchar. Aren en ningún momento pareció mostrar que estaba mintiendo en sus palabras, quedándose serio ante la rara interpretación de Shun y terminó por asentir. Ahí el menor entró en pánico, dando un ligero grito en modo de desacuerdo que llamó la atención de varios estudiantes que estaban cerca de ahí—. ¡No, no, no, no! Kuboyasu, ¿qué estás pensando? —preguntó, agitando sus manos con rapidez en modo de renegar esa idea que había salido de los labios del mayor con total facilidad.

Aren suspiró, un poco cansado por lo aturdido que lo colocaba estar en esa situación bochornosa con Kaido. Realmente no estaba seguro del por qué lo ayudaba, y no era un experto al 100% en algo tan complicado como la amistad, ni siquiera sabía si podía considerarlo un amigo, sólo llevaban unas cuantas horas conociéndose, y sí, el de hebras azules parecía ser completamente abierto hacia su persona, que se demostraba a simple vista afligido muy en el fondo de sus entrañas. Tenía varias teorías raras, pero una apuntaba claramente a que Shun estaba ya harto, en pocas palabras: de estar fingiendo, la simple idea de seguir como algo que no era lo dejaba exhausto —con toda razón—, y sólo se pudo desahogar con la primera persona que le pareció razonable y la más cercana.

—Vamos a buscar un lugar para sentarnos, Kaido, hemos llamado mucho la atención —pidió el chico con lentes al mencionado, tomándolo del brazo y no permitiendo que éste contestara, porque simplemente lo jaló y lo condujo a la primera mesa vacía que encontró. Se mordió su labio inferior, manteniendo a tope el ligero color rojizo que llegó hasta sus mejillas por el obvio hecho de que ambos habían sido el centro de atención por los gritos de Kaido.

«Demonios, ¿qué es tan interesante como para mirarnos?», interrogó mentalmente esa pregunta enojada, dando una mirada entre la rabia contenida a los presentes, casi permitiendo que las venas de su cara se marcaran. Eso, como era de esperarse, colocó de los nervios a todos los terceros ajenos al asunto, que quisieron evitar el contacto visual de una persona irritada simplemente pasándolo por alto. Shun también notó ese raro cambió de actitud, pero no pudo decir nada, sólo se limitó a temblar de pies a cabeza por esa ligera faceta que lo invadió de terror y miró a otro lado, queriendo atribuir su silencio a no darse cuenta de la terrible aura asesina que emanaba Aren.

Síndrome Del Octavo Grado [Saiki x Kaido] | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora