Última noche

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Allison Hains.
 

Trago grueso al ver el rostro de mi padre, realmente esta furioso, y mi madre, que se encuentra a su lado y cruzada de brazos no es la excepción.

—Lo siento papá —digo al agachar mi cabeza en forma de disculpa— es sólo que Javi quiso pasar un tiempo conmigo antes de irme de Sayded —miento.

Levanto lentamente la cabeza y puedo ver que su expresión es la misma.

—No nacimos ayer Allison —comienza a decir mi padre—, hoy fui al colegio para darte de baja, y mi sorpresa cuál fue, que mi hija desapareció después de las últimas clases, nadie más te vio, y eso incluye al joven Javi Campbell.

La verdad no tenía en mente que mi padre iría al colegio, por suerte no se dio cuenta de que estuve fuera con un turista, como al parecer nadie se percato de ese chico y de mí.

—¿Entonces dónde estabas? —pregunta mi madre con un tono de voz más suave.
Intercambio miradas con ambos mientras pienso que decir, cualquier excusa puede ser buena, ahora depende de que lo crean.

—Y no pienses en engañarnos Allison —dice mi padre un poco más sereno.

—No pienso en mentirles a ambos —hago una pausa—, es sólo que no quiero que tomen a mal lo que hice.

Ahora mis padres intercambian una mirada entre ellos.

—¿Y qué hiciste? —pregunta mi madre con cierta preocupación.

—Yo… quería dar una última vuelta por Sayded y, bueno, sólo estuve por el pueblo en general, para quedar con los recuerdos.

—Eso suena más creíble —comenta mi padre—, pero hija, eso no lo tomamos a mal.

—Lo que no quiero que tomen a mal es el hecho de que estuve, por un largo rato…

Dejo de hablar, miro a mi padre, y luego a mi madre, tomo aire y trago saliva.

—¿En dónde? —pregunta mi padre con impaciencia.

—En la Avenida Der Todesfall —respondo con voz baja.

Sin esperarlo mi padre me toma de los hombros para agitar mi cuerpo de una manera que nunca ha hecho.

—¡Te has vuelto loca! —grita con desesperación mientras sigue agitándome— ¡Allison, acaso no sabes lo peligroso de ese lugar!
 
Mi madre intenta detenerlo sujetando uno de sus brazos, pero es inútil, él no se detiene.

—¡Suéltame! —grito lo más fuerte que puedo—. ¡Me estás lastimando!

En ese momento él detiene sus movimientos, logra darse cuenta de lo que esta haciendo, yo intento sobarme con mis manos.

—Lo…

—Ni siquiera lo digas porque no te voy a creer —miro a mi madre—, sólo quise ver ese lugar, yo he soñado con la avenida desde hace unos días, lo cual para mi es ilógico porque no tengo nada que ver, ¿o sí?

—Ve a tu habitación Allison —es lo único que dice mi madre antes de dirigirse al comedor.

—Ya oíste a tu madre —mi padre hace lo mismo.
 
Sin ánimos y asombrada por la situación me dirijo a mi habitación sin oponerme, realmente me siento mal por lo que acaba de pasar. Al abrir la puerta ojos saltones se encuentra cerca de la ventana, como si estuviera viendo algo por ésta. Me acerco a él mientras mi muñeco de felpa gira lentamente la cabeza y me mira a los ojos, es en ese momento en el que me detengo.

AVENIDA DER TODESFALL   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora