Allison Hains.
Dejo mi último garabateo en el cuaderno antes de que termine la última clase del día, me siento demasiado molesta ante la negatividad por parte de mi novio. Para mí también no es fácil irme de Sayded, pero debo hacerlo por mis padres, solo un sacrificio más.
Camino por los pasillos con pocas ganas, observo a la gente joven de esta escuela y una parte de mi grita que no me vaya, que trate de insistir en quedarme unos días más, que haga cualquier cosa para evitarlo.
¿Unos días más? Para mí eso no tiene mucho sentido.Al dar la vuelta para llegar a la biblioteca y entregar mis libros me sorprende ver a Javi acompañado de una de sus compañeras, ambos comparten la lectura de un libro lo cual me parece poco inusual, además de lo demasiado juntos que están. Eso me pone celosa.
¿Lo está haciendo a propósito?
Opto por ignorarlos y seguir mi camino, al llegar a la biblioteca hago entrega de los libros prestados en estos años, a la señora Henna no le sorprende mi acción, sino todo lo contrario, le da igual el hecho de que deje el colegio, al menos existe una persona que no le toma demasiada importancia.
De regreso Javi sigue en la misma posición, niego con la cabeza mientras recuerdo lo que ayer estaba haciendo mi madre, hablar con la mamá de Javi sobre mantener su distancia de mí, pero, ¿con que fin lo hizo mi madre? Y lo importante, si la señora Campbell lo sabía porque no se lo dijo a Javi…
Tal vez si hubiera hablado con él me lo diría, y las cosas serían distintas.
Continúo el camino para dejar el colegio por hoy, hasta que siento un ligero roce en mi nuca como si alguien estuviera tocándome, doy la vuelta y no tengo a nadie cerca, toco mi nuca de nuevo debido a la sensación y al mirar hacia el frente es como lo veo. El turista está recargado sobre una camioneta negra, cruzado de brazos mientras me observa con atención. No tengo idea de que está haciendo aquí, intento caminar hacia otra dirección y es así como el empieza a caminar hacia mí.Trato de que mis pasos sean presurosos, pero no sirve de nada, se planta justo en frente evitando que siga. Torpemente saco los lentes oscuros para ponérmelos y poder mirarlo, esta vez mis ojos se centran en su rostro, lo blanca de su piel y en el cabello castaño que cubre parte de su frente y orejas, así como su mirada, esos ojos que por alguna extraña razón conozco.
—Hola, Allison —dice al intentar tocar mi hombro, yo me alejo unos centímetros—. Lo siento, no pienso incomodarte.
—¿Qué haces aquí? —digo al mirar a mi alrededor, por suerte hay pocos compañeros y no prestan demasiado atención a lo que está pasando.
—Vine a hablar contigo, solo se trata de unas preguntas…
—No puedo —intento caminar, pero él se atraviesa de nuevo—, yo no puedo hablar con un turista, de hecho, nadie puede hacerlo.
Al parecer entiende lo que digo porque se aleja de mí, no sin antes señalar la camioneta con un movimiento de cabeza, al llegar a ella y subirse miro a mi alrededor de nuevo para cerciorarme de que nadie me ve, cuando estoy segura imito su acción y subo a la camioneta.
—Puedes alejarte del colegio por favor —digo con la cabeza gacha.
El chico obedece arrancando la camioneta para irnos de ahí, al estar sobre la carretera que guía hacia la salida de Sayded él se detiene.
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AVENIDA DER TODESFALL
KorkuEn el pueblo de Sayded existe una avenida, la ya muy famosa Der Todesfall, la cuál ha provocado temor desde los años más remotos, ya que cada 31 de Octubre cierto mal aparece alimentándose de turistas y pueblerinos de Sayded. Convirtiéndolo así en...