The American Good Boy (Homelander) *FINALIZADA*

1x08 'Déjaselo a los chicos'

Cuando abro los ojos la luz de los fluorescentes me golpea en las sienes. Es un dolor ácido y penetrante, pero nada que me haga olvidar lo que se siente al recibir un arponazo en las entrañas. Me llevo las manos al estómago, y noto la rigidez del vendaje. Entonces agarra mi antebrazo y giro mi cara. Está ahí. Con cara de no haber descansado en mucho tiempo, pero todo su gesto se destensa una vez que me ve con vida. Me alegro tanto de que esté bien, me alegro tanto de que esté aquí... Solo me sale llorar.

—Estaba tan asustada. —Digo rompiendo en lágrimas y sollozos. —Pensaba que te habían hecho algo.

—¡No, no, cariño! —Se abalanza sobre mí. —Yo estoy bien. Feliz de que hayas despertado.

—Fue ese Butcher... Él me ha hecho esto. Tenemos que salir de aquí. Tenemos que ir a por él. Y Starlight estaba con ellos. —Digo forcejeando para quitarme la vía. Un momento. Por qué hay una aguja atravesando mi piel. —¿Qué es esto? Ninguna aguja penetra mi piel.

—Jane. Tenemos que hablar. —Suspira sentándose a mi lado, sobre la cama. Y sosteniendo mi mano. —No sabemos cómo ha ocurrido. No sabemos si ellos te han hecho algo... Pero...

Se queda callado. Apretando los labios. Abrasándome con esos penetrantes ojos azules. Conozco esa mirada. Es la de la lástima, la de la compasión. Coge aire. Entorno mis ojos tratando de ver el interior de su pecho y no soy capaz de ver nada. Con su mano, coloca el pelo que cae sobre mi cara hacia atrás.

—Has perdido tus poderes, cariño. —Dice al final. —No sabemos cómo ha sido.

—Eso es imposible.

Noto como si un camión estuviera pasando por encima de mi pecho ahora mismo. Le miro durante unos largos segundos y no dice nada. Solo se lamenta. Entonces me arranco la vía con furia y empiezo a sangrar, y me duele. Lanzo mi puño a su pecho y no se inmuta, en cambio mis nudillos crujen, y eso me arranca un grito de dolor.

—Ahora solo eres una humana. —Ladea su cabeza. —Una chica cualquiera como todas las demás. Ahora eres Jane Smith. O Riley Phillip. Quién quieras ser... Pero ya no puedes ser Homeland Girl.

—No puedes estar hablando en serio, John. —Noto como se me acelera el pecho. —¿Qué quieres decir?

—Que ya no tiene sentido. Nada de esto. Tú y yo... Ya no estás hecha para mí... Nos hemos divertido, y ha sido especial... Pero se acabó.

—John, no puedes dejarme, sabes que no tengo a nadie, sabes que no tengo a dónde ir. —Le pido agarrando su mano, y él forcejea para soltarse. —John, tú me hiciste esto. Tú me hiciste así. Nací de ti.

—No vuelvas a llamarme John. Ya no soy John para ti. —Me amenaza levantando su dedo índice. —No queda nada en ti que te haga ser como yo. Ya no eres como yo. Esto se acabó... Y si vuelves a buscarme, o te metes donde no te llaman. —Se encoge de hombros. —Bueno, ya sabes lo que haré.

"¡Arriba, arriba, Chica Maravilla!" Escucho una voz ronca que me hace convulsionar en la cama y abrir mis ojos, esta vez de verdad. Cojo aire, una gran bocanada, y empiezo a toser. Mis muñecas y mis tobillos están encadenadas a la camilla. Lucho y lucho, pero es imposible soltarme.

—Tranquila, tigre, o te soltarás los puntos. —Dice acercando su cara a la mía. —Guau... Mírate rubita, eres su puta viva imagen. Tienes su misma expresión de psicópata.

—Suéltame Butcher, o te juro que—

—Ya, bueno, bla bla... Ahora mismo no puedes hacernos nada. Llevamos meses planeando la manera de capturarte, así que no hay ni una mínima fisura por la que puedas escapar.