Primera cita

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Me desperté por culpa de los rayos de sol que entraron en mi habitación. Y yo que quería seguir durmiendo un rato más. Me giré y me fijé en el rostro de Matt. Se le veía muy tranquilo, y hasta se le dibujaba una pequeña sonrisa. De repente me puse muy nervioso y feliz a la vez, porque hoy iba a tener mi primera cita en toda mi vida, y encima con Matt. Me intenté levantar para ir al baño sin despertarlo, pero lo que conseguí fue que me abrazara por detrás y me pegara a su cuerpo mientras susurraba cosas que no entendía. Me estaba meando y apenas podía aguantar, y se notaba que Matt no tenia intención de soltarme.

- Matt, suéltame que me hago pis- dije mientras intentaba liberarme de su agarre.

- Quédate cinco minutos más en la cama- y me arrimó más.

- Que no aguanto- dije desesperado.

- Dame un beso y te suelto.

Me di la vuelta y vi como me miraba con una sonrisa pícara. Odiaba que hiciera estas cosas para lograr un beso, pero a la vez me gustaba. Le di un beso rápido e intenté levantarme. pero Matt no me dejaba, y me quejé.

- Matt.

- ¿Qué?- preguntó como si nada ocurriera.

- Que me dejes ir a mear.

- Pues dame un buen beso, y no uno rápido.

- Déjame ir al baño y cuando vuelva te doy todos los besos que quieras- dije sin pensar.

Al momento me arrepentí de lo que dije. Tenia que haber pensado que decirle. Pude apreciar diversión en su mirada y eso no me gustaba nada.

- Por mi perfecto, así podré disfrutar de esos tiernos labios- dijo con voz más grave.

Aproveché cuando me soltó para salir pitando al baño. Tenia que pensar como salir de mi habitación sin que Matt se diera cuenta. Después de mear, abrí un poco la puerta sin que se diera cuenta y al asomarme un poco no lo vi por la habitación, pero si en la terraza. Bien ahora tenia que ser sigiloso y salir. Lo logré sin hacer ruido, pero pegué un pequeño grito cuando mi hermano me asustó.

- ¿Eres idiota?- le espeté.

- Tranquilo, solo te vi un poco tenso y quise que te relajaras- y se rio.

Mi hermano había veces en las que podía resultar un poco molesto, pero le quería mucho. Bajamos al comedor entre risas y pillamos a nuestra madre preparando un gran desayuno. Cuando se volteó se sorprendió al vernos despiertos.

- Buenos días Archie- y me dio un beso y un gran abrazo- Buenos días Cameron- e hizo lo mismo con mi hermano.

Justo cuando me iba a sentar mi madre me sorprendió con una pregunta.

- Archie, ¿y Matthew, se fue por la noche?

Abrí los ojos como platos, y creo que ambos lo notaron. Me olvidé de que Matt aún estaba en mi cuarto, asique subí corriendo. Al entrar me lo encontré en el sitio donde lo había dejado.

- Hey, mi mamá está preparando el desayuno, bajemos- le dije animado.

- Eh, si claro, bajemos.

Parecía que estuvo ausente todo este rato, pero no quería preguntar nada por si le molestaba. Le alcancé poco después de salir de mi cuarto y lo abracé por detrás, haber si así conseguía animarle un poco.

- ¿Y este abrazo tan repentino?

- Solo me apetecía dártelo- y en parte era verdad- y porque me apetecía uno- inventé al instante porque no podía decirle la verdad.

Distanciados por una ventana (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora