Los preparativos

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Alison me tuvo que sacar de mis pensamientos, porque llevaba las tres últimas horas pensando en todo lo que me había pasado con Matt desde el encuentro en los vestuarios.

- Archie no se qué te pasa, pero últimamente pasas demasiado tiempo en tu mente- dijo con voz preocupada.

- Nada, tranquila. Solo estaba absorto en mis pensamientos. Ahora cojamos nuestras mochilas y vayamos al centro comercial, que me apetece ir luego a los arcade- dije con una sonrisa.

Alison cogió su mochila muy animada y esperamos a Brandon al lado de mi coche para irnos los tres juntos. Cuando le vimos abrí el coche y Alison y yo nos metimos dentro. Después llegó Brandon y en unos diez minutos llegamos al centro comercial. Cuando estábamos llendo hacia el restaurante, me llevaron hacia una tienda a la cual nunca había entrado.

- ¿Qué hacemos aquí?- pregunté incrédulo.

- Tío, ¿no es obvio? Vamos a comprar las cosas para mañana- dijo Brandon y luego soltó una pequeña risa.

- ¿Enserio lo tenemos que hacer ahora? Yo quiero comer ya- dije quejándome.

- Archie serán solo cinco minutos. Ya luego podrás zampar toda la comida que quieras- me dijo Alison mientras me apretaba de las mejillas.

Estuvimos un rato vagando por toda la tienda hasta que cogimos todo lo que creíamos necesario. Al pagar fuimos al fin al restaurante. Después de varios minutos, elegimos lo que queríamos cada uno y a los quince minutos nos trajeron nuestros platos.

- Por fin, que hambre tenía- dije y al momento me puse a devorar mi plato de spaghetti boloñesa.

- ¿Nunca te han dicho que eres peor que un cerdo?- me espetó Alison.

Ella en respuesta recibió una carcajada de Brandon, quién nos la contagió. Estuvimos un buen rato comiendo y cuando acabamos el postre nos fuimos a los arcade. Tenía que admitir que era uno de mis lugares favoritos, aparte de por los juegos, por la estética que tenía. Siempre me gustaba ir ahí a hacer alguna foto de vez en cuando.

- Chicos siento deciros esto, pero voy a conseguir muchos más boletos que vosotros- nos dijo Alison a Brandon y a mí mientras se echaba la melena para atrás.

- Alison te recuerdo que la última vez te conseguí la mayoría de tus boletos- la dije mientras aguantaba la risa.

Ella se hizo la ofendida y se fue a la ruleta, en el que consiguió el número máximo de boletos. Brandon y yo nos quedamos boquiabiertos y ella nos hecho una mirada de superioridad.

Estuvimos un rato cada uno por su lado jugando a distintos juegos, hasta que vimos que se libró una mesa de billar. De pequeño no me gustaba mucho, pero cuando empecé a ir de vacaciones a la casa de mis abuelos empecé a jugar y ahora cada vez que veo una me entran muchísimas ganas de jugar. Mientras nos dirigiamos a la mesa, me empezó a sonar el móvil y sin mirar el nombre o número cogí la llamada.

- ¿Hola?- pregunté un poco nervioso.
Nunca me había gustado hablar por teléfono, pero me tenía que acostumbrar.

- ¿Enserio no sabes que soy yo?- preguntó una voz muy conocida mientras se reía.

- Matt, no he mirado quien llamaba- le contesté avergonzado.

- ¿Te lo estás pasando bien en los arcades?- me preguntó.

Espera. ¿Cómo sabía el que estaba en los arcade?

- ¿Cómo sabes que estoy ahí?- pregunté un poco enfadado.

- Porque que estoy viendo- y se rió.

Mire hacia los lados y le vi justo en la entrada. Colgó y se acercó a donde yo estaba.

- ¿Qué haces aquí?- le pregunté intentando ocultar mi felicidad por verle.

- Vine a dar una vuelta, y cuando te vi no dude ni un instante en llamarte- me contestó con esa sonrisa a la que ya estaba más que acostumbrado.

- ¿Quiéres venir con nosotros a jugar al billar?- le pregunté.

- Claro, siempre y cuando juguemos juntos- me dijo eso último al oído.

Me entró un escalofrío por todo el cuerpo, y me quedé varios segundos en shock hasta que Matt me saco de mi trance. Al llegar a la mesa donde estaban Brandon y Alison, esta última se puso muy feliz al verle, y ni dudo en acercarse corriendo a abrazarle. Alison siempre había sido una persona muy cariñosa con la gente a la que quiere, y eso era algo que me gustaba mucho de ella. Decidimos jugar por parejas, y como no Matt y yo nos pusimos juntos, mientras que Alison y Brandon iban a ser nuestros rivales.

- Si quieres te enseño algun truco para jugar- me dijo Matt.

En respuesta recibió una sonrisa de superioridad de mi parte. Se iba a sorprender cuando me viera jugar. Echamos a cara o cruz para ver que pareja iba a empezar, y ganamos. Matt dijo que quería hacer el saque, pero Brandon le dijo que hacia bien, así que él dubitativo me cedió tal honor. Coloqué la bola blanca en posición, y me tomé un par de segundos para apuntar bien. Y cuando le di a la bola, rebotó con las demás y salieron disparadas a todos los lados de la mesa, hasta que una lisa entró. Me fijé en Matt y este tenía la boca abierta de asombro, así que decidí sorprenderlo aún más y fui a meter una bola un poco complicada, y por suerte la metí, pero ya la siguiente fallé. Estuvimos unos veinte minutos jugando, hasta que Matt metió la bola negra proclamando nuestra victoria. Decidimos ir a por un helado y después nos sentamos en una mesa para saborearlos bien. Pasamos un rato divertido los cuatro, riéndonos, y conociéndonos un poco más, sobre todo a Matt, que era al quién menos conocíamos. Después de ese rato, dijimos que era hora de irnos a casa. Me ofrecí a llevar a Brandon y Alison a sus casas, pero ellos decidieron coger un bus, así que íbamos a ir Matt y yo en mi coche. El viaje se nos hizo corto, estando todo el rato cantando las canciones que sonaban en la radio y Matt mientras grabandome y haciéndome fotos. Al llegar a mi casa, aparqué y salimos del coche. Estuvimos unos minutos hablando hasta que nos despedimos. Entre a mi casa y me despedí de mis padres y mi hermano ya que estaba cansado y lo único que quería era dormir. Subí hacia mi habitación, me cambié y me fui a dormir.

Me desperté a las diez, ya que hoy era "la fiesta", y había que preparar todo. Al levantarme lo primero que hice fue mirar haber si Matt ya estaba despierto, y así invitarlo a desayunar a mi casa para que luego me ayudara con los preparativos. Al ver que tenía la ventana abierta, silvé para llamar su atención. Cuando le vi recién despierto con el pelo revuelto, me pareció muy mono.

- Archie, ¿no puedes esperar cinco minutos a que me preparé?- me dijo con un bostezo.

- Pues no, porque ha merecido la pena verte recién despierto- y le hice varias fotos.

- Borra eso ya o serás hombre muerto- me amenazó en tono de broma.

- Ven y oblígame a borrarlas- le dije con una mirada pícara.

- Espera cinco minutos y veras- me dijo con una sonrisa.

Yo me reí y me metí a dentro a esperarle. Por suerte mis padres y mi hermano se fueron hace un par de horas a pasar el fin de semana a la casa de nuestra abuela, por lo que no tendría ningún problema al estar a solas con Matt. Cuando oí el timbre, baje rápido para abrir la puerta y cuando vi a Matt, se me dibujo una sonrisa, pero al momento Matt me agarró y me subió a mí habitación en sus hombros. Cuando llegamos, me tiro encima de mi cama, y se subió encima mío dejando nuestras caras a escasos centímetros. Me sonrió, y me besó. Al principio me sorprendió, pero se lo seguí con la misma pasión. No me pude resistir a rodearle el cuello con mis brazos, mientras que con una mano acariciaba su espalda y con la otra su pelo. Al poco cogí, y con algo de fuerza me senté encima de su regazo sin dejar de besarnos, pero al momento tuvimos que parar por falta de oxígeno. Nos miramos y sonreímos a la vez, con un brillo en nuestras miradas. Bajamos a desayunar y pasamos lo que restaba de mañana y mediodía riendo, comiendo, demostrándonos cariño y haciendo el bobo. A la tarde nos pusimos a preparar las cosas para cuando llegaran Brandon y Alison, y así pasar una divertida tarde/noche entre amigos.

Distanciados por una ventana (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora