Fiesta de año nuevo [Kayn x Zoe]

Doce horas

Aviso

Historia pendiente en editar. Pienso cambiar casi por completo la historia, pero seguirá teniendo la temática navideña. No aconsejo leer esto, ya que la historia será cambiada. Historia sin terminar (actual) 

Releí la historia por completo y no me gusta nada jajaja

Había sido una de las elegidas para decorar aquella grieta donde dentro de unas horas, celebrarían año nuevo. Desde que se levantó, fue recogiendo materiales decorativos navideños para aquella fiesta, pensando si quedaría mejor en la pared guirnaldas rojas o verdes. Fue volando hacia el centro de la grieta, donde ya estaban sus demás compañeros haciendo sus tareas. Zoe se acercó a su amiga de tono de piel púrpura, y le acercó las dos bolsas de decoraciones que iba cargando en el camino.

—¿Crees que con esto sea suficiente?— Descargó las bolsas acomodándolas en el pasto— El señor de la tienda era muy enojón y no me dejó llevarme más.

—¿Las compraste, o las cogiste?

—Eso no importa, lo importante es que no se si habrá suficiente para todo el terreno— Zoe alzó la vista hacia las copas de los árboles, pensando poner una estrella en cada uno de ellos. Esta mañana, al levantarse, se puso su mejor conjunto navideño que había en su armario. Un jersey rojo con un reno y unos pantalones de algodón negros. Realmente estaba muy emocionada este día, le gustaba las celebraciones. Fue cuando se percató de una melena desordenada y rubia, sonrió. He de admitir que se emocionó, su corazón empezó a palpitar con velocidad. Vio como aquel chico se acercaba hacia las mesas para dejar algo encima. Lulú la miraba con lastima, ella no se daba cuenta de que él no la correspondía en absoluto, y verla así le entristecía. 

—Ahora vuelvo— Zoe se despidió de su amiga para poder hablar con lo que ella lo nombraba como "su futuro novio". Él muchacho se acomodó en la mesa para descansar un poco, pero cuando cruzó su azulada mirada con los ojos heterocromáticos de ella, se removió dando un pequeño salto, algo incómodo.

—¡Hola, Ezreal!— Saludó alegremente al rubio— ¿Necesitas ayuda?

—Esto..., terminé lo que tenía que hacer— Realmente era mentira, tenía bastantes cosas que hacer antes de que caiga la noche. Simplemente no quería estar en compañía con ella.

—Entonces, ¿Puedes dar una vuelta? Ya sabes, para pasar el rato— Zoe aprovechó la oportunidad de que él "haya terminado sus tareas".

—No Zoe, he quedado con Lux para dar un paseo en la jungla.

¡Como odiaba a esa tonta rubia! Siempre que hablaba con Ezreal, el nombre de esa mujer siempre tenía que aparecer en sus conversaciones. Si el supiera que ella solamente lo utilizaba para sus beneficios...

—¿Por qué?— Dijo de repente la pelirroja— Es decir, ¿Qué ves en Lux?—El muchacho se extraño al escuchar esa pregunta.

—Es buena persona, y es linda— Dijo con normalidad, pero después comprendió el por qué de esa repentina pregunta. Su incomodidad creció al saber que tenía que decir crueles palabras para que ella supiera que a él, ella no le interesaba.

—Bueno si, pero, ¿No te molesta que siempre este diciendo cosas de arcoíris?— Zoe intentaba nulamente convencer a Ezreal que dejara de pensar en ella. El rubio arrugó las cejas, lo que había dicho Zoe le había molestado. 

—No la molestes, si no te cae bien no tiene porque estar soportándote— Ella se entristeció al escuchar aquellas palabras. Ella esperaba sacar una mejor versión de si misma en esta conversación, pero lo único que había hecho era humillarse. 

—Esta bien— Dijo rindiéndose, no sabiendo que situación no desagradable decir ahora para estar junto a él más tiempo—¿Nos vemos esta noche?

—Claro— La de cabellos anaranjados vio como su "futuro novio" se alejaba del lugar. Dirigió su mirada hacia la mesa para ver que es lo que había traído en la bolsa. Eran pastelitos de chocolate envueltos en unas bolsas de plástico.

Voló hacia donde había estado hablando con su amiga hace unos minutos, pero no la encontró. La busco con la mirada. Estaba hablando con una joven morena de cabellos marrones. No le apetecía hablar ahora mismo, se le habían caído los ánimos después de hablar con aquel  chico. Tampoco tenía ganas de decorar el lugar, asique accedió a entrar a la jungla, esperando poder distraerse con cualquier cosa, esperando que sus pensamientos en Ezreal se esfumaran. Se acomodó en el pasto, dejando descansar sus piernas. Se asustó levemente cuando escuchó el chillido de un dragón.

Si, lo se. Se que no es navidad todavía. (Depende en que momento del año leas esto) Pero me apeteció mucho hacer una historia de Navidad de esta Pareja, que últimamente me esta gustando mucho. Además, de que Navidad es mi estación favorita. Esta parte resultó ser mas corta que las demás, porque quise hacer una especie de prólogo.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!