knocking on the door to heaven (JohnJae)

7

Irene observó preocupada a Johnny, llevaba más de diez minutos leyendo el mismo contrato y nada que lo firmaba, comprendía que su jefe era precavido pero estaba sobre pasando los límites en ese preciso momento. Tomó asiento frente a el y con sumo cuidado le retiró el papel haciéndolo reaccionar de golpe.

—John...

—Lo siento Irene, no sé qué sucede conmigo, ah....

—Eso mismo quiero saber, ¿Qué sucede contigo John Seo?, Desde que iniciaste a salir con ese chico has estado muy extraño, aveces pareciera que fueses a brincar en un solo pie de la felicidad o solo te sientas en tu escritorio como un zombie, así que habla de una vez o yo misma iré a buscar a ese muchachito y créeme que se las verá conmigo.

—Dios, calma, no es para tanto.

—¡¿Qué no es para tanto?! Llevabas más de media hora releyendo el maldito papel, así que abre la maldita boca y habla de una vez.

El americano suspiró derrotado por que sabía si seguía negándose a hablar Irene lo presionaria más hasta hacerlo explotar con todo lo que agobiaba y francamente no quería hacerlo. Respiró profundo y observó sus manos con una pequeña sonrisa nervioso.

Desde esa vez que había conocido a Jaehyun habían quedado para verse más seguido, lo que había comenzando como encuentros casuales para tener sexo caliente y bestial en un motel o en la mayoría de veces en su hogar, terminó por ser salidas a pasear, ir al cine, beber un café o sentarse en una banca del parque para ver el atardecer caer en todo su esplendor. Al final habían terminado saliendo como cualquier persona normal, casualmente tenían sexo por que en realidad no sentían mucha necesidad de hacerlo, solo deseaban la compañía del otro en largos silencios bebiendo café en medio de la sala de estar del americano mientras se daban sonrisas cómplices y suaves toques de mano que los volvían como dos adolescentes nerviosos por ver a la persona que les gusta o los pequeños espacios donde tomaba a el menor lentamente sobre la alfombra en medio de la sala y se permitía disfrutar su cuerpo con toda la paciencia del mundo grabando una y otra vez los lugares que le gustaban a el menor.

Respiró profundamente calmando más ansias en su interior y soltó la verdad que lo estaba volviendo loco.

—Estoy enamorado de Jaehyun, estoy jodido, ¿No?

La mayor se quedó observando a su amigo que parecía querer fusionarse con su escritorio luego de esas palabras y claro que lo entendía, era normal sentirse asustado luego de lo que le había sucedido con su última relación, por segun sabía el americano llevaba saliendo con el chico bonito un poco más de dos meses, era completamente normal estar asustado. Comprensiva le tomo suavemente de las manos y le sonrió.

—¿Qué te asusta tanto Johnny?

—Yo.... Ah, me aterra confesarme y que sólo sea yo quien se sienta así o que nos sintamos igual pero con el tiempo el se aburra como ocurrió con Chittaphon y me deje, no podría soportar algo así de nuevo.

—Ah Johnny, te entiendo ¿Si? Pero la vida se trata de eso, de arriesgarnos a perder todo o ganar más, si no te confiesas ¿Como sabrás lo que sucederá?, Debes ser valiente, por lo que me has contando antes estoy segura que ese chico ya debió haber caído por ti como tu caíste por él —le brindó una amable sonrisa— vamos envíale un mensaje, dile que se vean en uno de esos lugares que tanto le gusta a ustedes y dile como te sientes.

—Dios.... Enserio, eres lo mejor en mi vida Irene, si el me rechaza tendrás que recibirme en tu casa, no me importa si está tu novia, me tiraré en tu sofá y lloraré toda la noche.

La mayor solo río y salió de la oficina no sin antes recordarle que firmará el contrato de una vez por todas. Tomó su móvil y con nerviosismo abrió la aplicación de mensajes donde vio a Jaehyun en línea y le escribió que si podían verse en el parque que solían frecuentar a lo que pocos minutos después recibió la afirmación del menor con la hora estipulada. Bien debía ser valiente y arriesgarse por que si no lo hacía no sabía nunca si podría perder todo o ganar más.