𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀 ━ xcry

𝗻𝗶𝗻𝗲𝘁𝗲𝗲𝗻

Alice despertó con unos brazos muy acogedores al rededor de su cintura, volteo levemente su cabeza y logró visualizar a un cry despeinado dormido a su lado. Trató de safarce de aquellos brazos pero todos sus intentos eran en vano, parecía que cada vez el agarre en su cintura se apretaba más.

Un cry adormilado colocó su mentón en la clavícula de la mujer y sonrío una vez esta se dio cuenta que el estaba despierto.—Te dejaré ir, pero primero cobraré mi beso—habló, como recién despertaba tenía la voz ronca, la cuál provocaba que a la morena se le erizara la piel.

—Corre tus brazos o te quedás sin ellos, vos elegís—sonrio, claramente estaba bromeando con el pero quefia ver que tanto podía asustarlo, una vez lo vio impactado se acercó a darle un pico rápido, quería ir a comer.

—Un trato es un trató.

Alice, tomó su teléfono y empezó a leer los múltiples mensajes que veian de pedrito desde la noche anterior. Antes de ir a dormir había hablado de la posibilidad de ir a la playa todos, los dos grupos de amigos unidos en una especie de Teen Movie de verano, fogata, mar y malvaviscos.

Un natalan riendo volteo a ver a la puerta de la habitación, en la cual acababa de salir una Alice despeinada  y un cry feliz, todo se podía malinterpretar.—¿Como durmieron?

—Dormimos, es todo.

Una nuvia cansada gritó desde el sofá, llamando la atención de la morena hacia ella, la cual estaba llendo hacia esa dirección a apuntarle con el dedo a Alice.—Tú, por tu culpa me tocó dormir con el guatemalteco, también tuya—dijo antes de empujar a cry y pasar a la habitación a dormir aún que sea un rato.

—Dejen de burlarse de nat, hijos de puta—lo defendió Juan, el cual estaba al lado del antes mencionado, a nuvia no le molestaba dormir con nat, bueno si, le molestaba la forma en que este dormía.

Nuvia durmió en la media hora en la que Alice se arregló para ir a la playa, tenía su totebag listo con lo necesario y estaba lista para disfrutar. Salieron de la casa y entraron al auto dispuestos a tomar camino. La morena antes de entrar al carro, hizo una mala cara, Juan estaba en su asiento.

—Vos, quítate.

Juan sin chistar palabra se corrío a los asientos de atrás.—¿Hola? Esto es por que no te invite a nuestra boda, sabía que estabas recentida.—Menciono juan, indignado por los acontecimientos anteriores.

Juan recibió un codazo, de parte de nat el cual no había olvidado que a él tampoco lo habían invitado a tal importante evento.—Chinga a tu madre—habló, nat.

—Putos rencorosos.

[...]

La tarde había consistido en constantes indiferencias de Pedro hacia Alice, la cual estaba tratando de hablarle a este para "arreglar" las cosas o lo que sea que tuviera que arreglar para recuperar a su mejor amigo. Cry tratando de cojer colores en el sol, ari invitando a todos a hacer tiktoks y Juan quejándose en twitter. Por otro lado nuvia y nat, los cuales estaban compitiendo por quién hacía el mejor castillo de arena.

Llegó el atardecer, el mejor punto en el día, la morena aprovecho y se sentó a una orilla del mar a contemplar aquel hermoso suceso. Sintió como la arena casi crujía al momento que Pedro se sento a su lado.

—Me re duele.

Volteó a verlo, tratando de sonar serena, tenía las emociones al mil dado que sabía que la había cargado al darle aquel beso y lo había confundido.—¿El qué?

—Que estés con cry, el simple echo de que no estés conmigo, duele.

—Nunca le haría daño a natu, jamás y esto—se señaló y lo señaló, con una mirada triste en su cara, no quería lastimarlo—, no puede ser, no podemos ser, no funcionamos juntos.

—Seríamos un desastre—río, el.

—Todo un lío—continuó, ella.

Los brazos rodearon el torso del más alto, se apollo en el hombro de este y lo siguió abrazando.—Eres mi persona favorita, no quiero perderte.

—Te amo y de alguna manera, aprenderé a no amarte de forma romántica.

—Correte de aquí, anda con natu que nos está viendo hace media hora.

Detrás de ella se encontraba cry, el cual estaba observando tood desde la lejanía pero en algún momento vio paso para acercarse.—Cuídala—habló Pedro, alejándose y dándole todo el paso al peliblanco a su puesto.

Alice en ese momento no estaba prestando mucha atención a su alrededor, tenía su vista puesta en como el sol cada vez bajaba más, iban a estar a oscuras en poco tiempo.

—¿Ahora qué?—cuestionó, el.

Suspiró.—Lo intentaremos de nuevo, y si está vez no sale bien, veremos como arreglarlo—respondió ella, voltenaod su cabeza para mirar fijamente aquellos ojos azules.

—¿Veremos cómo arreglarlo?

—Si, seguro. Lo prometo.

La morena sonrío, subiéndose al torso del mayor a sentarse en el dado que el contrario estaba acostado.—Supongo que la pareja del año volvió.

—Te extrañaba mucho, mucho.

Luego de eso, la feliz pareja tomó rumbo a celebrar a él motel más cercano de la casa donde se estaban quedando, esa noche iban a hacer cosas indebidas y no querían molestar  a sus amigos.

solo diré que
la puso.
—littlangxl.