𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀 ━ xcry

𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 𝗼𝗻𝗲

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Cry había tomado al fin una decisión, una muy sabia, había elegido ir a México a la boda de ama y probablemente a una fiesta de halloween. Se encontraba bajando las escaleras del avión para dar a puerto y tierra firme, no era fan de los aviones pero tendría que hacer algún sacrificio ese día, cada vez que daba un paso, era como si pudiera sentir de nuevo los cálidos brazos de Alice al redor de su cuello, estaba deseoso de verla, habían pasado por mucho y claro está que se lo merecían.

Juan lo recibió en la puerta de su auto con casi una mirada despectiva, estaba mirando al más alto de manera extraña.—Verga, soy un teletubie.

Fue lo único que dijo al ver qué tan alto era el peliblanco en persona, una vez entraron al auto, Juan empezó a conducir rumbo a casa de los guarnizo. Era una pequeña parada antes de ir a casa de la chica Parker.

Al llegar les abrió la puerta una ari sonriente, le emocionaba cuán feliz se iba a aponer su mejor amiga al momento de enterarse que su amado vino de sorpresa, ver si esta lloraba o que reacción tomaba. Ari no los dejó pasar, tuvieron que esperar en el marco de la puerta hasta que ella salió con su bolso en mano lista para irse. —¿Vamos?—sonrío ari, arrebatándole las llaves de las manos a su esposo.

Las calles de Monterrey eran muy bonitas, exceptuando el desorden que dejaban algunas construcciones, para el era maravilloso visitar otro país y no notaria las fallas que este tenía.

Ubicada en un conjunto residencial extenso, a lo lejos, cry vio una casa blanca de dos pisos como las de las típicas teens movies americanas, era una casa con un lindo patio delantero, exceptuando algunas flores muertas hace poco en la entrada. A la morena no se le daba bien cuidar a otras cosas, o personas o a ella misma.

Ari toco el timbre de la casa y luego de escuchar pasos arrastrados detrás de la puerta, una no tan sonriente Emily les abrió la puerta con desdén, había peleado recientemente con su novia y no estaba de muy buen humor para visitas.

—Emi cariño, ¿alice está?—preguntó ari, tratando de ver detrás de la chica a ver si su amiga estaba allí.

—¿Qué? ¿Vas a decirle que si quiere salir a jugar?—respondió la rubia, en un tono irónico y juguetón que le reconocía ari, nunca se habían llevado tan bien—, ya la llamó.

Cry no podía creer que estaba en su casa, la misma que veía a través de una pequeña pantalla y varias caídas de el móvil de Alice dado lo descuidada qur era. Era realmente bonita, decorada muy al estilo de ella.

—TENES VISITAS—gritó la rubia y enseguida desapareció subiendo las escaleras e llendose a su habitación.

Segundos despues allí estaba la morena bajando las escaleras, encontrándose con la hermosa imagen de su amado e la puerta de su casa viendola con cariño, como si fuera la última cosa en el mundo, como si de repente solo estuvieran ellos dos en aquel recibidor. Alice corrío, tratando de no caerse en las escaleras recién limpias, se abalanzó sobre su novio y lo abrazo, un abrazo que terminó en un extenso beso.

—Claro, te traemos a tu novio y ni un hola dices—hablo ofendió, juan.

Alice dejo de besar a él peliblanco y río mientras se limpiaba el labio procurando que su labial no se había corrido, volteo a ver a la pareja que estaba viendo todo con cierta felicidad por su amiga.—Gracias, y hola—la morena soltó la mano del más alto y se dedico a mimar a sus amigos por algunos segundos.

[...]

Cry había aprendido el concepto de una buena tarde, era estar en compañía de su amada, con su helado favorito, recorriendo México junto a su pareja amiga y haciendo compras, muchas compras gracias a Alice.

Definitivamente se había convertido en su día favorito de toda la vida, aseguraba que lo iba a recordar por siempre, ese día terminó con la morena abrazando el torso del peliblanco en mitad del jardín trasero de su casa viendo las estrellas mientras tenían a "Misifu" el gato de ella recostado en las piernas de cry y apreciaban las estrellas. A ninguno de ellos se le ocurría mejor plan para acabar el día, todo era perfecto.

—littlangxl.