4: Siendo padres.

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El agarre de sus manos se hizo más fuerte. Los dos pares de ojos, ambos por demás peculiares, se encontraron, tratando de darle confort y apoyo al contrario.

--¿Estás seguro de que estamos listos?

--Yea, I think so... unless you are not sure, in that case we can leave it for later. (Sí, yo pienso que sí... a menos que tú no te sientas seguro, en ese caso podemos dejarlo para después)

--No, no es necesario, creo que podemos con esto.

El latino le dedicó una enorme sonrisa a su pareja, a lo que el contrario se la devolvió y se acercó a darle un rápido beso en los labios.

--So come on. (Entonces vamos)

•-•-•

México estaba recargado en la barrita que estaba frente a la cocina. Se encontraba entretenido en las redes sociales, riéndose por cada meme que encontraba, así como compartiendo todos los videos que le aprecian sobre animalitos tiernos.

--Mexico!

El nombrado, perdido en su mundo, hizo caso omiso al llamado de su novio, riendo a carcajadas por un "hilo" que contaba una desastrosa cita.

--Mexico!

Esta vez sí que había escuchado al anglosajón gritar, pero sin importarle mucho, simplemente le contestó también con un grito.

--¿Qué quieres, güerito?

--Where is the damn milk? (¿Dónde está la maldita leche?)

El hispano se quedó quieto en su lugar, tratando de concentrarse y saber a lo que se refería el estadounidense con eso.

--¿Es alguna extraña forma de pedirme que tengamos sexo? Porque si es así déjame decirte que es muy cutre.

--This is no time for your stupid jokes! The baby looks more and more desperate to eat. (¡No es momento para tus estúpidas bromas! El bebé parece cada vez más desesperado por comer)

--¡Madres, la leche!

Fue hasta ese momento en el que México recordó lo que estaba haciendo anteriormente. Se paró velozmente de su asiento y fue hasta posicionarse frente a la estufa, dándose cuenta de que el aclamado líquido estaba hirviendo.

--¡Puta madre!

Inmediatamente le apagó el fuego. Vació un poco de la leche en una mamila, pero al dejar caer una gota en el dorso de su mano para comprobar la temperatura, no pudo resistir el ardor y se llevó la zona quemada a su boca.

Aún con un leve dolor en su piel, fue a paso lento hasta el cuarto donde estaban dos personitas esperándolo.

Su prometido lo miró con una ceja alzada y una mirada cansada, lanzando una pregunta irónica.

--Well, where is it? (Bueno, ¿Dónde está?)

--Está... enfriándose un poco, ya sabes, el calentamiento global, y el derretimiento de los polos y... el sol...

En los ojos del mayor se podía ver el esfuerzo tan enorme que estaba haciendo para no gritarle a su pareja, y haciendo acoplo de toda su paciencia, simplemente soltó un suspiro irritado.

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