II- Tonterías

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Como lo había pensado, el día fue agotador, me deje caer rendida en mi cama. Mi mirada se poso en la llave, eche un quejido, con tantas cosas no pude llevar la llave, ya lo haría mañana.

Me levanté de mi cama con una fuerza sobrenatural, quería seguir acostada haciendo nada. Tenía que darme una ducha, el día estuvo movido y el calor no ayudaba en nada. No fue tan malo como pensé, el agua relajo mis cansados músculos, seguro me doleran mañana las piernas.

-¡Tn!- escuché el grito de mi madre.

-¡¿Mande, mamá?!- le cerré a la llave del agua para escucharla mejor.

-¡¿Bajaras a cenar?!.

-¡Bajo en unos minutos!.

-¡Apresurate que se enfría!.

Me había relajado de mas en la ducha que seguramente se me fue el tiempo. Me quite lo último que tenía de jabón y salí, enrrollandome una toalla en el cuerpo. Me mire en el espejo y comencé a quitarle el agua a mi cabello con otra toalla, demore un poco, pues esté me llegaba a la cintura. Me puse crema para peinar y cepille mi cabello hasta desenrredarlo. Rápidamente me puse mi ropa interior y mi pijama. Salí del cuarto y me fuí directo al comedor/cocina.

-Provecho- les dije amablemente viendo como degustaban su cena.

Al uniso me agradecieron y me desearon lo mismo, me sente en la silla que me correspondía por razón obvia, mi cena estaba esperándome. Comencé a cenar junto con mi familia entre algunas charlas y risas.

Me ofrecí en ayudarle a mi madre con los platos sucios, no quería que durmiera muy noche.

Después de acabar con los plato sucios, amabas nos fuimos a descansar, no sin antes de un buenas noches.

La luz me dio en la cara, me cubri de pies a cabeza. Un sonido a mi lado hizo que despertara y me destapara el rostro, era mi hermana.

-¿Qué haces?- le pregunté tallandome los ojos.

-Venía a revisar que sigas viva, ya es tarde y no te levantabas, pero me entretuve con tú llave- me la mostró mientras se subía y se sentaba en la cama- Es linda, ¿De dónde la sacaste?.

-La encontré tirada.

-Que suerte ¿Abre alguna puerta?.

-No, mirala bien, es solo de adorno, o eso creó...

-¿Dónde la pondrás?.

-Pensaba venderla o algo así.

-¿Venderla?- me miro sorprendida- es muy linda, no la vendas, si no la quieres... regalamela a mi, ¡Es más! Te la compró.

-¿A si?- me crucé a brazos- ¿Con qué dinero si no tienes?.

-Podemos cambiar algo.

-¿Cómo qué?.

-Emmm- se quedo pensando- mi peluche Chat Noir.

-Mmm- me hice la que pensaba su propuesta- no, no me convence.

-¿Por qué no? ¿Acaso no te gusta Adrien? ¡Tú dices que es guapo y super sexy!.

-No lo grites- le tape la boca- si mis papás te escuchan diran que estoy loca por decir eso de un dibujó.

-Un dibujo para niños...- completo ella.

-¿Lo ves? Suena terrible.

-¿Alguna vez te he has preguntado si estas loca?.

-No lo estoy.

-Pero te gusta un dibujo.

-Un dibujo guapo, a ti te gusta Luka.

¿Soy tu lady, Adrien?- Adrien A. × Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora