¿Soy tu lady, Adrien?- Adrien A. × Tú

III-Segunda oportunidad

Me paré de la cama, me agarré la cabeza al sentir como un ligero mareo se apoderó de mi, pase de largo, seguro fue por levantarme muy deprisa. Me metí al baño y me dí una ducha, vaya que lo necesitaba.

Me cambié y desenrede el cabello. Me levanté y me fuí directo para la cocina.

-Buenos días- salude a mi madre que cocinaba el desayuno alegremente con la música de fondo.

-Buenos días hija- contrato volteando a verme- te levantaste más temprano.

-Dormí como un bebé- le dije estirandome.

-Me alegra mucho- ella se volteó y siguió en lo suyo.

-¿Y papá?.

-Salió muy temprano, llegará para comer.

Asenti consciente de que mi madre no me estaba viendo.

-¿Sabes? Ya quiero regresar a casa.

Ella se giró y se acercó acercó a mi, me acarició la mejilla y me sonrió.

-Yo también extraño estar en casa, pero ten paciencia, cada vez está mas cerca el día en que nos iremos. Ahora ve y despiertas a tu hermana, el desayuno está listo.

-Esta bien- le sonreí.

Me encamine al dormitorio de mi hermana, abrí la puerta y rei un poco al ver como tenía una ligera línea de saliva en su mentón. Me acerqué y comencé a moverla pero ella a negaba a despertar, opte por hacerle cosquillas.

-¡Para!- dijo tratando de quitar mis manos de sus costillas- ¡Ya me levanto!.

Deje de hacerle cosquillas y ella paro de reí. Desayunamos tranquilamente, mi mamá se dispuso a lavar los platos sucios y yo me ofrecí a ayudarle.

-Mamá ¿Crees poder llevarme después a un museo?- le pregunté tallando un plato sucio con la esponja.

-¿A un museo? ¿Por qué?- tomó el plato que le pase y le quito el jabón con agua, para posteriormente secarlo.

-Si, en la cueva encontré una llave muy llamativa, tal vez valga mucho y quiero llevarla.

-¿Una llave? ¿Por qué no me lo contaste?.

-Supongo que se me paso.

-Si quieres llevarla y preguntar esta bien, yo te llevo, si eso quieres... aunque, ¿No prefieres conservarla?.

-No, es una llave de adorno, la tendré arrumbada. Prefiero venderla o algo.

-Puedes tenerla como recuerdo del día en que tú papá cumplió uno de sus sueños, puede ser un bonito recuerdo.

-Tal vez- le dije pensandomelo un poco mejor.

-Hagamos esto, piénsalo un poco mejor y si cambias de opinión me dices, si te decides por darla, te llevaré donde quieras en la tarde ¿Esta bien?.

-Es una buena idea.

-¿Y por qué no me la muestras? Muero por verla.

-Ya voy por ella.

Me quite el jabón de la manos y las sacudi para quitar el exceso de agua. Me fuí directo a mi habitación y saque la llave de la caja, la observe un rato, ¿Tenerla de recuerdo y arrumbarla hasta perderla cuándo puedo llevarla y probablemente por ser antigua valga mucho? Creo que lo mejor sería es hacer la segunda opción.

-No pareces tan mágica como lo decía la página de la leyenda, ¿Abrir dimensiones? Por favor, lo más sensato es deshacerme de ti.

Iba a dar un paso cuando uno de los engranajes se movió ligeramente, ¿Qué diablos? ¿Había visto bien? ¿Esa cosa se movió?. No podía ser posible, sólo son engranajes de adorno, no pueden moverse, están pegados a la llave, con mi dedo pulgar e índice trate de mover un pequeño engranaje pero no se podía, estaba pegado.