Ojos diferentes: Capítulo cincuenta y seis.

4.2K 371 223
                                    

CAPI RESUBIDO, PIDO DISCULPAS POR LOS INCONVENIENTES, XD



La carretera estaba vacía, el olor a agua que venía de nuestra derecha por el río Erie era refrescante, especialmente cuando la temperatura estaba a unos casi treinta grados centígrados fuera del auto.

Yooni se había quitado las sandalias y había subido sus pies en el asiento; su silla estaba casi completamente reclinada hacia atrás, mientras lo escuchaba tararear alguna que otra canción que provenía del equipo de sonido del auto.

—No puedo creer que no sepas quién es Shawn Mendes —me había dicho unos cinco minutos después de haber dejado el motel donde habíamos pasado la noche. Después de eso, acaparó la radio del auto buscando algo que al parecer no había encontrado —, estoy harto, no puede ser posible que ninguna puta emisora de radio no tenga a Shawn cuando es verdaderamente importante.

—Sincroniza tu celular al equipo, entonces —le dije y sus ojos parecieron por fin ver la luz —, supongo que tú si tienes algo de él en tu celular.

—Claro que sí —dijo y enseguida lo hizo.

Por consiguiente, el recorrido después de eso, había sido con la voz de quien al parecer era el tal Shawn Mendes. Reí y los ojos de mi niño se despegaron de la ventana para ir directo hacia mí.

—¿De qué te ríes? —me preguntó.

—Tu querido Shawn Mendes es el puto perro más grande —dije y su ceño se frunció al instante, sin embargo no dijo nada —, no me mires así, Bebé, sé que también debes pensarlo, si ese tipo hace las letras de sus canciones, pues está claro de que es un maldito perro que juega con su chica aun queriéndola.

—Mira quien habla —me gruñó —, ¿te sientes identificado tal vez? —lo miré de reojo e ignorando su pulla, respondí:

—Las últimas cinco canciones que han sonado hablan de que ha sido un maldito con la chica que ama.

—Pues siendo así, no sería distinto a ti, tú dices amarme y te acostaste con la puta de tu esposa —me respondió y suspiré en respuesta —, demonios —dijo de pronto pareciendo indignado —, eso incluso suena absurdo si lo digo.

—Bebé...

—No quiero hablar de eso —gruñó y se enderezó para buscar algo en la guantera del auto.

—¿Qué buscas? —pregunté. Quizá sí tenía razón en que era mejor no hablar de eso, al menos por ahora.

—El bloqueador solar, sé que lo dejé aquí ayer —me dijo rebuscando sin parar —, lo encontré —agregó y sonriendo sacó un botecito pequeño color blanco.

Sonreí y en seguida lo vi a él comenzar a untarse aquello por todos lados. Mierda, me estaba distrayendo, debía tener mis ojos fijos en la carretera, pero verlo pasarse las manos por todos lados me podía.

—Ojos al frente, si no vas a chocar —me regañó y mis ojos se fueron al frente como él dijo.

—Si terminamos en el lago Erie va a ser por tu culpa —le respondí y él rió por lo bajo. Entonces lo voltee a mirar rápidamente una vez más —, mierda, Yooni —gruñí y sentí mi garganta secarse.

Me estaba provocando, mi malvado niño me estaba provocando sin pudor alguno. Se había colocado completamente de espaldas a la puerta y separado sus piernas justo frente a mí, para después, subir su pantalón corto hasta donde pudiera meterse mano a sí mismo.

Comenzó a jadear y mis ojos se fueron directo a donde sus manos se estaban tocando; mierda, se estaba masturbando. Tenía sus ojos fijos en mí y su boca entreabierta, mientras apretaba la punta para después deslizar su mano hacia la base.

Ojos negros (Kookgi) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora