Saco el coche del garaje y me voy a toda velocidad hacia la casa de la fraternidad que está algo cerca de mi universidad. Me encanta oír como el motor del auto ruge cuando subo la velocidad y como las personas se quedan mirando mi auto, me quito las malditas orejas rosadas de la cabeza cuando voy conduciendo ya que se viven bajando por el viendo que me da en el rostro y se cuela por la ventana que está abierta.
A los veinte minutos llego a la gran casa de la fraternidad, la música se escucha hasta del otro lado de la calle. Tomo mis orejas y vuelvo a ponérmelas sobre la cabeza, tomo mi pequeño bolso y me miro por última vez por el espejo retrovisor para asegurarme de que el maquillaje no se ha estropeado. Cuando veo que estoy perfecta bajo del coche y guardo las llaves en mi diminuto bolso. Paso por en medio del césped de la entrada y todos los chicos se me quedan viendo, admito que sí voy medio desnuda pero no me importa. Entro a la casa y voy directamente al patio ya que mis amigos se juntan allí, los veo sentados sobre unas rocas formando un círculo y voy hasta ellos. De lejos veo a Austin el cual levanta los brazos al aire gritando «¡Ya llegó!» cuando me ve, todos mis amigos voltean a verme y sonríen, veo el cabello pelirrojo de Matthew quien también voltea a verme y se le salen los ojos de las órbitas cuando ve lo que llevo puesto.
—¡¿Qué hay mi gente?! —Grito cuando llego al grupo.
Me siento al lado de Austin quien me da un vaso de cerveza creo, lo que sé es que es alcohol. Mi amiga Alesna levanta su baso para darme la bienvenida, está linda con ese disfraz de bruja sexy, resalta su escote y su cabello negro con mechones verdes le da un toque interesante al disfraz, en todo su rostro solo se ven sus ojos verdes y sus labios pintados con un color rojo intenso. Su novio Jake la besa, va disfrazado de Herodes supongo, su mata de cabello negro ondulado hace que su rostro se vea más voluminoso de lo que es y sus ojos grandes azules son preciosos. Otras de mis amigas, una de las gemelas va disfrazada igual que su hermana gemela obvio, van vestidas de gemelas malvadas o algo así ya que sus trencitas con su cabello negro son raras llenas de lazos y sus vestidos de niñas buenas manchados de sangre falsa da esa impresión. Mile —Que es una de las gemelas— Me pasa un porro que se están fumando entre todos, yo lo rechazo y veo que Mily —La gemela de Mile— Me saca la lengua como niña pequeña para saludarme. La zorrita del grupo, mi amiga Michelle me lanza un beso, su disfraz es raro, creo que va vestida de una versión de Tinker Bell sexy o algo así ya que su cabello rubio lo lleva amarrado con un moño alto y su traje es completamente pegado y muy corto. Veo que está sentada en las piernas de su novio Ben ya que veo su mata de cabello castaño claro y por último veo a Matthew que está sentado solo y tomando, sus ojos verdes son tentadores pero ya no sufriré por ellos, su cabello pelirrojo lo lleva bien peinado hacia atrás y supongo que está vestido de algún presidente o algo ya que va de traje muy bien vestido.
—Oye bro —Le dice Austin a Matthew— ¿De qué carajos estás disfrazado? —Se ríe.
Claramente Austin está colocado y ni siquiera ha pasado una hora de fiesta. Él va disfrazado de papi chulo obviamente, él nunca se disfraza pero para estas fiestas siempre usa una pinta más sexy que las que usa a diario, su cabello rubio lo tiene algo alborotado pero le sienta bien y sus ojos azules casi purpuras están rojos ya.
—De James Bond ¿Acaso no es obvio? —Le responde Matthew bebiendo de su vaso.
—Pues no —Le contesta Alesna— Obviamente ganará Christine esta noche —Me señala con un gesto.
Yo no digo nada y doy un largo trago a mi bebida. Y como suponía es ron puro o tal vez ron combinado con un sexo en la playa ¡Yo que sé! Austin se la pasa metido en la cocina de la casa de la fraternidad dos horas antes de la fiesta combinando bebidas he inventa bebidas como ejemplo: «Ron frambuesa cinco estrellas» Solamente es ron cinco estrellas con jugo de frambuesa y calicanto puro. Algunas saben a mierda y otras sí valen la pena. Al tomar mi bebida siento el ardor del ron en mi garganta pero se alivia al instante dejándome un sabor agrio y dulce en la lengua.
—¡¿Qué carajo es esto?! —Le digo a Austin señalando el vaso.
—¿Está bueno? Es mi creación más reciente —Sonríe orgulloso— La llamé «Sexo a la rones»
—¿Sexo a la rones? —Repite Jake cuando termina de besarse por enésima vez con Alesna— Estás loco tío.
Austin se ríe pero termina tosiendo, miro a las gemelas que también están colocadas y no dejan de fumar del porro que me habían ofrecido.
—Bueno, claro está —Dice Austin después de toser por una eternidad— Es que Christine es más sexy que todaaas ustedes —Arrastra las palabras y señala a cada una de las chicas.
—Es que no importa quién es más sexy —Aclara Ben— Lo que importa es que se vean bien y que solo sus novios las puedan coger —Agarra el trasero Michelle y ésta se muerde el labio.
—Que vulgar eres tío —Lo regaña Austin y estira el brazo hacia mí.
Su mano se posa en mi espalda y me mira, obviamente quiere que me siente sobre su regazo o algo pero esperaré a que me lo pida.
—Ven aquí mi conejita Playboy —Me pide Austin.
Yo asiento y le obedezco, me siento sobre sus piernas y paso un brazo por sus hombros.
Veo a Matthew que da un largo trago a su bebida y se pone enojado, lo conozco lo suficiente para saber cuándo está enojado, además, uno tiene que estar loco para no hacerle caso a Austin, es el más guapo y está más bueno que todos los chicos del campus lo malo es que es un yonqui y siempre está colocado o algo así.
—Deberíamos ir a adentro —Dice Mily que es la más callada del grupo— Ya hay frio.
—Eso es cierto —Opina Mile, su hermana— ¿Qué dicen chicos?
—¿Tú tienes frío conejita? —Me pregunta Austin.
Yo asiento.
Los chicos se levantan incluyéndome, Austin me toma de la mano y vamos a adentro, Matthew nos sigue pero permanece callado, por lo que veo le dio fuerte terminar pero no sabe que también a mí y juré que no demostraría que sería una débil frente a él y ésta es la mejor forma. Además, muchas veces Austin y Matthew se han golpeado por mí y ¿Qué mejor manera de poner celoso a Matthew? Sé que es algo de niños pero me gusta jugar. Siempre me ha gustado.
Entramos en la casa, las luces de neón solo dejan ver las sombras formando cuerpos bailando por todas partes, solo la luz de la cocina está encendida y algunas que otras luces del piso de arriba. Todos vamos hasta la sala de estar y nos sentamos en distintos muebles, yo permanezco pegada a Austin...
—¿Jugamos algo? —Propone Mily.
A ella siempre le gusta jugar, parece una niña pequeña y eso que tiene diecisiete puñeteros años.
Yo pongo los ojos en blanco.
—¿Cómo qué? —Pregunta Michelle.
—¡Verdad o reto! —Opina Alesna.
Todos se quejan diciendo «No» Al mismo tiempo, incluyéndome.
—¡Succionar y soplar! —Exclama Michelle.
—No amor —Se ríe Ben respondiéndole a su novia— Esas etapas ya la superamos ¿No? —Voltea para hacernos la pregunta a todos.
Todos asentimos.
—¿Qué tal? —Se queda pensativa Alesna— ¡La botella!
—Me gustaría más a las prostis —Dice Austin entre risas.
Yo le doy un golpe juguetón.
Ese juego es una mierda y solo los chicos salen beneficiados. Se trata de poner a cada chica del grupo a bailar en el tubo o si no hay tuvo pues a bailar sexualmente para los chicos pero si tienes novio no está permitido hacerlo con tu novio. El juego solo hace que los chicos se agarren a golpes o tengan una erección.
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Tu Juego Macabro
Short StoryConoce la historia de Christine Grammer. Una historia desgarradora y mortal de cómo es secuestrada por un completo desconocido que simplemente la cautivó con sus encantos masculinos invitándola a una fiesta falsa que simplemente era una farsa. Conoc...