—Logré sacar ventaja pero no creo que dure mucho —Les explico rápidamente mientras intento coger aire para que mi respiración vuelva a la normalidad.
Yo continúo avanzando con confianza y abro una puerta.
—Espera —Dice de pronto Kim— ¿Estás segura que tenemos ventaja?
—Está tendido en el suelo al final de las escaleras así que sí —Le informo.
Decido medir mi pulso poniendo dos dedos sobre mi yugular y ya está llegando a su punto normal.
—¿Entonces quién esa esa sombra que está allí? —Y señala hacia adentro de la habitación.
Yo veo el punto a donde su brazo me apunta y sí es verdad, hay una silueta apoyada sobre la pared pero es imposible, Alex está tendido e inconsciente, creo.
Uso la linterna y entro yo sola a la habitación, cuando la luz le da al punto que Kim me señaló veo que es Alexa… Está colgada en el muro como si fuera Jesús en la cruz cuando lo crucificaron, en su estómago hay varias heridas de apuñalamiento y se nota que luchó ya que tiene varios raspones de arañazos en sus brazos, escucho un grito y volteo, era Kelly quién había gritado al ver a Alexa y decidió correr hasta ella, comienza a abrazarla llorando y pidiendo que no se vaya, yo le tomo el pulso poniendo mis dedos en su yugular pero no hay tal.
—¡Tú eres médico! —Grita de pronto Kelly mirándome— ¡Ayúdala! Haz que no me deje…
No soy del todo médico, me falta un año y medio para graduarme.
—No puedo hacer nada —Le digo con un tono delicado— Ya murió y perdió mucha sangre.
Ella continúa llorando aferrada al cuerpo muerto de Alexa, las demás se acercan y Kim pone su mano en mi hombro.
—Eran hermanas —Me confiesa Kim en mi oído— Primero llegó Kelly pero Alex se dio cuenta de Alexa y la trajo un tiempo después de Kelly.
—¡Yo debía protegerla! —Dice Kelly entre sollozos— Siempre lo había hecho y ahora no pude… Siempre fue testadura y rebelde y pensaba que podía arreglárselas sola pero no puedo… —Se sigue aferrado al cuerpo— Eres lo único que me quedaba Alexandra…
—Kelly y Alexa no tuvieron padres —Explica Mery mientras consola a Kelly— Siempre se tuvieron la una a la otra.
Yo suspiro y me inclino un poco para hablarle a Kelly.
—Pues lucha Kelly —Le digo— Lucha para que tu hermana tenga la seguridad de que tú sí pudiste escapar. Recuerda a tu pequeño…
Kelly estaba inconsolable, no paraba de sollozar y gritar por Alexa.
—Necesito que sean fuertes —Digo en voz un poco alta para que todas me escuchen— Vamos a pasar por un momento difícil cuando intentemos escapar y es correr, tienen que ser rápidas, no deben mirar atrás e imaginen que corren a los brazos de alguien que aman demasiado y que esa persona las está esperando con los brazos abiertos, de esa forma podrán correr lo bastante rápido para que Alex no logre capturarlas.
—Él es muy rápido —Puntualiza Kim.
—Ya lo sé —Le confieso— Pero no es tan rápido como yo así que yo les daré ventaja de correr pero deben correr muy rápido.
Kelly se endereza cuando ya está más calmada.
—Vamos… —Dice.
Y todas asentimos.
Yo continúo al frente y continúo buscando la puerta hasta que la encuentro, al abrirla están las escaleras que llevan al tejado, comienzo a subir hasta que llegamos, todas nos tomamos de las manos y vamos juntas hasta la escalera de espiral de incendios.
—Comiencen a bajar rápido pero con cuidado —Les digo— Y cuando toquen el suelo empiecen a correr.
Todas asienten.
—Yo iré de última para darles ventaja —Les aviso.
Ellas comienzan a bajar, bajan lo más rápido pero silencioso que pueden y cuando Daniel —Que fue la última— Comienza a descender yo comienzo a poner mis pies en la escaleras pero en ese momento alguien me toma de los hombros y me jala para atrás, volteo y es Alex, tiene un poco de sangre que cae de un corte que se hizo en la cabeza, él intenta golpearme con su codo pero yo lo esquivo, lo golpeo en el estómago pero a él no parece afectarle mis golpes así que uso mis huesos más duros del cuerpo, los codos y rodillas; le doy con mi codo izquierdo de nuevo en la cabeza y lo tomo del cabello para inclinarlo y pegarle repetidas veces y con fuerza con mi rodilla en el estómago, eso sí parece afectarle pero él me toma del cabello con fuerza y me jala de éste haciendo que me arrastrara por el piso, escucho los pasos de las chicas en la escalera metálica y comienzo a pensar en ellas.
—¡No suban! —Les ordeno gritando a todo pulmón— ¡Corran como les dije!
Y comienzo a intentar levantarme pero solo me causo más daño.
—Veo que estás entrenada mi conejita —Dice él con un tono de burla a escasos centímetros de mi cuello, me tiene sostenida por un brazo aplicándome una llave y del cabello con fuerza, estoy inmóvil por ahora— Eso hace que me gustes más.
Siendo sincera ahora tengo miedo y no por mí si no por las chicas, como dije, tengo el sentimiento de proteger a las personas antes que a mí, por eso decidí estudiar algo que implicara ayuda y salvar a las personas…
—¿Y acaso no sabías que las conejitas saltamos? —Le pregunto.
Y allí lo tomo del cabello con mi mano libre, jalo de él lo más fuerte que puedo haciendo que le duela más que a mí y hago que me suelte del mío, me suelta el brazo así que llevo su rostro a mi rodilla y le doy un golpe en toda la cara, eso hace que le rompiera la nariz ya que escucho como se rompe el hueso del puente y además que cuando lo suelto y lo empujo él levanta la mirada al cielo poniéndose la mano en nariz y claramente estaba sangrando, tomo impulso y corro hacia él, lo empujo con mi cuerpo haciendo que los dos cayéramos al suelo, lo araño con mis largas uñas en la cara y saco más ventaja ya que logro herirlo.
Me levanto de encima de él y corro hasta la escalera, comienzo a bajar lo más rápido que puedo y eso hace que la vieja escalera oxidada comience a romperse, las chicas aún seguían bajando pero ya Kim que fue la primera en bajar estaba a punto de tocar el suelo, cuando lo hace espera a las demás, yo comienzo a bajar y la escalera comienza a desprenderse hasta que se cae y yo quedo atrapada en el espiral que es la escalera, cuando impacta con el suelo el golpe con las barandas de metal fue tan fuerte que me costó unos minutos volver en mí.
—¡Kim! —Escucho que grita la voz que creo que es de Daniel.
Yo siento unos brazos sobre mi cuerpo.
—¡Pequeña! —Dice la voz de Kim cerca de mí— Responde.
Y abro los ojos.
Ella estaba sacudiéndome un poco para que reaccionara, sus brazos los coló entre los barrotes de la escalera oxidada, todo mi cuerpo estaba dentro del espiral.
—Los barrotes están oxidados —Puntualiza Kelly— Hay que intentar romperlos para sacarla.
Y comienzan a hacerlo en cambio yo me encontraba tratando de volver a recobrar la conciencia, había sufrido un golpe bastante fuerte en todo mi cuerpo y más en mi cabeza.
Escucho un crujido y cuando me fijo veo que Kelly logró romper dos barrotes lo que provocaba un espacio suficiente para poder sacarme.
—Ven aquí —Dice Kim tomándome de los brazos.
Kim jala de mis brazos por el agujero que Kelly logró hacer hasta que saca completamente mi cuerpo, permanezco unos segundos sobre el césped tratando de volver en mí.
—Corran —Digo con voz débil.
—No nos iremos sin ti —Confiesa Emma.
—Es cierto —Dice Daniel— Si no fuera por ti nosotras no hubiéramos llegado tan lejos.
Eso me conmueve y hace que tome control de mi cuerpo de nuevo, logro levantarme del suelo con ayuda de Kim y reúno las pocas fuerzas y energías que me quedan para caminar, comenzamos a caminar hasta la parte delantera de la casa para salir por las grandes rejas pero veo el auto de Alex estacionado en el estacionamiento y recuerdo.
«Dejé mi celular adentro»
Voy hasta el auto y rompo el vidrio con mi codo e ignoro el dolor, tomo el celular y lo enciendo, tiene algo de carga y tiene señal pero en ese momento escucho un estruendo y volteo a ver la puerta principal que se abre de par en par por una patada que seguramente Alex le dio.
—¡Corran! —Grito.
Y las chicas comienza a correr, yo también corro con mi celular en mano y como dije, no serían capaz de correr tan rápido ya que fácilmente las adelanto, mientras corro marco el primer contacto que veo en pantalla y es Austin.
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Tu Juego Macabro
Short StoryConoce la historia de Christine Grammer. Una historia desgarradora y mortal de cómo es secuestrada por un completo desconocido que simplemente la cautivó con sus encantos masculinos invitándola a una fiesta falsa que simplemente era una farsa. Conoc...