Tu Juego Macabro

Chapter 7

—La primera que llegó fue Kelly y ella fue su favorita por mucho tiempo —Continua Mery por Kim— Por eso está así de traumatizada.
Ella se voltea para verla y yo también la miro pero a pesar de estar hablando de ella no se mueve ni un centímetro, mantiene su posición fetal intacta y mirando fijamente a la pared con la cabeza gacha.
—¿Entonces nunca salen de aquí? —Necesito salir eso es obvio.
—Pues el juego dura todas las noches —Comienza Emma— Cuando llega el amanecer Alex te da el privilegio de comer al menos.
—¿Cómo lo hace? No comprendo —Decido prestar atención a lo que tengan que decir sobre el juego. Necesito cualquier ventaja para salir de aquí.
—Él prepara la gran mesa del salón —Explica Daniel que había hablado muy poco— Pone comida en toda la mesa y simplemente se esconde, eso es para que cada una de nosotras vaya y se siente a comer en la mesa y al terminar tenemos que mantenernos a la vista pero…
—Cuando cae la noche —Continua Kim por Daniel ya que a ella se le quebró la voz y tuvo que aclararse la garganta— El maldito juego comienza de nuevo y nos mantenemos aquí escondidas.
—¿Quién hizo todo esto? —Alzo la vista para ver toda la habitación. Parecía parte de la casa y no un bunker o algo así que hubieran creado a lazar.
—Yo hice el túnel —Dice Kim para luego aclararse la garganta— Y eso me llevó a esta habitación, era como una habitación secreta que había sido eliminada de la casa ya que solo se entra por ahí —Señala el túnel en la pared— Y se sale por ahí.
—¿Y cuántos años tiene Alex? O ¿Cómo puedo escapar? —Pregunto al aire otra vez sin dirigirme a alguien en específico.
—Tiene treinta años —Comienza Kelly para mi sorpresa pero no quita la mirada de la pared— Le gustan las niñas no menos de dieciséis años y es un asesino en serie —Deja de mecerse pero se mantiene abrazando sus piernas con fuerza— Y no escapas de él —Toma una pausa que creo que es solo para dar dramatismo— Simplemente aprendes a vivir con él.
Esto no puede estar pasándome… Literalmente ahora mismo quiero abofetearme o darme una patada en el culo por ser tan ingenua y tan estúpida, solamente a mí se me ocurre montarme en un auto con un desconocido. Soy patética.
—¿Alguna vez alguien escapó? —Pregunto a lazar.
—Que yo sepa no… —Dice Kim y voltea a ver a Kelly.
Kelly decide voltear y veo que su aspecto es peor que las demás, está realmente golpeada y muy maltratada, tiene muchos cortes sobre sus pómulos, cortes en el labio, cejas y mejillas, tiene muchos hematomas en sus brazos y piernas, sus ojos son azules pero ese color azul se ha perdido por el rojo que ahora inundan sus ojos, está cansada y se nota que no ha dormido en días por las grandes manchas que tiene bajo sus ojos. Ella se levanta y se acerca pero no se sienta con nosotras.
—Nadie ha escapado —Empieza y mira al vacío pero mantiene su tono apago y bajo— Yo fui la primera, luego llegó una chica llamada Amanda, ella intentó escapar y pues la atraparon, han pasado años y nadie ha logrado escapar.
—¿Y cómo es el juego? Él me explicó algo de tener tres oportunidades de escapar o algo así.
—El juego son las escondidas —Comienza Daniel— Tienes tres oportunidades para escapar, puedes romper las paredes o una ventana y escapar pero si no logras pasar el cementerio y él te atrapa pues te corta o te pone un sello.
—¿Un sello? —Estoy realmente confundida.
Todas voltean a ver a Kelly y ella se levanta el harapo que apenas cubre su cuerpo, en la parte final de su torso hay varias cicatrices formando la letra «A» Claramente fueron hechas por la punta de un cuchillo de caza, lo sé porque mi padre me ha enseñado sus jugueticos que usa para cazar.
—¿Cada una tiene ese sello? —Pregunto mirándolas a todas.
Kim, Mery y Emma asienten pero Daniel simplemente me mira neutralmente.
—Yo no tengo —Se explica por fin— Nunca he querido intentar escapar así que prefiero quedarme quieta.
Sin duda tengo que salir de aquí…
Decido levantarme y todas me miran extrañadas.
—¿A dónde vas? —Pregunta Kim confundida.
—Tengo que salir de aquí —Es la única explicación que doy.
—¿Acaso no has oído nada de lo que te hemos dicho? —Recalca Daniel levantándose— No se puede…
—¡No se puede escapar! —Termino yo por ella y siento como mis ojos se llenan de lágrimas— ¡Lo sé! Pero no puedo quedarme aquí sentada y no intentarlo —Me acerco a Daniel— ¿Acaso no tienes familia? ¿Amigos? —Le pregunto.
Ella baja la mirada enterrándola en el suelo y suspira, todas las demás simplemente nos están mirando.
—Yo tengo una carrera de medicina que debo terminar —Continuo— Tengo una madre algo enferma ya que olvida todas las mierdas que hace, tengo un padre que es mi mundo —Siento como lentamente se me va quebrando la voz cuando hablo sobre ellos y una lágrima se escapa de mi ojo sin mi consentimiento cayendo por mi mejilla— Tengo un hermanito pequeño que debo cuidar… Tengo amigos y tengo una vida que debo continuar… No puedo quedarme aquí con el culo pegado en el suelo de esta habitación simplemente porque alguien llamado Alex está afuera como un perro de casa esperando para matarme —Las demás chicas están impresionada y conmovidas por mis palabras improvisadas y Daniel simplemente está empezando a sollozar con su mirada clavada en el suelo— Al menos debo intentarlo.
Me doy la vuelta dispuesta a salir por el agujero de nuevo pero siento que alguien me toma del brazo para que espere, al voltearme es Kim quien me sostiene.
—Todas iremos contigo —Confiesa conmovida— Tienes razón —Voltea a ver las demás— Todas teníamos una vida que queremos recuperar…
—Yo tengo un hijo —Confiesa de pronto Kelly con voz baja que se quiebra al confesar eso, veo que comienza a derramar lágrimas de sus ojos y comienza a sollozar— Se llama Zach y tiene seis años —Se pasa el dorso de la mano por una de sus mejillas para limpiar las lágrimas— Alex me trajo aquí cuando mi pequeño tenía un mes de nacido —Dice entre sollozos— Lo dejé con su padre una noche para asistir a una reunión ejecutiva de la empresa de mi padre, luego de la reunión hubo una pequeña celebración en un salón con bar y allí conocí a Alex…
Mery se siente mal —Al igual que todas— Por la historia de Kelly y va a consolarla, Kelly se aferra a ella abrazándola tan fuerte que esconde su rostro en su hombro y comienza a llorar en él.
—Yo tengo a mi padre que es mudo —Dice Daniel quien también está llorando— Habla entre señas y le pedí que me dejara ir al baile de graduación de mi último año, estaba lista para la universidad pero en ese estúpido baile lo vi y sus encantos me hicieron caer en su red…
—Yo acompañé a mi hermano mayor a una fiesta de su equipo del futbol americano —Dice Emma de pronto para contar su historia— Él se quedó en la casa donde fue la fiesta y yo quise volver a casa, no era lejos pero Alex insistió en darme un aventón.
—Mi padre me pidió que recogiera a mi hermano en la casa de un amigo —Dice Mery sin dejar de consolar a Kelly— Él tenía seis años y yo dieciséis, no quise acompañarlo a pedir dulces y me quedé en casa leyendo un libro y estudiando, cuando fui a recogerlo pasé por aquí y Alex iba saliendo, me conquistó y me invitó a pasar…
—Yo estaba embarazada… —Confiesa luego Kim con lágrimas en sus ojos— Estaba en mi casa con mi futuro esposo tranquila pero mi mamá me pidió que fuera a su casa, vivía a dos manzanas así que fui caminando, Alex me obligó a subir al auto y cuando llegué aquí tuve un aborto por ese mal nacido…
Todas las historias de cada chica hicieron que me sintiera muy mal por ellas pero al mismo tiempo motivada para escapar… No quería acabar como ellas, no quería que mi tonto hermano por muy tonto que es creciera sabiendo que su hermana fue secuestrada, no quería que mi madre se sintiera culpable o mi padre, no quería que mis amigos por muy yonquis que sean se olvidaran de mí. Yo quería volver a casa.