The Cure |Diakko| [AU]

II

POV AKKO

Ya había pasado una semana desde que tenía mi tobillo enyesado, hubieron cosas buenas que habían traído esta incapacidad, y fue que mi madre en una forma de enseñarme que el dinero se gana, casi que me obliga a trabajar de niñera en mis ratos libres, y pues con una pierna así pocas personas querían dejar a cargo a sus hijos conmigo, tenía mi perfil en una página de niñeras ,obviamente era mi madre quien lo administraba.

Ese día me levanté y me arreglé para dirigirme a mis clases, desde mi fractura de tobillo Amanda me recogía en mi casa para llevarme a la U, éramos amigas desde muy pequeñas, ella siempre fue como la hermana que nunca tuve, mi mamá la odiaba y la amaba al mismo tiempo, cuando terminamos el colegio ella decidió que no quería seguir estudiando, por lo que se dedicó ayudar a unos de sus tíos que tenía un bar, ella solía decir "Que mejor futuro puedo obtener, trabajo donde no me toca madrugar, cuando quiero consigo bebidas gratis y mujeres por montones" Esa era mi amiga, amaba emborracharse y cada día tenía una mujer diferente en su cama.

"Hola, ¿estas lista?" Dijo Amanda entrando a mi cuarto, sin siquiera golpear la puerta, pero pues entre las dos no había nada que esconder, me puse mi camisa y ella me alcanzó mis muletas.

"Sí, ahora estoy lista" Le dije con una sonrisa.

"Perfecto, entonces vamos" Ella recogió mi maleta y nos dirigimos a la universidad.

Cuando llegamos ella puso mala cara, la misma que ponía cada vez que veía a mi novia, era porque nunca se habían llevado bien, era una pena, yo sentía que la quería, llevábamos juntas como alrededor de un año, Hannah era una chica linda, me gustaba mucho lo que no le gustaba a Amanda es que a veces era un poco celosa e intensa.

"Hola cariño" Dijo ella acercándose a nosotras dándome un beso, un poco intenso e ignorando que Amanda estaba ahí fue un momento un poco incómodo como siempre que estábamos las tres.

"Hola" Le dije simplemente.

"Muy bien Takko, estás sana y salva en tu Uni, así que me voy" Dijo Mandy rompiendo el silencio que se hizo por un momento y me dio mi maleta.

"Gracias Mandy nos vemos mañana" Le dije con una sonrisa.

"Por supuesto baby"  Me respondió sabiendo que Hannah odiaba que me dijera así, yo solo asentí con la cabeza.

"Bueno vamos entonces a clases" Dijo Hannah.

Ese día tenía fundamentos de ciencia política, clase en la que no estaba con Hannah, pero me encontraba con Sucy, mi amiga de la U era una chica pálida y de cabello pardo rojizo, muy bien parecida.

"Hola" Le dije sentándome a su lado.

"Hola Akko" Respondió ella con una sonrisa en su rostro "¿Como vas con tu lesión?".

"Bueno pues es horrible, pero por lo menos no he tenido que ser niñera de nadie" Le dije mientras terminaba de sacar mi cuaderno para tomar apuntes.

La clase fue muy buena, cada día sentía que esto era lo que más me gustaba, cuando salí del salón de clases Hannah ya estaba esperando por mí.

"¿Como te fue cariño?" Preguntó ella mientras cogía mi maleta para ayudarme, ella era muy atenta.

"Bien esta clase me apasiona, sabes creo que..." En un momento mi habla fue bloqueada por sus labios contra los míos, aunque me gustaba era un beso un tanto posesivo, además en ese momento salían todos de sus clases por lo que el pasillo estaba lleno de gente y a mi nunca me han gustado las demostraciones así en público, por lo que rápidamente la retiré y la mala cara no se hizo esperar.

"Esto es el colmo siempre haces lo mismo" Dijo Hannah mientras nos dirigíamos a comer algo.

"Tu sabes lo que pienso de las demostraciones en público" Le dije, ella lo sabía siempre había sido así, no sé porque esperaba que cambiara de un momento a otro.

Nos sentamos en un incómodo silencio a comer, "¿Sabes? A veces pienso que no soy tan importante para ti" La verdad hubiera preferido seguir en silencio que empezar una discusión con ella.

"Tu me conoces, no sé porque no entiendes" Le dije con disgusto.

"¿Pero qué tiene de malo darle un beso a tu novia en público?" Dijo Hannah levantando la voz, odiaba cuando hacia eso.

"Primero que todo bájale al tono y segundo eso no quiere decir que no seas importante para mí" Le dije mirando a los lados para ver que tanta gente miraba esta discusión.

"¿Sabes qué? Creo que lo mejor es terminar, somos muy diferentes y no te importo" Dijo ella y sus lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

"No digas eso, te estoy diciendo que eres importante para mí" Le dije tomando una de sus manos la cual quitó al instante "Deberías demostrarlo más seguido" Y con eso se levantó y se fue de la mesa.

No quise y no podía seguirla, sentí que una mano tocó mi hombro, volteé la cabeza para encontrar a Sucy que me miraba con una sonrisa triste, al parecer había visto todo.

"¿Otro ataque de celos?" Preguntó ella sentándose a mi lado y tomando una de las papas de mi plato "Algo así" Le respondí, la verdad no quería profundizar el tema, así que ella no hizo más preguntas, ya que me conocía lo bastante bien para saber cuando quiero o no hablar, terminamos de comer y me dirigí a mi segunda clase del día.

Mis clases habían terminado, intenté llamar a Hannah pero su celular siempre iba a buzón de mensajes, así que decidí no insistir "¿Te llevo a tu casa?" Sucy me preguntó mientras tomaba su maleta y mi maleta en su espalda, "Gracias" Le respondí y nos dirigimos a casa.

Cuando llegué mi madre me esperaba con una enorme sonrisa.

"Hola cariño" Me saludó y me llevó directamente a la cocina.

"Hola mamá ¿A que debemos tanta alegría?" Le respondí mientras ella ponía frente a mí una taza de té.

"Bueno cariño resulta que hoy llamaron para pedir tus servicios de niñera" Dijo.

"Pero mamá tengo un tobillo roto" ¿Cómo podía esperar que cuidara un niño con un tobillo roto?

"¡Por favor Akko! Aun así puedes moverte no es tan grave" Dijo sentándose a mi lado "Además, si quieres el viaje a América del Sur aún debes ahorrar más dinero" Si, ella tenía un punto pero aún era un niño y yo tenía un tobillo roto.

"Además esa persona te pagará muy bien ya que son gemelos" En ese momento casi me ahogo con el té.

"Pero mamá apenas puedo cuidar un niño ¿y ahora me dices que cuidaré gemelos?" Le respondí y en ese momento mi genio empezaba a salirse de casillas.

"Akko, la mamá de los niños afirma que son muy juiciosos, además se oía muy necesitada" Ahí estaba mi mamá siempre a querido salvar el mundo.

Subí a mi habitación, prometiéndole a mamá que pensaría en la oferta, yo seguía pensando que era muy riesgoso, no solo para mí sino que para los niños, mi madre me dio algunos detalles, que eran niños de 6 años, que la mamá había dicho lo juiciosos que eran, que comían solos, que iban al baño solo y que yo solo debía estar pendiente de sus tareas en la tarde puesto que había una ama de llaves encargada de sus comidas al final me pregunté "¿Qué tan difícil puede ser?" Igual tengo un fin de semana para pensarlo.