The Cure |Diakko| [AU]

XXXI

POV DIANA

Hace una semana había vuelto a trabajar en el hospital pues había estado ubicando a los gemelos de nuevo en el colegio, yo había decidido seguir mi vida pero lo último que esperaba era encontrarme a Akko de nuevo, de la misma manera que nos habíamos conocido.

No sé cuánto tiempo había pasado sin decir ni hacer nada, no estaba lista para un encuentro así, había pensado muchas veces en las muchas situaciones en que podría encontrarme a Akko pues estábamos de vuelta, pero la última situación que se me pasó por la mente fue esta, de vuelta al consultorio.

"Voy a llamar a otro médico" Dije dándome la vuelta para salir.

"No, por favor" Dijo suplicando "En realidad me duele mucho, no puedo esperar a alguien más" Volví a mirarla y vi como una lágrima se deslizó por su mejilla.

"Bien" Llegué hasta dónde estaba ella y tomé su tobillo para tratar de hallar el problema y ver si solo se trataba de una torcedura "¿Cómo se lastimó?".

"Estaba saltando con tacones y se me dobló el pie".

"Bien, debe ser un esguince pero para saber qué tan grave es debemos tomar una radiografía" Dije acercándole la silla de ruedas, puse mi brazo en su cintura y ella pasó su mano por mis hombros, podía oler el alcohol revuelto con algo de perfume, se sentó en la silla y la trasladé hacia el área de radiografías, con un ayudante la pusimos en una camilla.

"Muy bien" Tomé su tobillo con cuidado "Ya sabe que debe permanecer quieta, de lo contrario habrá que repetir".

"Vale" Ella tenía su labio entre sus dientes debido al dolor en su tobillo, salí y esperamos a que la máquina tomara las radiografías y cuando volví, Akko estaba bañada en llanto.

"Vamos te voy a dar algo para el dolor" Dije, la volvimos a poner en la silla y esta vez la trasladé hacía una habitación mientras esperaba las radiografías, con ayuda de una enfermera la puse en la cama y acomodé su tobillo de una manera que no se lastimara más, luego salí y volví con un medicamento para el dolor "Tome esto, le ayudará para el dolor" Dije dándole dos pastillas y un vaso de agua "Volveré en cuanto estén los resultados". 

"Didi" Le escuché decir y mi corazón dio un salto pero no podía, no en este momento, ignoré su llamado como si no hubiese escuchado y salí de la habitación sin mirar atrás, me senté en mi consultorio, suspiré y saqué mi celular.

"Hola ¿Qué tal tu turno? Pensé que no volverías a hacer turnos de noche" No creía mucho en el destino, pero esto debió ser una jugada de él, desde que había vuelto al hospital había dejado en claro que no podía estar en el turno de noche, pero hoy la fisioterapeuta de turno se le había presentado un inconveniente familiar, entonces pidió mi ayuda, yo acepté pero justo hoy, de todos los días en que Akko se podía lastimar precisamente debía ser hoy "Diana ¿Estás bien?" Sentí un nudo en la garganta.

"Si... Bueno... No sé".

"¿Qué pasó?" Constanze dijo con notable preocupación.

"Akko" Solo fui capaz de decir su nombre.

"¿Qué pasa con Akko?".

"Ella... Bueno, ella".

"Diana deja de tartamudear y háblame, me estás preocupando, mejor voy para allá".

"No".

"Entonces dime".

"Ella está aquí".

"¿Fue a buscarte?".

"No" Dije con la nostalgia era notable en mi voz, ella había dejado de buscarme hace mucho tiempo, no había vuelto a saber de ella "Ella se lastimó un tobillo, de nuevo y la trajeron de emergencia".