Guardianes: La Espada Ulfberth

30

Jude tenía la mirada perdida en el lago en espera de Vrid con quién pasaría la tarde, no prestaba atención a nada que no estuviera en su mente y Jade quien lo había estado buscando lo aprovechó, se abalanzó sobre su espalda.

—¡SAPO! —lo asustó haciéndolo dar un pequeño brinco, pero sosteniendo sus manos evitando pudiera escapar; sabía que era su hermana, la sujetó bien y la hizo girar con él para molestarla.

—¡Renacuajo! —le decía con una sonrisa en el rostro, estaba feliz de poder divertirse con ella ya que aún había distanciamiento, se detuvo y la bajo.

Le dio un empujón de juego.

—¿Qué le pasa al joven Sapo? ¿Ya extraña su estanque?

—Que graciosa. —la miró, tomó aire y habló —Que bueno que estás aquí, quería contarte lo que encontré sobre el dem...

—No. —lo interrumpió —ahora no, por favor —arrugó el entrecejo —hoy no.

Suspiró.

—De acuerdo, —Jade se subió en la barda y se sentó en ella —¿entonces de qué quieres hablar? —hablaría de lo que fuese si así pasaba más tiempo con ella, quería tener una buena relación con su hermana —Tu dí. —la imitó acomodándose a su lado.

—Bueno en realidad quería...

—¡Hola chicos! —Vrid apareció con un bonito vestido rosado con flores bordadas y su cabello suelto en ondas.

Al verla, Jade supo que estaba demás en ese lugar, vio a su mellizo que se había puesto tenso.

—Hola Vrid —saludo queriendo bajar, pero él la detuvo y fue él quien lo hizo para caminar hacia la chica.

—Espera, por favor. —le pidió a su hermana casi como súplica, asintió extrañada, tomó distancia con Vrid —Sé que te prometí este día a ti pero...—tragó —me necesita y...

—Si, pero... —vio a su reina que estaba distraída —realmente esperaba pasar tiempo juntos, —quería estar con él —Jude por favor.

No podía desperdiciar una oportunidad de recuperarla, Vrid debía entender su sentir.

¿Qué podía decirle?

—Será mejor que los dejé disfrutar la tarde, —Jade dijo a su lado —no los interrumpo más. —comenzó a alejarse y Jude sintió que se quedaba sin aire, de nuevo la veía irse sin poder hacer algo —Los veré después.

Había escogido el momento incorrecto para hablar con él, aunque quizás por la noche lo haría, quería pedirle que la acompañara a Jörd e intentar tener la relación que quería con él, pero lo que no quería era arruinar su vida tanto amorosa como la cotidiana, tomó dirección hacia el despacho de Aiden pero supo que alguien venía detrás de ella, Vrid.

—Jade, —la llamó —majestad. —se corrigió.

—¿Qué pasa? —vio hacia donde debería estar la chica.

Respiró profundo y la miró

—Sé que eres la hermana de Jude y Jackson, pero también su reina, —no entendía, pero parecía decidida con lo que decía, no titubeaba —eso los conflictúa. —dijo muy segura —Ellos quieren complacerte y eso evita que puedan hacer sus vidas, necesitan espacio, tiempo para ellos.

Se le cortó la respiración.

—¿Qué? —todo ese tiempo, desde que volvieron creyó haberles dado espacio para que se acoplaran, pero parecía que solo los... ¿atosigaba? —No creí que se sintieran de esa manera. —le dolía escucharlo.