Cómo todas las mañanas me levanté con muchísima pereza, incluso hoy que es cuando debería estar mas emocionada, ya que entraré a una nueva escuela. Bueno, quizá la mayoría de las personas se emocionen por eso, pero para mí era un día más en el calendario.
La idea de conocer gente nueva no me entusiasmaba. Generalmente era una chica solitaria, en mis pasadas escuelas tuve muchos 'conocidos', pero a ninguno los consideré como amigos o mejores amigos; en ese círculo de personas donde estaban desde los hipócritas, los falsos hasta los traicioneros, la perfecta combinación. Solo espero que en esta nueva escuela no me tope con ellos desde el primer día, aunque probablemente lo haga, eso es algo inevitable.
Con pesadez en los pies y ojos me levanté como pude, me di una ducha, me cepillé los dientes y envuelta en una toalla salí a buscar el que sería mi nuevo uniforme. Una vez con mi uniforme, cepille me cabello, tome mis cosas -no sin olvidar mis preciados dulces, snacks y golosinas- y baje a desayunar.
-Ohayou- dijo una voz que provenía de la cocina, era mi madre.
-Ohayou- le respondí, tomando las tostadas que ya me había preparado.
-¿Estas emocionada, nerviosa?
-Ni una, ni la otra- le dije sirviéndome un vaso con jugo.
-Anda Atsumi, quita esa cara, sonrie- dijo mi madre, acercándose a mi tirando de mis mejillas.
-Ittai...
-Bueno, ¿tienes todo listo verdad?- le respondí asintiendo con la cabeza, mi madre sólo se limitó a sentarse a mi lado en la mesa sin decir nada. Después de un breve momento de silencio, decidí hablar
-¿Es necesario que vaya? ¿De verdad tengo que ir?
-Atsumi, no empieces con lo mismo de todos los años. Entiendo que estarás entrando en esta escuela en el segundo semestre y que tuviste que dejar a tus ami-
-¿Amigos? ¿Te refieres a los hipócritas? Si estás preocupada por que deje a mis "amigos" no te preocupes que ese no es el caso- le dije, casi sin dejarla terminar lo que estaba diciendo. Mi madre suspiró y se echó a reír levemente.
-Supongo que después de todos, ambos se parecen en algunas cosas más de lo que pensé- una sonrisa leve se formó en mi rostro al escuchar a mi madre decir esas palabras. 'Él', al que hace mucho no veía... Mi hermano, espero poder verlo muy pronto.
Mi madre y yo seguimos hablando de cosas sin sentidos por unos minutos más y, sin darme cuenta, ya me había acabado mi desayuno. Me levanté para limpiar mi plato a lo que mi madre me detuvo.
-Déjalo, yo lo hago.
-Pero mamá...
-Sin peros, anda, vete- dijo, empujándome divertídamente hacia la puerta.
-Mamá, si quieres que me vaya sólo dímelo, no tienes que ser tan amable.
-¿Entonces captaste el mensaje?- ambas reímos- Atsumi, se que no fue fácil en el pasado en tus antiguas escuelas, pero estoy segura de que en Seirin harás muy buenos amigos- mi madre me sonrió con esa sonrisa amable que la caracterizaba.
-Espero que tengas razón mamá. Bueno, itekimasu- me despedí de mi mamá y comencé a caminar hacia mi nueva escuela: Seirin High.
La escuela Seirin era relativamente nueva y aun no era muy conocida, pero dicen que es una excelente escuela -además de que queda cerca de mi casa- por eso es que decidí ir allá. También dicen que su club de baloncesto, aunque aún no era muy conocido, estaba ganando terreno y 'fama' -por así decirlo-, en cada partido que participaban. De cierta forma eso me entusiasmaba un poco porque aunque no lo practicaba y solamente lo jugaba como un pasatiempo, el baloncesto era mi deporte favorito. Muchos siempre me preguntaban que si porque no entraba a un equipo, que con mi talento y altura sería una buena jugadora... Bueno, la respuesta es simple: eso de jugar en equipos nunca ha sido lo mio. Cargar con la responsabilidad de no decepcionar a tu equipo nunca ha ido conmigo.
Después de caminar unos 10 o 15 minutos estaba frente a mi nueva escuela. Era un poco más grande de lo que imaginaba. Me quede un poco espaciada mirando todo mientras caminaba y buscaba mis dulces, cuando sentí que algo -o alguien- había tropezado conmigo.
-Oh, sumimasen.
-No hay problema- dije, pero cuando me voltee a ver no había nadie- ¿Qué rayos? ¿De verdad alguien acaba de tropezar conmigo? Debo de estar volviéndome loca.
POV Kuroko
Me encontraba ya en la escuela, caminando hacia el salón de clases y buscando a ver si veía a Kagami-kun por el camino. Iba leyendo manga mientras caminaba cuando de repente tropecé con alguien. Era una chica.
-Oh, sumimasen- le dije a la chica, la cual nunca había visto.
-No hay problema- me respondió, pero luego su expresión se tornó confusa, parece que mi falta de presencia ya había hecho su primera jugada el día de hoy.
Ella siguió caminando, aun se veía confundida. Era una chica muy alta, incluso más alta que yo. Tenía el pelo largo de color morado y por lo que pude ver sus ojos eran también del mismo color. Iba un poco distraída comiendo dulces cuando de momento, mientras la observaba, tuve una especie de 'deja vu', se me parecía muchísimo a alguien.
Estaba en los lockers cambiando mis zapatos cuando vi a Kagami-kun entrando. Me acerqué a él y por supuesto no notó mi presencia.
-Ohayou, Kagami-kun.
-¡Wahhh! Kuroko, no hagas eso maldita sea.
POV Kagami
Entre a los lockers a cambiar mis zapatos una vez llegue a la escuela. La verdad es que no quería ir pero no podía esperar mas para jugar baloncesto. Por alguna razón no me había encontrado con nadie aún, ni siquiera con Kuroko o los sempais. De momento, sentí que había algo a mi lado y un escalofrío corrió por mi espalda cuando escuché un 'ohayou' cerca de mí. Era Kuroko que como siempre aparecía de la nada como un fantasma.
-¡Wahhh! Kuroko, no hagas eso maldita sea.
-Ya deberías estar acostumbrado.
-Creo que nunca me acostumbraré. Te lo juro, te pondré un cascabel- él ignoró mi comentario.
-¿Y? ¿Pudiste terminar las tareas de verano?- me preguntó el peliazulado.
-Las pude terminar... ayer en la noche. Me había olvidado de ellas- dije rascándome la cabeza.
-Y eso que te lo recordé todos los días.
-¡Oye! No me juzgues. Al menos las terminé- continuamos hablando de cualquier tontería mientras que ambos comenzamos a caminar hacia el salón.
POV Narrador
Atsumi entró al salón el cual ya estaba repleto de personas. Muchos se le quedaron mirando, primero porque era nueva y segundo por su gran altura. Ella no se sintió incómoda, al contrario, ya estaba acostumbrada. En eso el profesor entró al salón, todos se acomodaron en sus asientos inmediatamente. El maestro al notar la presencia de Atsumi la llamó al frente para que se presentará a sus compañeros.
-Hoy tenemos una nueva alumna, espero que sean buenas con ella y la ayuden en lo que necesite. Pasa por aquí por favor para que te presentes a tus compañeros.
Atsumi pasó al frente como había dicho el profesor. Escribió su nombre en la pizarra y se volteó a sus compañeros.
-Ohayou. Mi nombre es Murasakibara Atsumi. Mucho gusto.
[Hola! Esta es la primera vez que público en wattpad, espero que les guste mi fanfic. Lamento haber escrito tanto, por más que trato de escribir poco simplemente no puedo. >.< Trataré de actualizar una vez a la semana o cada 5 días, debido a que tengo clases. Si tienen alguna duda, alguna pregunta o sugerencia pueden comentarlo o mandarlo por mensaje en confianza. Bueno, Naoko-chan se despide, bye bye OwO]
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La Generación de los Milagros se enfrenta... ¿en el amor?
FanfictionCuando comienza el segundo semestre de clases en la escuela Seirin, una nueva alumna se integra a la comunidad escolar. Inmediatamente capta la atención de todos en la escuela, incluyendo al equipo de baloncesto y más tarde a los miembros de la famo...