PRISIÓN

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Boruto habia llegado de una larga y ardua misión que le hubo llevado más tiempo del que se habia imaginado. Solo anhelaba llegar a casa y dormir un día entero ya que en verdad necesitaba recuperarse. Cuando entró a la torre del Hokage supo que algo no andaba nada bien por el aura que repentinamente sintió en los ninjas del lugar.

Al ir adentrandose pudo ver los rostros de quienes estaban en el edifico y la forma en que lo miraban. No eran nada agradables ya que en sus miradas reflejaban furia hacia su persona. O al menos esa era la impresión que él sentía. ¿Qué estaba pasando?

Cuando estuvo frente a la puerta del despacho del Hokage tuvo el impulso de salir corriendo pero se contuvo y prácticamente se obligó a si mismo a entrar.
- Permiso padre acabo de regresar y traigo el informe de mi misión

Naruto permanecía sentado en su acostumbrado sillón frente a la computadora que en esos momentos estaba apagada y cerrada. Éste le clavó una inexpresiva mirada luego miró a Shikamaru que se encontraba de pie a su lado para volver a mirar a su hijo lanzando un cansado suspiro. Boruto veía que su padre actuaba extraño, no era el mismo. Shikamaru también ya que lo contemplaba con frialdad extrema.

-¿Llego en un mal momento? - preguntó Boruto arrepintiendose de haber ido alli
- No Boruto, al contrario hijo - respondió neutral Naruto
-¿Pueden decirme qué sucede? - Boruto empezaba a impacientarse en verdad
- Boruto se te acusa de haber atacado al Kasekage de la aldea de la arena y por tu culpa nuestra alianza casi queda destruida. Por suerte se pudo llegar a un acuerdo -

Aquello lo soltó sin anestesia cayendole a Boruto como un balde de agua fría
-¡¿Qué estás diciendo?! - exclamó sorprendido el hijo del Hokage
- Gaara está dispuesto a olvidar lo sucedido si accedo a entregarte a la prisión del Castillo Oscuro situada en el país de los espectros - Eso simplemente no podia ser cierto, debia tratarse de una broma. Sencillamente era imposible lo que estaba escuchando ¿Gaara dijo eso? ¿Gaara lo acusaba a él? - Y como verás es un pedido que no pude negarme así que serás llevado a esa prisión donde cumplirás una condena de diez años. - Finalizó su padre

-¡¡¡No puedes estar hablando en serio!!! - explotó Boruto
-Lo lamento hijo
-¡¡Pero yo no hice nada!!

Aquello en verdad era una locura ¿cómo podia su propio padre entregarlo así sin más? Sin investigar nada ni importarle si quiera nada. Sin embargo su propio padre estaba allí dispuesto a entregarlo y él no pudo hacer nada ya que casi al instante cuatro Anbus aparecieron en el despacho rodeandolo. Uno de ellos conjuró unas cadenas que al envolverlo comenzaron a absorver su chakra. Casi al instante sintió que todo le daba vuelta y perdió el equilibrio cayendo al suelo de rodillas respirando entrecortado.

- Papá...por favor...por lo que más quieras...creeme...yo no...no hice nada...papá...no me hagas esto...
-Lo siento hijo pero no puedo ayudarte en esto. ¡Llevenlo al país de los espectros!
-¡¡¡¡No!!! ¡¡¡Papá por favor!!!!

Boruto perdió el conocimiento debido a un fuerte golpe que recibió en la nuca. Cuando despertó se encontraba en una camilla encadenado. Estaba mareado y confundido. Escuchaba que hablaban cerca suyo pero no entendía qué decían debido al golpe recibido. Apenas respiraba y sentía que todo su cuerpo le dolia. ¿Qué le habían hecho?

Al cabo de unos instantes le quitaron las cadenas y lo forzaron a incorporarse, todo.seguía dandole vueltas. ¿Qué demonios le pasaba? Un repentino individuo apareció ante él, era un ninja y vestía todo de negro. Sus verdes cabellos parecian pastos secos y su oscura mirada estaba caegada de crueldad. Tenía un aura asesina. Lo devoró con la mirada y sonrió sombriamente.

-El hijo del Hokage de Konoha en persona, interesante. Dicen que eres tan poderoso como tu padre ¿es cierto?
-Si lo fuera no estaria aquí - respondió secamente Boruto arrancando una carcajada al ninja.
- Soy el líder de este lugar y tú me perteneces por completo muchacho, ya no exisites en el mundo exterior.

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