Luz, Cámara... ¿acción? (AU Catradora)

Hablas mucho

Dedicado a: Holav115

Cariño, ven, pon tus labios en los míos y cállame

{COIN - Talk Too Much}

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Era muy obvio que ninguna de las dos estaba completamente consciente como para darse cuenta de que cometerían un error tan grande como para alimentar a docenas de periodistas y canales, dedicados al chismorreo, por semanas, con notas en anuncios sobre un avistamiento de las dos actrices más emparejadas de todo Hollywood, ¿Maya Sanchez y Claire Cruz volviendo a las andanzas de su antigua relación? ¿Si eran pareja? Sabían las preguntas de memoria, se prepararon durante años para la posible recaída que tendría esa antigua polémica, sus productoras no querían riesgos, sus representantes no querían perder su fuente de ingresos, pero tal parece que Maya y Claire no pensaban cooperar con ese plan.

"Buenas noches" Cielos, no hacía falta estar sobrio para saber que, aquella mujer que atendía el motel, estaba hecha un desastre; de seguro con ojeras por el horario nocturno que le tocaba cubrir y una mueca de cansancio. Obviamente no las atendería de la mejor forma.

"Un cuarto" La voz arrastrada y vaga de Claire fue la primera en ser escuchada, la mujer solo suspiró observando al par. Había visto parejas de todo tipo pisar ese lugar, pero por alguna extraña razón, aquellas dos en específico le parecían conocidas. No importaba, indagar en la vida ajena no era su trabajo.

"Las habitaciones matrimoniales tienen un valor de 25 dólares las 12 horas." Las dos no se lo pensaron ni un segundo, ni siquiera esperaron a que la recepcionista dijera todos los precios y diversidades de camas y cuartos que tenían en el lugar; vaya, ni siquiera preguntaron si aquella habitación tenía shampoo o jabón, simplemente una de las dos dejó cien dólares en el buró, y esperaron las llaves. La mujer se asombró, no lo negaría, de todas las parejas que vio entrar y salir, ellas dos parecían desesperadas; se dio la vuelta buscando las llaves de la habitación matrimonial encontrandolas en una pizarra de corcho, donde todas las llaves colgaban, pero la única que importaba era una llave dorada para la pieza matrimonial "Puerta 15, subiendo las escaleras al segundo piso" Al momento de darles la llave, las dos subieron entre empujones y risas las escaleras, ni siquiera esperaron a recibir su cambio, y mejor para ella, pues así ahorraba tiempo y podría volver a leer sus revistas hasta que su turno acabará "Espero no hagan mucho alboroto"

[...]

El ruido en el pequeño y alargado pasillo, de aquel motel de una estrella, podía ser comparado con el ruido de un par de niños jugando y correteando en la casa de sus padres, sin restricciones y sin temor a romper algún florero entre empujones y juegos tontos; solo que en este caso eran dos mujeres adultas totalmente ebrias que no sabían cómo meter una llave a la cerradura del cuarto, por Dios, ni siquiera sabían si ese era el cuarto que les tocaba.

"Shhh..." Maya, entre intentos erráticos, intentaba abrir la puerta, pero no era capaz de agarrar la maldita llave bien.

"Tú shhh..." La risilla de Claire fue opacada por una mano morena, mientras intentaba mantenerse de pie, tambaleando a los lados y frustrando los intentos de su acompañante por abrir la puerta, ahora con una sola mano y la vista borrosa.

"¡Shhh!" Empujó el rostro de Claire, que estaba demasiado cerca, tan cerca que podía oler el olor a vodka y tequila fundidos en los labios de la rubia. "Cállate, nos van a regañar" Como si esa advertencia fuera a ser efectiva contra Claire y su ebriedad.