¿Mala o buena suerte?

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Voy a ser el único al que dejes entrar

LSD - Angel In Your Eyes

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Los Angeles podía ser perfecto: tenía las playas más limpias, las zonas residenciales eran variadas y de distintos precios, existía el respeto entre todos, las ciudades centrales eran una maravilla en las noches.

Los Angeles... la hermosa alma mater para todo artista, era inmensamente turística, tenía distintas atracciones, distintos paisajes bellísimos, dignos de fotografiar y admirar, ya sea de madrugada, día, tarde o noche. Pero la perfecta ciudad de Los Ángeles tenía un gran problema, uno de los primeros factores de porque la gente prefiere vivir en New York u otra ciudad: El maldito transporte público.

Las calles de LA siempre estarán abarrotadas de autos, tanto particulares como públicos, aunque no sea hora pico, las calles, avenidas y las carreteras siempre tendrán trancaderas.

Ahora, poniéndonos a pensar en aquellas personas que no tienen licencias de conducir (como Claire) o que hicieron alguna estupidez y les quitaron su permiso de conducir (como Claire) ¿Cómo carajos hacen para sobrevivir a aquella parálisis de afluencia vehicular? El truco más simple y efectivo: Dormir durante todo el camino, y rezas por despertar justo en tu parada; ese truco nunca falla, Claire siempre le atina a la hora de despertar en el bus, solo que ese día no fue el caso.

La mala suerte que tuve desde la mañana le advirtió que seguiría hasta la noche, Claire no escuchó.

"Última parada" La voz robótica y caída del conductor fue lo primero que escuchó Claire antes de despertar, "Jovencita, ya bájese, es la última parada" el hombre parecía desesperado, estaba desesperado, con ojeras muy marcadas indicadoras de que no durmió casi nada, estaba frente al asiento de la única chica que no bajó del bus.

"¿Qué?" Claire seguía un poco perdida, su cabeza daba vueltas y su estómago gruñía, clamando por algo de comer.

"¡Última parada!" Aquel tono de voz puso en alerta a la actriz, levantándose rápidamente de su cómodo asiento, bajó corriendo del bus para no recibir otro regaño del adulto. "La juventud está cada día peor"

[...]

"¿Claire?" la mencionada reaccionó dando un leve saltito en su lugar mientras dejaba de peinar su cabello, según ella, para tener un poco más de estilo. Reconociéndolo ahora, tal vez la haga ver mas perdedora que cool.

"Maya" Se quedó muda... ¡Se quedó muda en el peor momento posible! Quería hablar, tal vez iniciar una conversación normal como cualquier otra persona, pero se quedó muda.

"¿Qué haces aquí" Maya aún no se levantaba de su lugar, seguía sosteniendo la puerta, lista para dar un portazo si Claire seguía sin dar explicación, al menos así lo veía Claire.

"Es solo que..." Sin evitarlo, su pie se movió un poco, la punta estaba pegada al suelo mientras la parte posterior del talón se levantaba un poco haciendo que girara ligeramente en su eje. Evitaba -o eso intentaba- el contacto visual porque ese era uno de esos momentos donde no sabia que decir o hacer, sin dudas su peor defecto era pensarlo todo demasiado, pero cuando no lo hacía, ese era el problema, no era experta improvisando, de hecho siempre fue un desastre, tal vez por su rutina, tal vez por su crianza, o simplemente era demasiado tonta para inventar una excusa aceptable. "Puedo pasar" Bien dicho Claire, manda todo al carajo y evita la pregunta de la forma más random posible.

"Ehm... Claro, pasa" ¿Acaso Claire fue muy directa?, pues obviamente que lo fue, le exigió que la dejara pasar, ni siquiera preguntó cortésmente, solo... apareció en la puerta de Maya y le ordenó dejarla pasar, en ese momento Claire y su cabeza estaban siendo torturadas por aquellos infames pensamientos, que solo la hacían sentir peor, y no solo era la tortura mental, sino la física: su cuerpo se sentía como un bloque de concreto, tan pesado y rígido que apenas si podía estar de pie. Había corrido hasta el departamento de Maya, (no es que haya contado todas las manzanas), alrededor de 80 cuadras, convirtiendo eso serían unos 45 minutos de trote sin descanso, con subidas de los mil demonios, y calles concurridas por gente que decidieron ir a divertirse como todos hacían en los viernes, los autos sin respetar los semáforos (casi muere 3 veces para llegar ahí) según ellos por la prisa que tenían (mentira, solo quieren llegar a sus estúpidas casas a dormir o ir a drogarse). En conclusión: fue una maldita mierda, solo esperaba que aquel esfuerzo tuviera una buena, muy buena recompensa.

Luz, Cámara... ¿acción? (AU Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora