Envy 🧪 Reiji Sakamaki 🐍🔞

🧪 10

Aquella mujer y su hija entraron a la casa, conversando.

– El vestido te queda realmente hermoso, pareces una princesa.

– Gracias –rió.

– Vas a estar hermosa –acarició su cabello.– Iré a ver qué hará de cenar esta mujer.

– Ah, mami. Dile a la cocinera que yo no cenaré.

– ¿No vas a cenar?

– Saldré con unas amiga.

– Oh, de acuerdo –sonrió.– Diviértete.

– Lo haré –rió.– Subiré a cambiarme.

La rubia se dirigió escaleras arriba, mientras la mujer iba a la cocina, pero se detuvo en el camino al oír a su hija menor:

– Mamá.

– ¿Uhm? –giró, mirando a la castaña sentada en el sofá.– Oh, hija –llevó una mano a su pecho y sonrió.– ¿Por qué está en la oscuridad? Me asustaste –rió.

– Requiero de tu atención un momento para hablar de un tema que podrá resultar desagradable para ti.

– ¿Qué pasó ahora?

– Es sobre tu hija mayor, la favorita.

La mujer levantó una ceja. La joven se levantó y se acercó a ella, entregándole la hoja que tenía en sus manos.

– La que se está por casar. Tiene un amante.

– ¡MAMÁÁÁ! –gritó la mayor desde el piso de arriba.– ¡Mamá!

– ¿Qué es esto?

– Léelo, es importante.

Los pasos de la rubia se oyeron por las escaleras, acercándose al living.

– ¡Mamá! –se detuvo en el umbral.– Ven, mira lo que ha hecho. No la soporto más, está loca.

– Tranquila, Saraella. Ya le di tu carta a mamá. Ya sabe que tienes un amante.

– ¿Por qué demonios te metes en mis cosas? –se quejó, acercándose.– ¡Bruja! ¿No tienes suficiente con tus cosas? Siempre andas detrás de mí.

– Basta. Basta las dos –ordenó la mujer, tras acabar de leer la carta.

– Mamá, esta bruja siempre está envidiándome. Me persigue y controla, ya no la soporto.

– ¿Y tú qué? ¿Te diviertes con tu amante? Prostituta.

– ¡Bruja!

– ¡Prostituta!

– Basta. ¡Basta, basta las dos!

– ¡Es una perra caprichosa!

El padre apareció por las escaleras, molesto.

– ¡¿Pueden cerrar la boca?! ¡Esto parece un loquero con tantos gritos! –regañó.– Las escucho hasta mi despacho.

Giró y volvió a su despacho. Cuando la puerta se escuchó, Noriko miró a su hija mayor.

– Escúchame, Saraella. Estás por casarte, ¿Verdad? Entonces me arreglas esta situación.

– Mamá, yo-

– Vas a casarte con Hiraku, así que debes terminar con esa otra persona.

– Ma-

– Hablo en serio. Te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando. Si no arreglas esto, yo no iré a tu boda.