Envy 🧪 Reiji Sakamaki 🐍🔞

🧪 12

Tn había dormido un poco más aquel día. Al despertar, observó la hora y decidió levantarse, ya que esa noche se reuniría con Reiji; quería ducharse lo más pronto posible, así tenía más tiempo para adelantar sus tareas y tener la semana libre. Salió de su cuarto y se detuvo al oír la ducha.

– ¿...Mamá? ¿Papá? –llamó.

Nadie respondió. Se acercó a las escaleras, la casa parecía estar vacía, no siquiera las empleadas estaban presentes.

«Qué extraño, no recuerdo que tuvieran que salir hoy...», pensó curiosa.

– ¡Mamá! ¡Papá! –volvió a llamar.

De nuevo, nadie respondió. Suspiró, se dirigió hacia el baño y llamó a la puerta, pero nadie le contestó; trató de abrir la puerta, pero estaba trabada, así que forzó hasta que logró entrar. La ducha estaba abierta, y en la cortina se veía la silueta de su insoportable hermana.

– ¿Saraella...? –murmuró con sorpresa.

No podía ser ella de nuevo, ¿O si? Al parecer su paz y tranquilidad se había acabado.

La rubia corrió la cortina, mirando a la menor con molestia.

– ¡¿Qué mierda haces aquí?! ¡Déjame ducharme en paz!

– ...Tengo que bañarme también, tengo que salir –dijo frunciendo el ceño molesta.

– Pues espérate entonces, no me jodas.

– ¿Por qué no vas a bañarte a la casa de tu novio? ¿...O de tu amante? Apuesto a que debes tener varios amantes, ¿No?

– Al menos tengo un novio que me pidió matrimonio y un amante o varios, ¿No? No como otras –sonrió de lado, con superioridad.– A ver cuánto te dura tu noviesito ese. Sakamaki Reiji puede ser todo un caballero y capaz no te engañe, pero se aburrirá de ti y te dejará –rió.– ¿Ya sabe que eres una bruja?

– ¿De qué demonios hablas?

– De la vez que intentaste matarme cuando éramos niñas. Siempre fuiste una bruja, y estás destinada a estar sola para siempre. Sola como la bruja que eres.

– ... –gruñó.– ¡Cierra tu maldita boca, prostituta!

Tn sujetó a su hermana por el cabello y le golpeó la cabeza contra la pared, dejándola caer al suelo. La sangre de la herida en su frente manchó el suelo, la bañera y el agua que empezaba a llenar esta.

– ¿Q-Qué mierda...? –tartamudeó asustada.– ¡¿Qué haces?! ¡Estás demente!

– ¡Tú eres la demente, humana horrible y molesta!

– ¿Humana?

– Llenaré tus pulmones de agua hasta matarte y le entregaré tu alma a demonios menores en el infierno...

La castaña movió a su hermana con la mente, sin tocarla, y le metió la cabeza dentro de la bañera mientras esta terminaba de llenarse.

– ¿Quieres que juguemos a las brujas? Veamos quién es la bruja y quién no... –rió.– Si la acusada puede nadar, es una bruja; si se ahoga, no es bruja y será perdonada, ¿Verdad?

– ¡HMMM!

Saraella luchaba y trataba de gritar, pero había algo invisible que la mantenía con la cabeza bajo el agua, y cada vez que abría la boca aquel líquido entraba dentro de ella y la ahogaba más.

Tras dos minutos de lucha, la rubia dejó de moverse por completo, y la contraria abrió los ojos con sorpresa.

– ¿Sa...Sara...ella...? –llamó.