El PERDÓN

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Cuando reaccioné del sueño que tuve noté que estaba encima de él y me moví un poco brusco he hice que él despertará y me agarrará fuertemente, me asuste un poco pero luego me tranquilice al saber que estaba cerca mío. Cuando vi a mi alrededor Fernando y Camila estaban medio soñolientos y Luz durmiendo mientras que la persona que maneja estaba despierto y muy concentrado -avanzaba muy rápido - mientras me recuperaba de los dolores al mover algunas partes de mi cuerpo, Rodrigo se acomodaba para poder tener un poco más de espacio, sin querer miré el espejo retrovisor y veo los ojos del chófer, lo recordaba de algún lado pero no recordaba, de la nada me pasó una botella de agua,  lo agarro dudando un poco y me acomodé más cerca de Rodrigo. Rodrigo me comenzó llenar de preguntas sobre si me dolía algo o necesitaba otro cosa, yo decía que estaba bien mientras me abrazaba, luego levanté  mi mirada para ver a mi hermana que seguía durmiendo, lo que si noté es que tenía la cara un poco pálida, me preocupe ya que podría pasarle algo pero la voz del chófer dijo que ella solo necesita descansar.
Me acerque más a Rodrigo y le comencé a contar sobre mi sueño que entre nosotros lo recordamos y así estuvimos por un rato.
Luego de nuestra conversación Fernando se despertó y Camila también estuvimos conversando hasta que Luz despertó y lo que primero que hice fue abrazarla luego le pregunté por su salud y me dijo que esta bien aunque yo la seguía viendo un poco pálida, cuando terminamos de hablar comenzó a pedir disculpa a sus amigos por el problema en que estamos involucrados, yo no entendía nada; yo también quería saber cuál era ese problema y al querer preguntarle a Luz ella volteo rápidamente y se queda mirando hacia adelante, al sentir la evasiva me recosté el hombro de Rodrigo que comenzó acariciándome todo el camino.
Durante el transcurso del camino todo se fue oscureciendo no podíamos ver la hora porque los celulares estaban rotos y el amigo de mi hermana nos había obligado a botar todo aparato de tecnología hasta los relojes, a pesar e estar en medio de los asientos y encima de novio podía ver un poco del cielo azul oscuro y las estrellas que lo iluminaban hasta que llegamos a un camino donde todo lo que rodeaba eran árboles, me comencé asustar pero justo Fernando voltea y señala con el dedo que guardara silencio miré a mi novio que me miró con una mirada tranquilizadora.
Luego de un rato de solo ver árboles bajo la oscuridad y la luz de luna, el chófer dijo que bajemos, Luz me ayudó a bajar junto con Rodrigo y me sentaron en el mueble. Pensé que ella también se iba a sentar junto conmigo pero su amigo la llamo y ella fue detrás de él. Al final me quedé sentado junto a Rodrigo y tenía mucha dudas y lo único que se me ocurrió fue preguntarle a Camila y Fernando pero al verlos se notaba que estaban conversando entre murmuro así que me levanté y fui detrás de mí hermana, Rodrigo me quiso acompañar pero decidí ir solo. Al ver el pasadizo me fijo que hay varias puertas entonces se me ocurrió escuchar en cada una de las puertas que había. Ya estaba llegando al final del pasadizo y no escuchaba nada solo me faltaba una, acerco mi cara a la puerta y escucho unos leves sonidos tenía dudas de que alguien me habrá la puerta luego de un pequeño rato el que era chófer asoma el rostro y cuando me ve termina de abrir la puerta, me dice que entre para él salir pero cuando cuando sale murmura algo que no entendí. Mi hermana al verme se preocupa y me sienta en una silla y como yo ya no podía más con la duda de lo que pasaba le pregunté qué es lo sucedía pero ella me daba evasivas llegó un momento en que miró hacia la ventana por la lluvia y se quedó con la mirada fija, tenía una mirada triste, pero ella inmediatamente volvió al tema agarrándome de la mano, diciéndome que solo era problema de dinero y que ella ya lo iba ha solucionar  que y no tendría que preocuparme aunque era imposible no hacerlo quería ayudarla y ella no me dejaba como siempre. Sentí mucho coraje al escuchar a mi hermana decir que quería arreglárselas sola, como siempre, quiero ayudarla y no me lo permite. Tenía tanta cólera que le grité, sí en verdad no quiere preocuparme porqué no me dice la verdad, salí del cuarto empujando la silla y molesto dirigiéndome hacia Rodrigo necesitaba salir de esta casa, quiero despejar mi mente. Al llegar a la sala busco a Rodrigo pero no está, al único que veo es a Fernando con un celular llamando a cada momento y a Camila dirigiéndose donde Luz.
Quería salir, en verdad lo quería, me acerqué a la puerta y al intentar abrir no pude, comencé a jalar con más fuerza pero nada, me desespere ya no soportaba estar dentro, Fernando intentaba agarrarme pero no podía, de la nada aparece Rodrigo agarrándome y pidiéndome que me tranquilizara me abrazó y sentí que no podía más y comencé a llorar encima de él, me cargó y me sentó en el sillón sin soltarme.
Sentí que pasó un largo rato cuando  alguien me llama y al voltear a ver es el amigo de Luz , me preguntó si ya estaba bien y yo solo asiento con la cabeza; se sienta a mi costado, suspira y toca mi cabeza para decirme en voz baja que solo tenga paciencia, él también está enojado con Luz luego se levantó y le agradeció a Rodrigo después se fue.
Estoy cansado y sucio, quiero irme a dormir pero no sé si puedo hacerlo en un sillón tan chico, fue lo primero que pensé al sentir que la lluvia había parado. Al rato veo a mi hermana en la puerta de la sala con su amigo, él nos dice cuáles son nuestros cuartos, inmediatamente me levanto con ayuda de Rodrigo y salgo ignorando a Luz.
Al entrar al cuarto corro hacia la cama y me recuesto, es tan suave y acolchonada -como puede haber este tipos de colchones acá-, estoy tan cansado que ya solo quería dormir. Rodrigo me cargó y me llevo al baño, es en este momento en que me doy cuenta que el cuarto tiene baño propio. Rodrigo me deja el jabón y champú que encontró a mi alcance, él estaba muy callado me preocupe.
- Perdón -dije.
- ¿Por qué? -dijo mientras me sacaba mi ropa puesta y me traía otra.
- Por todo esto, nosotros ahora estaríamos en tú casa y no acá, un lugar que no conocemos y metidos en problemas ajenos.
Me miró y sonrió, levemente acarició mi rostro.
- No tienes la culpa de nada. Es verdad, tal vez en estos momentos estaríamos en nuestra cama durmiendo pero eso ahora no importa. Creo que mientras estemos juntos no hay problema. -Me sonríe y yo lo abrazo mientras el agua fría caía de la ducha. Al final nos bañamos juntos, Rodrigo limpio mis heridas y luego nos fuimos a dormir.

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