ENTRE BRAZOS

0 0 0
                                    

—Oye, ¡vamos despierta!
—¿Está bien?
—Sam, despierta.
—Camila trae alcohol, rápido que tenemos que irnos.
—¡Ay! ¿Qué pasó? ¿Rodrigo?
—Despertaste, uff, me estaba asustando. Vamos a la sala para que te sientas mejor.
—¿Mario? ¿Qué haces acá? ¿Qué fue lo que pasó?
—Primero levántate y siéntate, segundo tenemos que irnos rápido, parece que ya te encontraron.
— ¿Qué? ¿Cómo qué me encontraron? ¡Ay! Mi cabeza, ¿Samuel? ¿Dónde está él?  
—Esta bien, Rodrigo se lo ha llevado a la sala.
—Ok, gracias Fernando. ¡Ay! Vámonos, manejas tú Mario. ¡Samuel!
—¡Luz! tranquilízate. Todos estamos bien, tu hermano esta con su novio y tu nos tienes a nosotros, piensa primero a donde podemos ir sin que nadie se haga daño.
—Camila esto no debería estar pasando, si vine aquí fue solo para alejarme de ellos, desaparecer y ya no poder causar daños. Yo ya perdí ha alguien y no quiero perderlo a ustedes y a Samuel que es lo único que tengo. Tenemos que irnos rápido, en mi cuarto tengo un poco de dinero escondido, eso bastara para poder resguardarnos hasta que ellos no puedan encontrarme.

Me dolía la cabeza horrible junto con mi cuerpo lleno de rasguños -futuros moretones- , Rodrigo me acariciaba la cabeza y bajaba hasta mis brazos suavemente, no paraba de preguntarme si todo estaba bien y sino me dolía algo más. No sabía que había pasado, cuando reaccioné Rodrigo me estaba cargando hacia donde ahora estoy sentado, escuche que mi hermana me llamaba quise ir a verla rápidamente pero Rodrigo me detuvo diciéndome que sus amigos estaban con ella, quise gritarle que yo soy su hermano que tengo que más derecho que ellos pero a la vez él tenía razón, yo no me sentía lo bastante bien como para poder ayudar a Luz. 

De  la nada Fernando subió al segundo piso de la casa y comenzó hacer bulla, quise preguntar que era lo que estaba pasando pero Luz le grito a un señor -parecía eso señores de la calle que dan miedo, con su voz gruesa y lleno de tatuajes- , se me vino a la mente su cara pero no lo reconocía,  luego Fernando bajo y le entregó una billetera sucia a mi hermana y ella rápidamente se acerco a mí y me pregunto si me podía levantar, yo asentí y cuando lo intente, casi me caigo, Rodrigo me agarro y me sentó, Luz le dijo que me cargara y que me llevara al auto de color negro que se encontraba afuera.
Cuando estaba frente al auto - grande con lunas polarizadas- Rodrigo intento abrir la puerta pero no puedo por mi, tuvo que pedir ayuda a Camila que estaba detrás nuestro; Rodrigo me sentó en el medio y él se quiso sentar a mi costado pero Camila no lo dejó.
—Cargalo -ordeno Camila- orden de Luz.
—¿Lista Camila? -grito Luz corriendo hacia al lado del copiloto.
De repente me dio cuenta que Fernando está a mi costado e intentado ayudar a Rodrigo a acomodarse para poder sentarse debajo de mí y así para que entre Camila. Cuando estuvimos todos ya dentro -yo como un niño pequeño cargado por mi novio, me sentía totalmente avergonzado y sin saber que hacer- mi hermana empezó hablar a susurros con el hombre de su costado, no le podía escuchar nada y aunque quería preguntarle qué estaba pasando me sentía muy agotado.
De la nada siento como el carro va aumentando su velocidad no sabía a dónde íbamos, me sentí mal y sin saber que sucedía, el porqué tuvieron que abollar nuestra casa y ahora estábamos en un carro dirigiéndonos a quién sabe qué lugar, lo único que quería era tranquilizarme así que intente abrazar a Rodrigo lo mejor que pude para poder tranquilizarme cosa que el correspondió y me abrazo fuerte acercándome más a su pecho.
Podía sentir como su corazón palpitaba fuerte, su pecho, sus manos grandes que quería que me protegieran. Todo eso me hizo recordar cuando estabamos saliendo como amigos a pesar de que ambos nos gustamos, no lo aceptabamos.
La primera vez que nos vimos fue en la universidad, yo estaba saliendo de mi facultad distraído por guardar algunos papeles y choco con él en la escalera, él pierde el equilibrio un poco así que puso un pie para atrás pero yo a diferencia pensando que se iba a caer lo agarre del brazo y camisa, jalandolo con fuerza hacia mí queriendo evitar un accidente pero las cosas salieron de control, terminé abrazándolo con mi cabeza en la altura de su cuello.
Yo todo sonrojado frente a él diciéndole a cada rato mis disculpas y el solo diciendo que no pasa nada, cuando se fue me senté en la grada con unas cuantas personas mirándome y susurrando cosas, me tranquilice al ver un mensaje de Micaela -mi enamorada- ella estudiaba derecho y ya había terminado sus clases así que fui a recogerla, al verla la abracé y le pregunté por sus clases luego le comenté lo que me pasó con el "señor", ella se río y me abrazó diciéndome que tenga más cuidado. Fuimos a comer en el cafetín de la universidad para luego dirigirnos a la biblioteca, llegado allí nos separamos para que cada uno estudie en su espacio y a su manera. Cuando iniciamos nuestra relación acordamos que no iba a afectar en las cosas que hagamos en la universidad, teníamos que tener nuestro tiempo y espacio, nos iba bien a pesar de todo, llevábamos ya más de un año de relación y quería que fueran más, ella es muy hermosa y responsable. Nos conocimos aquí en la biblioteca cuando queríamos el mismo libro, luego nos volvimos amigos y me confesé en el mismo lugar con el mismo libro y una carta -un poco anticuado- a ella le gustó y me aceptó y así vamos hasta ahora. Cuando era hora de retirarnos la acompañaba a su paradero y la embarcaba luego yo me iba a mi casa.
Llegar a mi casa era como entrar a un vacío o un lugar donde no se sabe que podría pasar, quise entrar rápido para ir rápido a mi cuarto pero mi llave se atraco en la puerta y mi papá me abrió la puerta, lo saludé y entré, vi a mi mamá sentada hizo lo mismo.
—¿Cómo te fue? ¿Que tal los estudios? -dijo mi papá
—Bien, como siempre. -digo rápido- Pa, tengo que ir hacer un trabajo de la universidad.
Salí casi corriendo de la sala donde estaban mis padres y me encerré en mi cuarto y me acordé de mi hermana, no sé nada de ella, antes me mandaba e-mail a escondidas pero lleva meses sin hacerlo. Busco mi computadora y pongo una música mientras reviso mis cosas. Me siento a descansar un rato y de la nada se me viene a la mente la cara del "señor" aunque ahora que lo recuerdo era guapo y no parecía tan viejo; me río al acordarme de lo ocurrido y me golpeó la cabeza con la mano por ser tan estúpido de distraerme así aunque pensándolo bien tal vez no lo vuelva a ver nunca así que me lo saco de la cabeza para seguir con mi cosas, mi madre me llama para cenar y bajo inmediatamente, tenía un hambre. Terminé de comer, recoger y lavar las cosas y me fui a escondidas al cuarto de mi hermana. Su cuarto se mantenía igual desde que se fue, mirar sus paredes llena de imágenes me daba un poco de tranquilidad dentro del caos en mi casa, a veces llego a entender el porque se fue y no la culpo tal vez yo hubiera hecho lo mismo pero mis padres conmigo se portaban diferentes, no se si quieren evitar hacer lo mismo que a mi hermana pero trato de todo con tranquilidad. Sentado en su cama podía recordarla a ella y cuando nos contábamos nuestras cosas. Cuando me di cuenta que ya era tarde me apresuré en salir y terminé de hacer mis cosas para dormir.
Al día siguiente me despierto temprano intentando recordar en lo que había soñado, diría que es un sueño borroso, bajo a desayunar saludando a mi madre  luego me despedí de ella para dirigirme a estudiar. Llegado a la universidad me encuentro con Micaela en la puerta, cuando la veo esta muy elegante, me dice que no le diga nada que era para su exposición de su facultad, le sonrió y le beso la frente; la acompaño a su salón y luego me dirijo al mio. Estoy a punto de llegar a mi facultad cuando veo de nuevo al "señor" con el que choque ayer caminando hacia mí, me paré y me escondí, sentí  vergüenza al verlo, tome un poco de agua para calmarme y cuando quise salir choco con él, de nuevo. Él solo me agarró de sus brazos y me miró con una  cara seria, no sabía que hacer ni que decir, disculparme de nuevo era mi única opción, cuando estaba a punto de hacerlo él se disculpa. «Perdón, está vez fue mi culpa» fue lo que me dijo, yo me quedé callado y asentí con un movimiento de cabeza. Entro a mi facultad y voy directo a mi salón, saludo a unos de mi amigos de ahí y al ver mi cara  me pregunta por mí estado, yo solo le digo que estoy bien. Terminado las clases, me dirigí rápidamente a otro salón por unas clases extras, cuando llegó la hora de almorzar le envío un mensaje a Micaela diciendo que la voy a esperar en el cafetín, no me sentía bien y quería descansar un rato, cuando Micaela llego y me vio acostado en la mesa se acercó a mí instantáneamente, cuando la vi la abracé, necesitaba un abrazo de ella. Le conté lo que me pasó con un poco de vergüenza, al terminar ella me acarició la cabeza y se rió un poco  diciéndome que es un descuidado pero que si en verdad me sentía mal por lo que había pasado lo mejor era pedir disculpa si lo volvía a ver. Terminé de almorzar y me regresé a mi casa no me sentía con ánimos de ir a la biblioteca, Micaela estuvo de acuerdo conmigo. Al llegar no encontré nadie en mi casa, supuse que mi padre estaba trabajando y mi madre en casa de una amiga o su hermano; me dirige directo al cuarto de mi hermana, saque su laptop de su cajón y lo prendí, quería escuchar su música, ella siempre sabia que hacer cuando yo me sentía mal, cuando comencé a buscar la carpeta me di cuenta que había un archivo escondido que no me había dado cuenta antes, lo abrí por curiosidad, sin embargo cuando lo vi solo había enlaces de paginas, la abrí  sin saber de que eran y cuando termine de cargar me sorprendí al ver lo que mi hermana tenia oculto, no podía entender como ella tenia esta clase de cosas en su laptop, lo apague inmediatamente y me dirige  ami cuarto, no sabia que pensar ella me ocultaba cosas pero nunca imagine que eran estas, no tengo nada en contra pero no sabia que existía estas cosas. Ya no quería pensar en nada de esto así que solo me dormí. 

"Siempre te cuidaré pase lo que pase estaré a tu lado, perdóname por favor." "Necesito irme de acá tú no entiendes ya cuento tiempo llevo soportando esto, por favor entiéndeme.""Quieras o no, soy tu hermana." 

RECUERDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora