Han pasado más de dos semanas. Todoroki camina en un ritmo lento mientras escucha Midoriya parlotear sobre la tarea de historia. Tratan de no chocarse con mucha gente mientras se dirigen a los casilleros para sacar sus botas y sus abrigos debido al caótico clima de esos meses. Luego, ya se encuentran perdidos entre el gentío cerca de la salida de la escuela.; esa hora es la última del horario escolar, por lo que siempre está aglomerada de alumnos deseosos de volver a sus hogares. Todos menos él.
Afuera se dirigen hacia la parada de autobuses en la esquina de la institución, en donde usualmente acompaña a Midoriya en su espera a que llegue su autobús. Él no toma ese medio de transporte porque el camino a su casa no es largo, sólo unas pequeñas cuadras son necesarias para llegar, y, como sólo son cinco minutos de espera, no le quita mucho tiempo y suelen charlar durante ese pequeño rato. Además de que al peliverde le incomoda estar solo en aquel lugar. En ese aspecto su amigo es un poco exagerado, pero trata de no juzgarlo. Sabe que tiene problemas para adaptarse, así que le ofrece su compañía sin rechistar.
— ¡Hoy está muy frío! —Exclama Midoriya después de un rato de cómodo silencio— ¿Seguro que te irás caminando? Ayer mi madre me comentó que se avecinaba una tormenta, aunque no sé si es verdad. A mí me daría miedo caminar sabiendo que en cualquier momento la nieve podría tragarme en unos segundos.
Todoroki le dirige una mirada tranquila.
—No creo que pase eso. Hoy a la mañana caían unos copos, pero nada más. —Mira al cielo y pone una mueca en sus labios—, no me importaría de todas maneras. Me gusta el camino a casa.
Además, el cielo no se ve tan vívidamente en el autobús, piensa con un suspiro interno.
—Bueno, espero que no te pase nada entonces... —el pecoso ríe—. No quiero perder al único amigo que tengo.
— ¿Por qué me perderías? No entiendo.
—Todoroki-kun, te aprecio, pero odio cuando no entiendes el sarcasmo —recibe unas palmadas en el hombro con una sonrisa tímida del peliverde—. Como sea, ¿Qué planeas hacer hoy?
El bicolor se queda pensando la pregunta de su amigo mientras ve los autos pasar por la desnivelada carretera, que está cubierta por la nieve en sus costados de una manera agraciada a sus curiosos ojos. Instintivamente, saca su celular del bolsillo y revisa la hora en él, fijándose que ya es muy tarde y que tiene unos cuantos mensajes de Dabi. Sin reparar en ellos vuelve a guardarlo.
—No lo sé. Hace como dos semanas que Dabi se fue de viaje, así que seguramente me quede en casa... —murmura pensativo—. Tengo que aprovechar ahora que él no está para pasar la mayor parte del tiempo allí y no molestarte.
Siente un golpe en el hombro.
— ¡No molestas! ¡A mi madre y a mí nos encanta tenerte en nuestro hogar! Me ofende que digas eso. —le reprocha con el ceño fruncido, pero puede tonar por el tono de su voz que no está enojado en serio. Todoroki lo mira consternado, preguntándose si de verdad se merece la amistad del peliverde.
—Lo siento, no quise decirlo de esa manera.
—Ya sé. —lo corta de cualquier simple excusa sobre las cuales el bicolor puede parlotear por horas si alguna vez se lo permitiese. Le regala una sonrisa y, después de unos segundos de analizarlo, se arma valor y suelta con calma—. Mira, Todoroki-kun. Quisiera decirte algo, pero no quiero sonar entrometido ni tampoco quiero que te ofendas. Simplemente es un consejo que se vino a la cabeza hace un tiempo ya —el aludido asiente atento, como dándole permiso para que continuara hablando—. Yo creo que deberías hablar con Dabi, ya sabes, sobre lo que pasó hace tiempo... Sé que para ti puede ser difícil, no voy a negar eso, pero si tan sólo le preguntaras podrían arreglar las cosas, o al menos fingir que están tranquilos y tratar pasar página.
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Hasta que estés en mis brazos de nuevo [BakuTodo]
FanficLas mismas estaciones, las mismas estrellas, la misma luna, el mismo sol, el mismo tiempo. Nada había cambiado. Shoto Todoroki vive una vida que se podría considerar normal. Se supone que tendría que ser feliz, pero siente que le falta algo. Algo q...