Jungkook solo quería un poco de leche de banana junto con otros suplementos.
Taehyung era el chico lindo que atendía la caja registradora con una sonrisa animada.
ambos tenían una fascinación ese supermercado... una que va más allá de facturar produ...
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TaHyung estaba cansado con un dolor de cabeza muy leve, estuvo como por treinta minutos atendiendo a un hombre que facturó más de cincuenta cupones por unos cien productos. La sonrisa que tenía había desaparecido haciendo que reinara una mueca serena, seria; estaba muy cansado y su cabeza estaba a punto de explotar.
— Se estiró escuchando el crujir de sus huesos de su columna y abrió sus ojos como platos, ¿Cuánto tiempo pasó encorvado?— Mierda.. — Susurró masajeando su frente— ¡HeeSun..! —Llamó a la menor la cual pasaba caminando con una tableta de pastillas, esta al escucharle se acercó con parsimomia, notando su mueca de cansancio—
— Taehyung Oppa, ¿Está bien..? —Cuestionó mirando la tableta de pastillas y sacando una al ver como negaba—. Tenga, TaeTae. Éstas pastillas son especialmente para el malestar y las jaquecas, ¡De seguro en menos de lo que canta un gallo se mejorará! —Acarició la mejilla del mayor y dejó dicha pastilla en su mano, alejándose para caminar a su caja registradora y abrirla nuevamente después de su pequeña ausencia—
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— Maldición, ¿Cuántos cupones habrá usado ese señor? —Abrió su boca asombrado contando los suyos; solo tenía diez y todos iban a ser usados en los lácteos—
— Ni idea, pero tenía una archivadora.. Debe de ser de los que coleccionan los cupones y se compran medio supermercado. —Dijo JungKook con un aire de burla pero hablando seriamente— Uh.. ya vamos a pasar. —Bailó en su sitio en forma de victoria ya que solo les faltaba pagar para irse—
— Lo más seguro es que aparezca en esos programas de Cupónmaniacos.. —Respondió a lo que el de cabellera roja le decía mirando de reojo lo que hacía— Sip.. ya pasaremos. —Murmuró—
— Siguiente. —Anunció una voz grave desde la caja—.
— Wow, de seguro ese es un hombre de cincuenta años. —Se burló Jungkook al escuchar la voz tan gruesa del cajero—.
— un locutor que hace cámara escondida. —Halagó Jin alzando sus cejas ligeramente caminando a su vez a la caja, llegando a la misma primero que su hermano ya que éste fue a buscar una "Coca-Cola" para llevarla a su hogar y compartirla con los demás. Mientras tanto el rubio acortó la distancia entre el carrito y la caja, posándo luego sus productos ahí, notando al atractivo muchacho que dentro de muy poco tiempo va a atenderle— ... —Relamió sus labios y luego sonrió tenuemente, admirando a tal cajero de piel acaramelada con ojos marrones en forma de avellana; Sin duda que debía de ser una broma que semejante modelo trabajara ahí—
