Matsuoka Kano |Shippuden|

─ Capítulo 26 ─

[Aiko]

El mítico y desdeñado clan Matsuoka, un clan cuyo poder fue el causante de su mera extinción; mucha información fue eliminada en cuanto sus sobrevivientes se convirtieron en nómadas, olvidando sus raíces para poder tener una vida en paz. Claramente esa paz termino de manera rápida al ser traicionados por su propio jefe.

Recuerdo ese día, mucho caos en un abrir y cerrar de ojos. Los aullidos y ladridos de nuestros generales aun resonaban en mi mente recordándome que debía estar lista para cualquier otro suceso como ese.

Buraun fue el mas alarmante, su vinculo había desaparecido de manera tan abrupta causándole un desmayo. Aun esta fresca aquella sensación de aturdimiento al verlo en el suelo casi convulsionando. Fue tan rara su explicación sobre lo que había sucedido con su vinculo que hasta el día de hoy pude comprenderla.

"Es ella, pero no es la misma. Algo cambio"

Suspire inclinándome sobre mi escritorio. Me pareció sorprendente como un alma fue sustituida por otra, aquello estaba claramente fuera de cualquier conocimiento medico, más allá de las posibilidades e incluso me costaba trabajo creer que algo así haya pasado. Muchas veces me cuestionó a mi misma las razones o motivos de ese cambio entre almas. Nunca me atreví a tocar ese tema con Kano, y aún si quisiera sé muy bien que no tendré respuestas concretas. Apreté mis labios disgustada. Me sentía exhausta, preocupada y estresada. Mire mis notas con amargura, había momentos en los que me sentía tan terrible por dar en lo correcto con algo que al principio solamente fue una simple corazonada. Exhale con fuerza tratando de distraer mis pensamientos y de paso, amortiguar el dolorcito en mi pecho.

Tome aquella hoja con el resultado de todos los análisis que hice con la sangre de Kano, había tantas cosas por hacer y sobre todo, decir.

"Positivo"

Leí una y otra vez aquella palabra, tan corta y simple pero aun así causaba dolor y un gran vacío en mi corazón. Odiaba estos momentos, ser una médico prodigio es un arma de doble filo. Nunca me es fácil lidiar con cosas que sé perfectamente que no podré solucionar con facilidad. Hay momentos en los que el papel de médico profesional se va al caño y tú empatía aumenta haciéndote más vulnerable ante las emociones, y este es uno de esos momentos. Rendida ante las emociones reprimidas, mis lágrimas cayeron continuamente ahogando mis sollozos. No quería esto, no para ellos que por fin parecían ir por buen camino.

─ Por que... ¿Por que todo en sus vidas tiene que ser así?

─ La felicidad nunca es fácil de obtener

Aquella voz me sorprendió casi haciéndome saltar del susto. Gire un poco mi cabeza encontrándome con mi compañera de laboratorio y ciencia; Majime.

Ella me miraba tranquila, serena y comprensiva. Su voz es cuidadosa, sabía bien que era una ambiente inestable y que cualquier cosa que saliera de su boca podría empeorar la situación.

─ No voy a consolarte, sabes bien que eso no se me da ─ continuó mientras se acerca a mi lado para recargar su trasero en mi escritorio. Me miró y cruzo los brazos. ─ Han estado mucho tiempo fuera de la aldea, conviviendo constantemente con humanos envenenados por emociones impuras.

Aquello fue incómodo para mí, no quería rememorar aquellos sucesos con los humanos.

─ Te veo menos viva Aiko, tu aura está turbia y siento tu inseguridad.