IX

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Ya estaba en mi casa, al llegar me había echado en mi cama y no había podido dejar de preguntarme donde se había metido Thomas ¿Habría vuelto con su familia real? O tal vez sí estaba de vacaciones, tal vez estaba harto de fiestas locas y de que una chica lo anduviera acosando luego de haberlo rechazado. Megan no había ido al colegio y tampoco me había hablado, al parecer lo que dije de verdad le había molestado, pero bueno ese era su tema, yo no estaba tan arrepentida como para llamar, aunque no dejaba de revisar mi celular por si esa cabezota me había dicho algo. 

-Hola- Dijo mi mamá sentándose en mi cama- ¿Cómo va todo? 

-De maravilla-Me senté en la cama sin evitar mostrar mi malhumor 

-No suenas tan convencida Emi- Dijo haciéndome cariño en el pelo 

-Es que no sé mamá, todo parece perfecto en mi vida, pero ahora me doy cuenta de que no es lo que realmente quería 

-¿Qué es lo que quieres? 

-No sé, algo más yo…- Partí sin saber que decir, aunque la verdad tenía claro que estaba pasando, Thomas había alterado mi vida, mi rutina, sin darme cuenta me había acostumbrado a su presencia, esos ojos castaños, su pelo oscuro, todo en él decía peligro, pero era eso lo que me atraía y la idea de que escondiera algo, de que había un secreto en él, me atraía aun más, me confundía, me había cambiado, ya no era la chica por la que se arrastraban todos y la que jugaba con los demás, con el perdía todo eso y los papeles se cambiaban

-Emily- Dijo ella sacándome de mis pensamientos- Deberías tomar algo de aire, no sé, sal con Megan o con tu novio, yo te doy permiso, pero que tu papá no te vea 

-Yo… voy a salir 

-¿Con él? ¿Tu novio?- Mi mamá se emocionó enseguida, como si lo tuviera

-No, quiero pensar un  poco 

-Pensar hace bien- Dijo tratando de esconder su desilusión, yo tomé mi bolso y me metí al closet , me decidí por un pantalón y una polera suelta, lo más seguro era que me demoraría así que tomé un poleron también. Me cambié y fui a donde estaba mi mamá

-Toma- Mi mamá me pasó unos billetes- Cómprate algo lindo y sonríe Emi 

-Ya mamá 

Salí de mi casa caminando y luego de un par de cuadras me subí a un bus, me sentía bastante antisocial andando sola por ahí, pero en mi casa no se iba a solucionar nada, miré el bus, había 3 asientos disponibles, en el primero había un señor de unos 40 que comía papás fritas y tenía las manos grasosas, un poco más atrás había una señora, escuchaba música tan fuerte que yhasta yo escuchaba y el tercero era un muchacho más o menos de mi edad, ojos verdes, pelo castaño, miraba algo que estaba en sus manos, me acerqué y nuestras miradas se cruzaron. Me recordaba a Thomas, aunque fueran totalmente diferentes, pero había algo en él muy familiar. 

-Hola- Dijo sonriendo, tenía una sonrisa hermosa, parecía salido de un comercial pepsodent, no tenía ni una imperfección en la cara y traía ropa cara, una polera con cuello en uve verde y unos jeans, los zapatos se veían de marca, aunque no sabía que marca era y todo junto hacía obvio que él venía de una familia con dinero, más dinero que el de mi familia. 

-Hola- Le respondí, me senté a su lado y miré el mapa entre sus manos- ¿No eres de por aquí? 

-Bueno soy de España, mi mamá es de aquí y mi papá de allá, tengo algo de los dos- Era un libro abierto ¡Al fin alguien normal!

-Me llamo Emily- Era muy lindo, si Megan estuviera aquí estaría gritando como loca 

-Soy Manuel Cruz- Ese nombre si era español, me extrañaba que hablara tan buen inglés, pero debía ser por su mamá 

SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora