XIII

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Mi cabeza estaba apoyada en su pecho, escuchando su corazón latir, comenzó a hacerme cariño en la mejilla y la verdad tenía mucho sueño, estaba realmente cómoda y estar con él lo hacía aún más agradable. Pero quería hablarle, necesitaba alguna respuesta, saber que iba a pasar después de esto, seguí mis impulsos y ahora tenía miedo de las consecuencias, nunca había sufrido por un chico, la verdad nunca había sufrido algo muy grande, mi familia era sana, tenía amigos cercanos, amigos que estaban conmigo antes de ser conocida. Lo miré para analizarlo, me miraba sin expresión, podría jurar que estaba perdido en sus pensamientos y ni se había dado cuenta de que lo miraba. Volví a apoyar mi cabeza en su pecho y a mirar la pared, tratando de averiguar en qué estaría pensando tan concentrado, luego de unos segundos y justo antes de que me venciera el sueño, le pregunté.

-¿En qué piensas?

-Cosas- No podía dejar de guardarse cosas

-Pero qué tipo de cosas

-Cosas profundas- Trataba de sonar feliz, pero no lo lograba ¿Estaba jugando?

-Hablo en serio Thomas

-¿De verdad quieres saber?

-Sí, de verdad- Me rodeó con sus brazos abrazándome y me sentía protegida, pero también me preocupaba que fuera a decirme

-No estoy listo para estar con alguien

-¿Por qué no?- ¿Eso era un después de esto acaba todo?

-Miedo- Thomas temiéndole a alguien, eso sonaba realmente imposible, pero la verdad eso podía responder por qué se había ido

-¿Qué es lo que temes?

-Hacerte daño- Levanté mi cabeza y lo miré unos segundos, ya no era el bruto acosador, parecía otra persona, la verdad parecía algo triste

-¿Ahora qué conseguiste lo que querías me olvidaras?- Mi miedo transformado a palabras, la verdad ahora me sentía vulnerable, la pregunta había sido dicha y solo faltaba que diera la respuesta

-Siento cosas por ti Emily, nunca antes había sentido algo tan fuerte, siempre evito los sentimientos

-¿Cosas como para estar conmigo?

-No quiero que te pase nada, no quiero que estés conmigo

-¿Y lo que acaba de pasar?

-Fue dejar de resistir y dejarme llevar, pensé en esto muchas noches, la verdad no podía dejar de pensar en ti

-¿Sí?- Me gustaba que dijera eso, la verdad era justo lo que me había pasado y me alegraba no ser la única

-Pero no volverá a pasar- Y con eso mató mi alegría, que hombre más cambiante, no podía creer lo bipolar que era

-¿Por qué eres así?

-Mi mamá me pegaba - Mi cara de sorpresa seguramente fue obvia y la verdad no me preocupé por ocultarla, me tomó por sorpresa y lo dijo de la nada, sin rodeos

-¿La verdadera?

-Investigaste bastante- Se rió- Ella me hizo mucho daño

-¿Qué pasó?- No podía creer que fuera a decirme algo tan privado, de no decir nada me iba a decir algo que seguramente pocos sabían o tal vez nadie

-Da igual, es algo que ya pasó

-¿Puedes decirme por favor?- Tenía tantas ganas de saberlo, necesitaba saberlo

-Si te lo digo ¿Te alejaras de mí?- Su pregunta me dejó helada ¿Qué debía responderle? ¿Estaba dispuesta?

-¿Eso quieres?- Se quedó unos segundos callado

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