Vencer al Pasado 2: El Deterioro del Aura

1. Mudanza.

Narra Sun

Pasar página.

De eso se trataba. Tenía por delante una vida nueva, que aunque no fuera permanente, si que tendría una duración larga.

Se hizo la noche cuando llegamos, suerte que la pista de aterrizaje estaba bien iluminada.

Piloto: ¿Todos listos?

Mizuki: ¡Sí!

Hansome: ¿Nervioso, Sun?

Sun: Para qué mentir, sí.

Handsome: Tranquilo, todo saldrá bien. Lucario sufrirá el menor daño posible. Además me dijiste que aceptó, no?

Sun: Sí, hablé con él una noche y me dijo que sí.

Guzmán: Oye Sun, también tenemos que ocuparnos de...

Piloto: Ya hemos aterrizado. Salid.

Sun: Sé a lo que te refieres, Guzmán. Mañana lo hablaremos.

Los cuatro salimos uno por uno. El piloto y otro hombre más nos guiaron hacia la salida de aquel helipuerto, propiedad del Gobierno.

Una vez salimos a la calle, el piloto se marchó y el otro hombre nos guió hacia un coche, que no dirigiría al piso de Handsome.

Pasáramos por donde pasáramos, la Torre Prisma era visible. Iluminaba gran parte de la zona. Era cuanto menos increíble.

Guzmán: ¿Cómo de grande es Ciudad Luminalia?

Handsome: Muy grande. Digamos que cuatriplica a Hauoli.

Sun: Hauoli no es que sea muy grande.

Handsome: En ese caso Luminalia es diez veces más grande. ¿Así mejor?

Guzmán: Así perfecto, compadre.

Mizuki: ¿Cuánto queda?

Sun: ¿Por qué tanta pris-

Handsome: Estamos a cinco minutos.

Mizuki: Es que tengo mucho sueño.

Sun: Ah.

Pasaron esos cinco minutos y llegarmos. En una gran calle, nuestro transporte se detuvo y nos dejó. Handsome nos dirigió a un gran edificio y sacó unas llaves.

Nos subimos a un espacioso ascensor. El edificio tenía un total de 24 plantas. Handsome presionó el botón de la 23.

Mizuki: ¿Tan altos estamos? ¿Y si el edificio se derrumba?

Guzmán: Seguro que Handsome saca su dispositivo de teletransporte que el Gobierno le dió y nos salvaría.

Handsome: Tus bromas me empiezan a cansar, Guzmán.

Guzmán: Lo decía en serio...

Cuando llegamos a la planta 23 Handsome fue a abrir la única puerta que había. Se le cayeron las llaves y Mizuki se agachó para recogerlas.

Una vez dentro nos sorprendimos todos.

Guzmán: ¿A esto le llamas tú un piso?

Sun: Esto es tres veces más grande que mi casa de Kalos por lo menos.

Hansome: Venga ya. Es pequeño.

Mizuki: ¿Y mi habitación?

Handsome nos enseñó la casa. Desde la sala de estar, pasando por la cocina y los dormitorios, hasta llegar a una especie de terraza.

Luego de eso Mizuki se fue a su habitación a dormir, Guzmán dijo que tenía que entrar al baño, Handsome salió a la terraza y yo me quedé viendo la tele en la sala de estar.