INSENSIBLE; IM JAEBUM

019.

Luego de que Hanna fuera con sus invitados, busqué a JinYoung, pero no  lograba encontrarlo, tal vez también lloro y no quiere que lo vea, de todas formas lo encontraría. Fui hacia la cocina pero no estaba allí, sin otra solución, fui a mi habitación por mi teléfono, lo extraño fue, que la puerta del estudio estaba medio cerrada, evidentemente yo no la dejé así.

Entré sin hacer ruido, estaba allí sobre una de las sillas con los audífonos puestos, sus manos sobre ellos y los ojos cerrados, lo admito, si hubiera sido cualquier otra persona inmediatamente la habría sacado de aquí, ni siquiera mi padre ha entrado, para él, esto es una perdida de tiempo. Pero no es cualquier persona, es ella, parecía estar disfrutando la melodía y yo disfrutaba de verla así.

Cerré la puerta con cuidado y la seguí observando por unos minutos, ¿Cómo alguien se puede ver tan hermosa simplemente existiendo?.

-¡Ah me asustaste!.- Gritó quitándose los audífonos.- ¡Al menos puedes hacer ruido, no eres un fantasma!.

-Sí lo hice, solo que no oíste por escuchar canciones ajenas.- Mentí.-

-Yo... solo buscaba el baño... Hanna dijo que estaba a la derecha, pero no indicó que puerta era, lo siento.-

-¿Park Sun Yon acabas de disculparte?.- Hablé exagerando un poco mi expresión.- Lo puedes volver a hacer, quiero grabar este momento tan memorable.-

-Ah en serio, puedes llegar a ser tan inmaduro.- Cruzó sus brazos viéndome.-

-De todas formas, ¿Qué hacías aquí?.- Hable tomando el lugar a su lado.-

-Ya te lo dije, pensé que este sería el baño, pero cuando entre sentí curiosidad me quedé por un momento, además.- Hizo una pausa.- Estos tacones me están matando, ¿Cómo Hanna puede caminar tan bien con los suyos?, son dos centímetros más altos que estos.- Los señaló.-

-Está acostumbrada.- Respondí ayudándola.- Desde hace tres años practica modelaje, y le es muy fácil por eso.-

-Oh... eso lo explica.- Dijo asintiendo.-

-Sí, pero, ¿por qué los usaste?.- Sus pies estaban un tanto rojos.- 

-Gracias.- Tomó los zapatos y los hizo aún lado.- Tu hermana insistió mucho, dijo que combinábamos.- Sonrió.-

-¿Desde cuando te dejas llevar por alguien?.- Cuestioné sin dejar de verla mientras volvía a sentarme a su lado.-

-Es su cumpleaños JaeBum, que "combináramos" la hizo feliz, por eso los compré.- Finalizo posando su cabeza en el respaldar del mueble.-

-Pareces más su hermana que yo mismo.-

-¿Por qué lo dices?.- Volvió a su posición inicial.- 

-Muchas veces siento que no la comprendo, y trato de que no sea así, quiero que tenga total confianza en mí, para todo.-

-¿Crees que no es así?.- Dijo con media sonrisa.- Jae ella te adora, y mucho, no para de hablar de ti, de alardear con que tiene al mejor hermano de este mundo, que puede contar contigo siempre, que se siente segura al tenerte, y ahora se porque lo dice con tanta seguridad, hoy estuviste genial.-

-Lo sé, estuve increíble, pero ese no era punto.- Le dije serio.-

-Eres tan... Tú.- 

-¿Y como soy yo?.- 

-Tonto.- respondió de inmediato riendo.-

-Tengo unos zapatos muchos más bajos que esos.- Los señale.- Están en mi habitación, va- ... .-