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Namjoon, es muy bueno con Taehyung. Mucho más afectuoso que Jeongguk. Tampoco tiene problemas en mostrar su afecto y su infinito amor.

Le regaló a Taehyung unas luces de bengala para que pudiera jugar en el jardín y le llevó a comprar materiales para los gatos. Compró palas y rastrillos y comenzaron a rascar pequeños surcos en la tierra para plantar semillas... Porque Taehyung quería tener unos rosales frente a su ventana. Sumado a ello, está el hecho de que Namjoon logró convencerlo para que lo dejara ocupar la otra mitad de su cama. Aunque la colcha y las almohadas aún se quedaban de su lado, es absolutamente obvio que la brecha entre los dos cada vez va volviéndose más pequeña.
Namjoon empujó suavemente la puerta para abrirla. El dormitorio tenía un pequeño grupo de cálidas luces de noche color naranja. Se acercó, Taehyung estaba recostado sobre la cama leyendo un libro.

—¿Qué estás viendo?

Namjoon se sentó a un lado en el colchón y giró su cabeza hacía Taehyung. Taehyung sonrió y pasó la página del libro sin devolverle la mirada.

—Se llama: Los seis capítulos de la vida, de Shen Fu.

Namjoon se inclinó más hacía Taehyung y apoyó la cabeza en su suave hombro. Carraspea la garganta antes de decir:

—Tuve una pesadilla anoche.

—No me sorprende que te despertaras entonces...
Estabas sollozando en tus sueños.

Namjoon se quejó:

—¿Llorar me vuelve menos profesional?

No quería decirle que en realidad soñaba con Taehyung, caminando lejos de él por un campo lleno de jazmines. Observó que, mientras más intentaba alcanzarlo, más lejos había llegado... Y finalmente se convirtió en una nube y subió al cielo. Taehyung cerró la tapa de su libro, volteó el cuerpo y dijo:

—Los sueños nos muestran lo contrario a la realidad.

Namjoon se alejó un poco, elevando los hombros:

—¿Sabes? He tenido contacto con algunos de mis viejos compañeros de Shanghái. Parece que la medicina allí avanza mucho más rápido que en otras provincias.

Taehyung sabe que Namjoon ha cambiado abruptamente de tema, pero quiere creer que solo lo hace porque está avergonzado de mostrarle que a veces, también tiene miedo. El tono de Taehyung es frío al contestar:

—No quiero que intentemos más cosas para salvarme.

Namjoon se quedó congelado, y miró fijamente los ojos de Taehyung.

—¡No puedes quedarte aquí sin hacer nada!

—Eres médico. Si un paciente no tiene cura, ¿qué es lo que le dices? ¿Continúas dándole un tratamiento que ya no funciona o respetas su última voluntad mientras todavía piensa correctamente?

Taehyung, ladeó la cabeza. Se niega a mirar a Namjoon siempre que comienza a actuar así.

—No es seguro que no te puedas curar...

El corazón de Namjoon duele, e incluso las palabras que quiere lanzarle no están claras dentro de su mente. Taehyung extiende los dedos y frota con suavidad la cara de Namjoon. Sus ojos son amables.

—Si realmente me amas, no me obligues. La quimioterapia es muy dolorosa, las drogas son corrosivas... Nam... ¡Los brazos me empiezan a picar! Nam, me duele... La aspiración de médula ósea también me lastimó, la hemodiálisis me lastimó. ¿Realmente quieres hacer de mis últimos días una tortura antes de morir en el hospital?

Namjoon entiende que sus sentimientos son mucho más profundos que sus palabras. Su lenguaje es desgarrador, es terrible... Nunca podrá saber realmente cuánto dolor tuvo que aguantar, y eso es algo que lo seguirá toda su vida.

Los 10 años en que más te amé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora