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Jeongguk sabe que ya han pasado dos días desde la muerte de Yeonjun. Para ese momento, solo sintió que sus latidos se habían detenido por un leve instante. No tenía sentimientos demasiado profundos por él, solo un cariño que se había alimentado de momentos cotidianos.

Sin embargo, se sorprendió mucho al escuchar la noticia tan repentina.

Jeongguk no tiene culpa, se dice constantemente que sus manos todavía están limpias. No tiene disculpas que ofrecerle a su fantasma, ni remordimientos por su pérdida... Pero una parte muy oculta de su corazón se está retorciendo, y duele. Jeongguk no cree haber tratado mal a Yeonjun, esa persona murió repentinamente y ya. Pasa con todos. La vida y la muerte de una persona no pueden ser manipuladas, es parte del correr del tiempo... Un destino que no se puede cambiar.

Más tarde, Jeongguk sintió que estaba verdaderamente triste. La soledad es abrazadora, más aún si piensa en Taehyung.

Antes, incluso si hubiera sabido que Taehyung tenía una enfermedad tan escandalosa, nunca pensaría siquiera en que moriría. Lo que siempre estuvo en su mente fue encontrarlo y ser bueno con él. Darle amor, escucharlo, estar siempre a su lado... Resulta que no todo en el mundo puede ser como tú deseas. Jeongguk cerró los ojos por un rato, y comenzó a pensar en lo que una muerte impredecible significaba.

✤✤✤✤✤✤

La boda de Hoseok se celebra con normalidad. Jung Hoseok quería esperar a que Jeongguk encontrara a Taehyung, pero el cuerpo del abuelo de su prometida ha estado muy mal recientemente. El mayor deseo de ese hombre, es ver a su nieta preciosa convertida en una mujer, casada con un buen partido.

El día de la ceremonia, Jeongguk asistió temprano y, personalmente, preparó un sobre rojo muy grueso repleto de billetes. Jeongguk deseaba verse presentable, como una persona animada en un día especial... Pero no es fácil porque su vida se encuentra en un constante mal estado. Unas gruesas líneas le cruzan la frente, está pálido, más delgado y tiene unas sombras oscuras muy marcadas bajo los ojos. Jeongguk saludó personalmente a la novia y apretó suavemente los hombros de su amigo mientras intentaba sonreír. Hoseok lo amaba, y no podía evitar preguntar cómo se sentía cada vez que pasaba por su mesa. Por su parte, Jeongguk no podía soportar ninguna mirada compasiva.

—Ven, vayamos al salón interior. La novia y las damas de honor se están preparando en otro lado... Podemos hablar allí.

Jeongguk negó con la cabeza, se rio entre dientes:

—Estoy seguro de que no pueden ofrecernos tanto tiempo, mi amigo... ¿Está bien si abres mi regalo ahora? —Y sacó el sobre rojo de su abrigo—. Piensa en mí cuando te lo estés gastando.

Jeongguk siempre ha sido generoso con sus conocidos. El sobre de un rojo brillante contiene en su interior más de ocho millones de yenes. El verdadero corazón del regalo, no obstante, es la tarjeta de crédito.

Hoseok suspiró. La sonrisa quedó atrapada en sus labios:

—Oh, es... Muy grande.

Los ojos de Jeongguk eran más suaves cuando sonrió y dijo:

—Es de parte mía... Y de Tae.

Hoseok sintió que la música se detenía a su alrededor, ni siquiera podía escuchar el sonido de las personas que estaban junto a él o la risa de su esposa al fondo. Su corazón se sintió amargo.

—Jeongguk... —Estaba enojado nuevamente al levantarse y gritar— ¡Eres un maldito loco!

✤✤✤✤✤✤

Kim Seokjin se fue en la noche después de hablar con su hermano. No logró persuadirlo con ninguna palabra y al final, ni siquiera fue capaz de preguntar:
¿Cuánto tiempo puede vivir un paciente terminal? ¿Cuánto tiempo se puede recordar a los muertos antes de que olvides el sonido de su voz?

La enfermedad de Taehyung es pesada. Ahora se encuentra cubierto de moretones y manchas rojas en el tórax. Lamentablemente, existen partes de su cuerpo que incluso ya tienen edema. Sus articulaciones están hinchadas, hace intentos constantes por levantar sus brazos, pero las hormigas invisibles que marchan bajo su piel, inevitablemente lo entumen. Para ese entonces, Taehyung ya no podía comer nada y no tenía la fuerza suficiente como para ir a donde quisiera. Sin embargo, Taehyung nunca causó problemas, y no hizo ningún ruido. Namjoon le gusta el pequeño balcón que Namjoon le preparó y su bonita y larga ventana iluminada. Mirar hacia abajo lo vuelve inmensamente feliz, porque ya crecieron unas pocas flores pequeñas de color blanco. Observando más de lejos, está el nacimiento de agua y el pequeño lago del jardín de té. El paisaje es muy bonito, y le encanta.

Namjoon se siente más angustiado que de costumbre y Taehyung está más avergonzado de lo que puede imaginar. No solo las drogas ya no funcionan, sino que incluso los analgésicos y las pastillas para dormir ya no le hacen efecto. En este día, Taehyung durmió la gran parte del tiempo... Era difícil levantarse después de eso. Namjoon le limpió cuidadosamente la mejilla con una toalla caliente e incapaz de controlarse, le besó suavemente las cejas, y luego besó sus labios que se sentían como la tierra... En momentos así, cuando Taehyung estaba inconsciente, Namjoon a menudo lo rodeaba con sus brazos. Le daba miedo sentirlo frío, y entonces aumentaba la temperatura del aire acondicionado.

Namjoon se niega a irse, y puede sostener a su Taehyung con un brazo y frotarle en pequeños círculos la espalda con el otro. Después de un largo tiempo, Taehyung durmió mejor y los sentimientos de Namjoon se volvieron menos pesados.

Pero más tarde, Taehyung emitió algunos sonidos alarmantes y Namjoon se despertó de inmediato. Oyó el susurro atorado en la garganta de Taehyung y también, que estaba llorando. Namjoon encendió la lámpara, miró a Taehyung y notó que tenía una gruesa capa de sudor frío en la frente. Parecía tener miedo y a la vez, ser víctima de una inmensa tristeza. Namjoon fue a mojar una toalla y regresó para limpiar detalladamente la cara de Taehyung. Miró la silenciosa línea transparente de lágrimas en su mejilla, le besó las pestañas y rezó para que Taehyung pudiera dormir tranquilo.

Taehyung de repente parpadeó, miró a Namjoon, luego movió la cabeza y sin pensarlo demasiado, gimió:

—¿Dónde está mi anillo? ¿Viste mi anillo?

Namjoon suspiró, se acostó, tomó la mano de Taehyung y notó que su dedo anular tenía un círculo de marcas blancas que había dejado un anillo al tenerlo por tantos años.

Los 10 años en que más te amé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora