VI

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Los dioses en algún momento tuvieron amor a sus creaciones, los mortales, mi padre cayó perdido por  una humana la madre de Naseem era una mujer trabajadora y muy hermosa. El decía que sus ojos eran como preciosos zafiros que podían ver a través de ti; Naseem no la conoció tan solo tenía un cuadro que mi padre le dio.

Papá decía que no la mató, tan solo... No soportó el parto. Naseem se adelantó un mes, no estaban preparados para eso.

Mi padre dos años después conoció a su alma gemela. Se encontraron gracias a él visitaba la tumba de su madre seguido. Mamá creyó que estaba perdido y lo tomó en brazos pero él la golpeó y le dijo que lo soltara que hablaba con su madre.

Se sentaron cerca de la tumba, papá llegó al rato por él y ahí se encontraron. Naseem dijo que sus ojos cambiaron de color, una característica que Magnus y yo heredamos.

Él creció viendo como empezaba su amor, los problemas y fiestas, peleas y reconciliaciones, tristezas y alegrías.

A pesar de que nuestra madre no era la suya biológicamente la amó como una. Naseem escuchaba todas sus historias, se convirtió en un romántico empedernido que tenía un fin: encontrar a su pareja ideal. Siendo un semidios estaba listo para cualquier cosa, pero una cosa es decirla y otra aceptarlo.

Más cuando tu pareja parece ignorar el hecho de lo que eres.

– El almuerzo está delicioso reina Katherine – halagaban cualquier cosa de la casa, desde que entraron decían lo hermoso que era todo en nuestro hogar – la carne es tan suave.

–Es carne del día, Akila y Magnus normalmente hacen el honor de traernos la comida pero hoy por su visita decidieron darles la bienvenida.

–Ajá –Magnus los miraba con atención, Naseem intentaba mantener contacto visual con Kathleen, la cual lo ignoraba tanto como le era posible – Papá, ¿viajarás mañana?

–Saldré antes del amanecer – tomó un poco de agua – lo que ha reportado el alpha McCartney debe ser tratado con urgencia.

–Doblare los guardias  en las fronteras– contestó Magnus – Akila y yo estamos pensando en darles un entrenamiento básico a los McCartney, es nuestro deber darles protección pero ante cualquier ataque no creo que podamos perder el tiempo llevándolos a un refugio – cortó un poco de carne y Demetrius lo fulminó con la mirada – tan sólo digo.

– Nos encargaríamos nosotros del entrenamiento – hablé – aunque en estos días haré inventario con William, sector dos se está quejando por fallas en armas.

– Naseem es el encargado del territorio  mientras yo no esté – Naseem puso su mirada en él – se que te cuesta aceptarlo Magnus, pero él será el siguiente líder y tú deberás hacer lo que te diga, serás apoyo para él.

–Tan solo habló como soldado padre– respondió a su comentario –entiendo que es el próximo a líder pero tan sólo velo por la seguridad de mi hogar y que ellos hayan venido me perjudica las cosas, nuestra gente sabe las rutas de escape, la ubicación de los refugios, y aunque sea algo básico el como defenderse; pero ellos no saben nada, por lo delgado y falta de músculos se nota que no se han transformado en mucho tiempo, no comen lo suficiente de proteína y grasas su lobo está débil, además tan sólo juegan con su carne.

–No nos gusta cambiar, es algo tonto dejar que tus instintos de dominen chico, además solo por ser lobos no significa que debamos comer carne.

–Si quieres defenderte sí – hablo Magnus.

–¡Magnus ya basta! – grito Demetrius – entiendo que no te agraden pero no debes de ser un maldito idiota todo el tiempo.

–Se te subió lo de futuro juez hermano – Magnus alejó su plato y dejó su servilleta en la mesa – si me disculpan debo encargarme de ciertos inconvenientes que han sido notificados ya que el justo y sabio no ha hecho nada más que dar supuesta paz.

AkilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora