Día cuatro

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Querido diario:

Ha pasado ya casi un año desde que me mude a este lugar, también la experiencia de la universidad me tiene inmersa en mi mundo y olvido lo que alguna vez tuve en aquella ciudad...

Y cómo olvidarme de aquel chico, mis amigos, vecinos... A fin de cuentas con el tiempo los iré olvidando y se convertirán en un simple recuerdo. Como había puesto anteriormente, ingresé a una buena universidad cerca de aquí, no es tan difícil adaptarse. Todos los que me rodean también son nuevos en esto y eso me relaja. Cada día trato de vivirlo con calma y que pase lo que tenga que pasar.

Por otro lado dudo que en este lugar encuentre a un chico galante que llame mi atención... No es que sean feos, sólo no son mi tipo... 

 — Soy yo o... ¿parece una nueva forma de rechazar a alguien? se pregunta en voz alta un tanto divertida. Sigue escribiendo...

En fin, este lugar es mi nuevo hogar así que debo dejar de suspirar por el pasado y simplemente disfrutar del ahora. Pronto se acerca una fecha bastante especial... La Feria de Libros. Estoy preparando todo para el viaje, ya quiero que llegue el día.

Atte. Elena

***

Al otro lado de la ciudad....

— Hijo es hora de cenar— llama su madre desde la sala

— Voy!— responde 

— Apresúrate que se va a enfriar!— amenaza la señora

— Voy!— repite sin apresurarse 

Minutos después aparece en el comedor, viendo como su madre ni siquiera le dirigía la mirada se disculpa y toma asiento.

— Lo siento ma'— se disculpa

— Ay hijo, no es la primera vez que haces eso.— suspira— ¿Tanto trabajo te dejan en la universidad?— pregunta pasándole el tazón de pasta

— Sí... sólo quiero adelantar unos trabajos y así poder descansar más— dice tomando el plato

— ¿Cómo debería de sentirme? Feliz, preocupada...— deja las palabras un poco al aire, haciendo un silencio incómodo en la mesa

— Vamos, deja de interrogar a nuestro hijo— interfiere su padre

— Cierto, coman, coman— se relaja y empiezan a disfrutar de la cena

Todo iba bien, estaba todo en paz hasta que surge un tema recurrente...

— No crees que nuestro hijo esta en la edad de traer a una chica?— pregunta su madre a su esposo

— Valentina, deja de hostigar a nuestro pequeño...— niega lentamente, cansado de la misma pregunta

— Ya te lo he dicho, un día la voy a traer...— responde con la misma seriedad que siempre— si es que la encuentro...— aquello último lo susurra 


***

E S C R I T O

19/10/2020.


¡Hey, chica de mis sueños!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora