Todavía estaba confundida, no entendía porque Jai huía de lo que era su vida. Si tanto le gustaba estar conmigo ¿Por qué no puede tener la confianza para contarme lo que le sucede? Porque confié en el… si el no puede hacer lo mismo conmigo.
La tentación me estaba matando, necesitaba llamarlo, escuchar su voz profunda, sus palabras… saborear cada frase que salía de su boca. Esa boca.
Pero no. No lo voy a llamar. No lo voy hacer.
Tome de mi ropero, unos jeans negros, una remera de la banda “The pretty reckless” y unos borcegos negros. Baje por las escaleras, tome mi cartera, mis lentes oscuros y las llaves del auto y me fui. Me fui para recorrer la ciudad, para dejar de pensar en el, para tratar de… ni quiera yo sabia lo que quería.
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Jai:
Hace una semana no la veía, no quería verla mas por el hecho de saber lo que soy y no quiero que ella se entere.
El celular sonó y en la pantalla apareció el nombre “Ariana”. Me sentí decepcionado al saber que no era ella.
-Hola-Respondí
-Jai, ¿Cómo estas?-Pregunto la joven del otro lado del móvil.
-Bien, y ¿vos?
-Increíble, hace poco llegue a la ciudad. Quiero verte-Hablo con su dulce voz.
Ariana había sido mi novia en la preparatoria, ella era muy dulce y buena. Su cuerpo era precioso al igual que ella y tenia una voz inigualable. Pero un día la encontré con mi hermano, mi propio y maldito hermano.
-Eso es muy estúpido. ¿Acaso no recuerdas lo que sucedió hace un tiempo?
-Pe…pero esa noche estaba confundida, borracha.
-No me interesa-Corte la llamada. En este momento la necesito a ella. Busque en contactos y su nombre apareció frente a mis ojos.
“Necesito verte”
A los minutos. “¿Dónde?”
“¿Recuerdas el mercado en donde te caíste hace un par de semanas?”-Le pregunte recordando esa escena.
“jaja si, nos vemos allí”
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______(tn):
Estaba parada en la puerta del pequeño mercado. Quería verlo y abrazarlo, pedirle que nunca más se aleje.
Una sombra se acercaba cada vez más al local hasta que pude divisar su rostro.
-Hola- dijo abrazándome por los aires. Yo seguí su juego.
-No desaparezcas mas-Le dije al oído.
-No lo voy hacer pero no prometo nada.
-¿Cómo es eso?-Pregunte confundida. El miedo comenzó a invadirme. Sentía algo por el, algo que nunca sentí por nadie y no quería dejar de sentirlo.
-Me decidí a contarte… lo que es mi vida. Por eso no prometo nada.
Por un lado estaba feliz al saber que quería sacar algo muy íntimo y compartirlo conmigo, pero por otra parte tenia esa desconfianza y temor a que se alejara.
Jai tomo mi mano. –Necesito que me prestes las llaves de mi auto. Quiero mostrarte algo. –Yo accedí a su pedido y se las entregue pero antes de subir dije: -Sea lo que sea, nunca mas te alejes.